Eҳtɾa VI

971 75 13
                                    

Un Magnus cansado se sentó al lado de su pareja, quien sin dudar le dio cariños al brujo quien se dejo hacer.

-Deberias descanzar ya es tarde.

-Necesito terminar con esto cuanto antes.

-Pero Magnus si ya esta la habitación el baño tu despacho y la cocina, sin olvidar el living en el cual estamos, te quebraras la espalda.

-Pero yo...

-Sin peros, ya mañana te ayudare yo con lo que queda, ahora debes descansar.

Alec levanto a su pareja del sillón y la llevo arrastrando al segundo piso, Magnus ya había conseguido la casa en la cual viviría con su Nefilim, por lo que ya se estaban acomodando, Magnus no dejo que su pareja le ayudase por su estado actual, así que el se encargo de todo mientras que el Nefilim lo miraba.

En cuanto Alec dejo a su pareja en la cama este ya había caído dormido, Alec soltó una risita ante eso, le saco los zapatos y pantalón para que estuviese mas cómodo y también la polera que ya estaba sudada, buscó entre las maletas ropa para su pareja, en cuanto encontró una polera manga corta se la puso al brujo quien ni se inmuto, ahora Alec buscaba una polera también para el, esa noche hacia calor por lo que no usaría los pantalones de pijama, en cuanto encontró una polera bastante olgada, se la puso y se acostó al lado de Magnus mañana ya cumpliría sus ocho meses.

Acaricio su estomago y sonrió, Magnus se dio la vuelta apresando a su pareja entre sus brazos Alec sonrió al sentir la mano de Bane enzima de su estomago aun inconscientemente les daba cariño a los cinco.

Con aquel pensamiento y sonrisa se quedo dormido.


Escuchaba como cosas eran movidas por lo que se despertó, al abrir sus ojos vio que Magnus no estaba a su lado, peresosamente se sentó en la cama y se tallo los ojos, se levantó y fue a la habitación de la que provenían los ruidos.

Al entrar en la habitación se sorprendió.

-Magnus...

El brujo se dio la vuelta y le sonrió al Nefilim, fue al lado de el y lo abrazo tal parece que había tenido razón en que su Nefilim se despertaría por esa hora.

-¿Qué dices?, ¿Te gusto?.

El Nefilim salio del abrazo de su pareja y fue a la cunita que había en el centro de la habitación, estaba llena de peluches que ellos habían comprado para sus pequeños, la habitación era de un hermoso azul cielo con unos toques amarillos.

Habían muebles nuevos unos están con peluches ensima, la ropa para los bebes estaba ensima de un mueble con un bolso listo, vio como arriba de la cunita colgaban unas estrellas hadas y ángeles, era simplemente hermoso y sin olvidar el tallado con los nombres de sus bebes escogidos por los dos.

-Es precioso.

-Queria darte una sorpresa a ti y a los niños.

El Nefilim se Sobo el estomago sus niños ya querían salir a corretear por la habitación, sonrió y fue a abrazar a Magnus quien gustoso resivio el abrazo.

-Me gusta, mas bien nos gusta gracias brujo.

-Todo por mi Nefilim y pequeños.

Si, simplemente era una familia maravillosa, que vieras por donde lo vieras se veían inseparables y así lo era, todo marchaba bien y ya esperaban con ansias a que los cuatrillizos llegaran al mundo.

♉♈

Condename a un amor eterno (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora