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Aunque Phoebe no parecía incrédula, mantenía una expresión difícil de describir, apretó los labios hasta formar una fina linea, fijó su mirada en un punto muerto por encima de la mesa y asentía de vez en cuando para hacerme saber que estaba atenta a los detalles de mi cena con Drew.

Mi ausencia la noche de fiesta no pasó desapercibida para mis amigos, había una gran curiosidad de por medio que Phoebe se encargó de controlar, ya que, según ella, solo debía hablar conmigo dada la ausencia de naturaleza romántica en Rod y Saúl.

Había aprovechado casi el final del día para hablar con ella, y ya que Miranda se había ido temprano y a que Rod nos había pedido esperar un poco más en la panadería, era el momento ideal para ponernos al tanto.

Cuando terminé de hablar, Phoebe se enderezó en su asiento y movió el cuello de un lado a otro hasta que, por el bien de mis nervios, se decidió a hablar.

—Entonces, él te gusta.

Abrí la boca para protestar, pero luego, me lo pensé mejor.

—Hmpf.

Si bien era cierto que me había mostrado lo más transparente posible con la intención de que pudiera notarlo, escucharla decirlo en voz alta me hizo abrir la boca para tratar de negarlo todo.

Quizás hubiera comenzado a divagar, pero como no dijo nada más, me di cuenta de que no había reaccionado en absoluto como me hubiera imaginado, esperaba una reacción más burlona y pícara, tal como un amigo que acaba de descubrir un secreto vergonzoso.

Phoebe parecía más bien dubitativa.

—¿Sucede algo?— Quise saber.

Ella me sonrió para tranquilizarme.

—Creo que soy yo la que debería preguntar — Dijo — No pareces muy contenta con el descubrimiento, ¿Tú estás bien?

Bingo.

Me gustaba conversar con Phoebe, era muy fácil para ella entenderme, eso me evitaba la fatiga de pensar demasiado en cómo decir las cosas.

Si, había algo en lo que había estado pensando, algo que esperaba que ella me ayudara a aclarar y el motivo principal por el que me había mostrado tan transparente.

Me incliné al costado de su cuerpo para hablarle en tono confidencial.

—Phoebe, si otra persona hubiera hecho lo que Drew hizo, creo que inevitablemente habrían surgido este tipo de sentimientos.

Soltó un silbido.

—¿Crees que te gusta solo porque te ayudó? — Preguntó.

Torcí la boca.

—Pues, si.

—Oh, no, no, no, puedo asegurarte que no.

Ella se inclinó hacia mí y colocó su mano en mi muslo.

— A ver, por todo lo que me has contado, creo que él te atrae emocionalmente, te provee esa seguridad y comodidad para superarte, no encuentras eso en cualquier persona ¿Sabes?

Creía entender lo que me estaba diciendo, desde hace ya un tiempo era muy consciente de la influencia positiva que Drew ejercía sobre mis acciones, de tal modo que por cuenta propia me veía impulsada a actuar

— Aún si lo fuera — Dije — No veo señales de reciprocidad.

Ella miró al cielo.

—May, mira, es posible que él tratara de ayudarte al comienzo para disminuir la culpa por haber sido un patán contigo, pero si lo piensas bien, una vez cumplida su función, no había razón para que se quedara, además, no seas boba, ¿No habla por él haberte dado una rosa de papel y un beso en la frente? ¡Pf!

La Florería De La CuadraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora