La Florería De La Cuadra

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El sonido de una llamada entrante me hizo abrir los ojos con brusquedad, busqué a tientas mi teléfono para responder de una buena vez, el sonido me estaba taladrando los oídos.

-¿Hola?

-Oh, May, ¿Te hemos despertado?

Me froté los ojos un poco desorientada, alejé la pantalla de mi rostro, eran las ocho de la noche y todavía era lunes, ¿Había dormido casi doce horas? Diablos.

- ¿Misty? - Pregunté con sorpresa, el nombre que estaba en mi pantalla era el de Ash.

-¡May! Que gusto escucharte - La imaginé con una enorme sonrisa -Lamento, bueno, lamentamos haberte despertado, es que, Ash acaba de decirnos que estabas un poco enferma y simplemente queríamos saber cómo te sientes.

-¡May! Cuídate por favor, no nos mates de un susto - Reconocí la voz de Dawn

-Cállate, acabamos de despertarla - Ese era Ash, sin duda.

-¡Déjenme hablar! - Pidió Misty - Perdón May, solo estamos un poco preocupados.

-No pasa nada - Me froté los ojos - Estoy bien, Max ha estado cuidándome, es solo un resfriado, sí que se montan una obra por eso ¿Eh? - Intenté bromear.

-Estamos bastante lejos ahora May, nos preocuparíamos por las cosas más absurdas - Me regaño Misty - Ash insistió en que no debíamos molestarte, pero ¿Qué clase de amigos seríamos si solo te mandamos un mensaje?

-¿Estoy en altavoz? ¿Quiénes me escuchan? - Pregunté, me levanté tratando de estirarme, caminé por la cocina y abrí mi refrigerador, moviendo suavemente el cuello.

- Dawn, Ash y yo.

-Ponme en altavoz - Pedí

Escuché como su dedo rozó el micrófono, cuándo habló de nuevo, su voz sonaba un poco más lejos.

-Listo

-Chicos - Comencé - Muchas gracias por preocuparse por mí, he pescado un resfriado y tendré que reposar un poco, creo que me vendrá bien, para ser honesta he trabajado como loca - Traté de sonar casual.

-Siempre llegando al límite ¿No May? - Escuché decir a Dawn

-Bueno, ten cuidado, mira lo que tiene que pasar para que decidas tomar un descanso - Me regañó Misty

-Creo que deberíamos dejarla dormir - Intervino Ash, sonaba bastante incómodo - Lo siento May, promete que vas a decirnos como te sientas a lo largo de tu reposo.

-Lo haré - Respondí - Me dio mucho gusto escucharlos, estoy conmovida por el gesto

-Extraño mucho tu tarta de queso - Dijo Dawn, después escuché un pequeño golpe sordo y un "¿Qué?" bajito.

-Ignórala - Dijo Ash - Come bien y saluda a Max de mi parte.

-Dile que también pensamos en él - Dijo Misty.

-Lo haré - Respondí - Gracias por haberme llamado.

-¡Recupérate pronto May! - Los escuché decir.

Comenzaron a regañarse unos a otros por haberme levantado, Ash culpaba a Misty, Misty a Dawn y ella a Ash, sonreí por su pequeña pelea antes de colgar.

Me asomé en mi refrigerador para examinar un poco mis opciones para cocinar algo, la llamada de mis amigos me había dado un poco más de fuerza y quería tratar de aprovechar que al menos podía moverme.

Comprobé que tenía un poco de jamón, queso, huevos y un poco de pan para empanizar, tenía muchas ganas de hacerme unos rollitos de jamón, pero, honestamente, mi energía no era tan alta para hacer ese esfuerzo.