La tarde transcurrió y ya estoy preparada para salir al centro de New York. Debemos ir con Alejo para comprar las cámaras. Él conoce la zona mucho mejor que yo, igual por suerte Ale me aclaró que es cerca del country. ¡Genial!
Salgo de mi casa para encaminarme hacia la casa de Alejo. Una vez listos, salimos del barrio privado para cumplir nuestra misión.
La ciudad de New York es realmente impresionante, luces, carteles y miles de lugares de todo tipo. Es súper linda, jamás la olvidaría. Lo sigo a Alejo y vamos unas tres cuadras desde la salida del country al lugar del famoso creador de cosas tecnológicas, el Dr.Staklein
Nos preparamos para hablar ingles.
-Hello Dr,Staklein. Do you speak English? (Hola Dr, Staklein. Usted habla ingles?) – pregunto.
-Hello, yes I speak english and spanish (Hola, si hablo ingles y español) - contesta el Dr,Staklein.
-¡Suerte suertuda! ¿Existe eso? Hola Doctor Staklein... ¡Qué bueno que habla español también!
-Si niña, he nacido en New York, mi idioma es ingles pero estudié español y me lo sé a la perfección- prosigue muy orgulloso de sí mismo.
-¡Buenísimo! – exclama Alejo.
-La verdad. Bueno niños ¿En que los puedo ayudar?
-Necesitamos seis cámaras de seguridad y una pantalla donde podamos ver todas las perspectivas, también todos sus respectivos cables para conectarlas- contesto a su pregunta.
-Bueno niños, tengo dos cámaras de seguridad disponibles ahora. Me faltaría hacer cuatro. La pantalla ya la tengo y el cable también. El precio en total seria de trescientos dólares, aproximadamente a las ocho de la noche ya tengo todo.
-Genial, a las ocho estaremos aquí nuevamente. ¡Gracias Dr.Staklein!- prosigue Alejo.
-De nada pequeños ¡Hasta luego! – finaliza para retirarse.
Nos dirigimos hacia el country para reunir a los chicos y contarles todo. Primero en principal hablamos sobre las cámaras, la pantalla y sus respectivos cables, luego la gran pregunta... ¿Como lo pagaríamos?
Por suerte Lourdes de repente tuvo una idea. Debemos dividir los trescientos dólares entre todos los integrantes del grupo para que sea equitativo. Cada uno se encargó de buscar en sus alcancías, ahorros o pedir a los padres sus partes. Finalmente logramos juntar los trescientos dólares.
Son las ocho de la noche y con Alejo nos dirigimos rápidamente al centro de New York para retirar nuestro pedido.
-Muy bien niños, aquí tienen las cámaras, la pantalla y el cable.
-¡Muchas gracias Dr.Staklein! ¡Es el mejor!- gritamos emocionados Alejo y yo.
- Ay pequeños - comenta sonrojándose- les dejo mi tarjeta y sigan con sus cosas ¡Hasta pronto!
-¡Hasta luego, Dr. Staklein! – finalizamos.
Una vez en el country preparamos todos juntos las cámaras. Los chicos deciden que la pantalla la tenga yo.
Son las doce de la noche y tomo mi celular desesperada para marcar el número de Antonella.
-¡Hay dos hombres en la puerta de la casa de Eddie!- prosigo en la línea telefónica.
-¡Ya llamo a todos para seguirlos! ¡Prepará tu bicicleta y salí afuera!
Finalmente los seguimos. Llegamos a un lugar abandonado. Siento miedo, mucho miedo pero estamos todos juntos y aun nos encontramos bien.
Los hombres frenan en una casa muy vieja y algo destruida. Nos acercamos sigilosamente para ver que esconden.
-¡Ramirez!- grita un señor.
- Si mi señor. ¡Hemos robado el otro día cien mil dólares Moreno!- contesta el hombre de forma fastidiosa- ¡¿Cuánto más quiere?!
- Escucha bien claro, vamos a continuar robando a esa familia de imbéciles- continua de manera maliciosa- si llegan a haber detectives o algún espía, debemos matarlos. Tanto tu como yo ¿Está bien?
Nos asustamos por esas palabras tan frías entonces decidimos irnos de aquella horrible zona.
Lunes 27 de diciembre
Investigamos en profundidad. Descubrimos que Ramirez (así es su apellido) está a cargo de robar y es mandado por Moreno. Debemos mencionar que también escuchamos que si descubrían detectives investigando a sus espaldas se encargarían personalmente de matarlos.
Nuevas misiones:
A- descubrir si sucederá algo en año nuevo.
B- Ir a la casa de los culpables nuevamente para ver si podemos obtener más información.
Atte: Antonella.
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Pequeños detectives en los curiosos casos de New York
ContoSoy Ángeles, una adolescente como cualquier otra. Pero desde que me mudé a New York, las cosas han cambiado bastante. Una tranquila noche de diciembre, vemos a unos hombres robar la casa del prestigioso Eddie Solmers. En su camino los ladrones deja...