Un atardecer del veintiocho de febrero, decidimos ir con Alejo, Antonella, Joaquín y Lourdes a la casa de Moreno, Ramirez y los demás ladrones.
Llegamos y no perdemos tiempo en escuchar.
Alejo se asoma en la ventana pero... ¡Moreno lo vé! Escuchamos ruidos amenazantes de que viene hacia nosotros, entonces con adrenalina tenemos que correr para escapar.
¡Pero es inútil porque nos atrapa! Nos lleva a su casa, a una habitación oscura, descuidada y llena de manchas de sangre. Nos ata a las sillas. ¡Realmente es una situación horrible!
Antonella, Lourdes y yo estamos muy asustadas, hasta que a Alejo se le ocurrió una idea en este oscuro pozo.
-¡Ya sé cómo salir de acá! – exclama. Se muerde la soga con mucha fuerza y la rompe- les dije que era fácil ¡Ay que dolor de muelas!
Nos desata a todos, pero igualmente... ¿Cómo saldríamos de aquí?
Joaquín observa que se encuentran cajas de madera, entonces decide colocarlas contra la pared donde está la ventana, cabe mencionar que es chica y alta ¡Todo un desafío saltar desde allá!
Logro hacer una especie de escalera, sin embargo esta podría resultar peligrosa. Todos nos animamos, subimos y saltamos desde la ventana hacia la vereda ¡Que dolor de pies! Pero fue necesario hacerlo.
Antonella es la última y exclama asustada que no se anima. Después de alientos decide saltar con los ojos cerrados. Cuando los abre se lleva una gran sorpresa ya que se encuentra entre los brazos de Joaquín. Tienen una mirada demasiado intensa.
Alejo, Lourdes y yo los miramos disimuladamente pero estamos por reírnos de la situación.
-Gracias – susurra Antonella encantada con él.
-De nada- murmura Joaquín.
¡Y se besan! ¡Se besan pasionales! ¡De película! ¡Qué risa con Alejo y Lourdes cuando se tropiezan sin querer!
Sin embargo debemos escapar. No perdemos más tiempo de estar afuera y ¡A correr!
Finalmente debemos ir a declarar a la policía y creyeron todos los hechos acerca de Eddie Solmers, absolutamente todo. Tuvimos suerte.
Los ladrones fueron presos.
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Pequeños detectives en los curiosos casos de New York
Historia CortaSoy Ángeles, una adolescente como cualquier otra. Pero desde que me mudé a New York, las cosas han cambiado bastante. Una tranquila noche de diciembre, vemos a unos hombres robar la casa del prestigioso Eddie Solmers. En su camino los ladrones deja...