🌻•~🇲🇽REINICIÓ🇲🇽 ~•🌻

CAPITULO 25.

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Volviendo al presente con la cosa verde esta en el suelo gritando sin parar, España yacía despierto escondido en una esquina sin una pizca del perfume en su sistema que lo hacia divagar con cualquier cosa.

Estaba en shock, no tenia ni la mas remota idea de como es que esa podía gritar.

Para su buena suerte, o desgracia, Imperio Azteca ya había encontrado lo que buscaba que era un frasco que contenía un liquido color obsidiana con pequeños detalles de color arcoíris que se reflejaba con la luz. Mas este no pudo disfrutar de su triunfo ya que de fondo estaba los gritos incesantes que hacían la masa verde viscosa que hacia que se molestara.

Irritado por los gritos se endereza de su lugar y va con España quien miraba con terror la masa verde. Verlo con la misma que vio la ultimas vez hace mucho tiempo le hizo sentir como lo mas bajo de la basura por ser el causante de esa expresión.

Azteca se acerca al europeo para calmarlo, mas este no accedía ante la petición del mas alto de calmarse, entonces lo toma de los hombros y lo zarandea un poco para que entrara en si, sin embargo no surco ningún efecto alguno.

─¡ESPAÑA, ESPAÑA REACCIONA! ¡POR FAVOR RESPÓNDEME!─ lo llamo una y otra al español vez por su nombre y no logro nada, y los gritos de la cosa verde no ayudaba para nada en sus nervios que están alterados y enfocados solamente a España.

Ya harto de que esa cosa asustara a España, Azteca endereza, se acerco lo suficiente y aplasta con su pie la masa para silenciarlo de una vez por todas, quita su pie y ve la masa esparcida en el suelo y en silencio.

─Benditos sean los dioses que ya se callo─ murmura el piel morena alto a la vez que miraba el techo.

Feliz con su cometido de callar al ojete gritón, se limpia la planta del pie con ayuda del suelo y se voltea en dirección contraria a la masa y camina para estar de nuevo con España, pero antes de intercambiar palabras con el español la masa comienza a gritando, otra vez. Menos, pero aun gritando con la voz mas chillona que se hubiera imaginado. Así que lo pisa en repetidas veces hasta ya estar seguro de que la cosa ya no se moviera dejara de hacer que perdiera su poca paciencia que podía tener.

En cambio con el europeo, este seguía en el suelo pero ya mas tranquilo por el silencio que hubo y aprovecho para estar mas cuerdo con lo que pasaba en su alrededor.

Hubiera seguido así de tranquilo hasta que escucha la voz de la masa, esta vez ya no le asustaba porque no solo tenia miedo sino intriga de cual sea el origen de la masa gritona. 

En un intento de acercarse y ver a detalle el ser de origen desconocido ve como el azteca de nueva cuenta ataca y pisa la masa sin piedad alguna y sin esperar a que reposara y tomara aire. Ya lo había visto antes pelear con animales salvajes y guerreros de otras tribus antes de la conquista de 1521, sabia que el no era un santo y que en sus manos chorreaban sangre de mucha gente. Sin embargo este luchaba por su gente y su bienestar y por comer claro, jamás lo vio aniquilar a un ser mas indefenso que el, sin ningún propósito claro, vacío de condolencia, vacío de humanidad, vacío del brillo en sus ojos que fueron los causantes de su enamoramiento.

Y lo que mas le hizo temer de aquella persona con la que esta enfrente de el es que esa vacía mirada carente de emociones fue dirigida a su persona.