La voluntad de luchar [Parte 1]

Capítulo 64: Reagrupamiento

El sangrado finalmente se había detenido cuando llegamos a la siguiente isla. El área alternaba entre palpitaciones y picazón, pero después de la primera hora más o menos, finalmente pude ignorar más o menos esa fuente de malestar.

Tanto Marie como Medea se habían ofrecido a intentar acelerar la curación de la herida una vez que estuviéramos lo suficientemente lejos del sitio donde vimos por última vez la Venganza de la Reina Ana . Sin embargo, había insistido en que los dos usaran sus habilidades primero en los más heridos de la tripulación de Drake. Para cuando lograron hacerlo, estaban bastante agotados.

Por lo tanto, me informaron que tendría que esperar hasta mañana para que mi brazo se curara por completo, aunque no sin cicatrices. Me encogí de hombros ante la última información. Claro, hubiera preferido no experimentar el aspecto cercano a la muerte, pero era algo que soportaría con orgullo. Mientras tanto, sin embargo, mi brazo estaría en un cabestrillo improvisado. Mi camisa de vestir ahora arruinada estaba atada alrededor de mi cintura, dejando mi parte superior cubierta solo por una camiseta negra delgada pero duradera.

Lamentablemente, Mordred me estaba dando el trato silencioso, incluso cuando estaba cerca de mi lado. Vi la playa acercándose cada vez más.

"Maldita sea, esto es lo más lejos que puede llegar. ¡Todos, prepárense para el impacto!" Drake gritó. Extendí la mano para agarrar algo, cualquier cosa, para mantenerme de pie en dos pies, pero una mano cubierta de metal se envolvió con fuerza alrededor de mi cintura, y Mordred me acercó a ella. Parpadeé, sorprendida, pero antes de que pudiera preguntar qué diablos estaba haciendo, la Golden Hind se estremeció violentamente, dando bandazos hacia adelante como un borracho que llega a casa desde el bar.

Drake y su timonel habían varado con éxito el barco. Las vibraciones finales apenas habían disminuido cuando cierta gorgona corrió hacia el costado del barco, golpeando sus pequeñas palmas en la parte superior de la barandilla de madera con un aire frenético a su alrededor.

"¡Asterios! ¿Dónde está Asterios?" Euryale gritó, con una pizca de pánico en su voz. Sin esperar nada, el arquero griego saltó de la cubierta principal y aterrizó en la suave arena de la playa. Me escabullí del agarre proactivo de Mordred y me dirigí hacia la barandilla, mientras uno de los piratas de Drake bajaba una escalera de cuerda por el costado para facilitar un medio más seguro de abordar y desembarcar del barco en tierra. "¡Jacob, Ritsuka, Mash! ¡Ayúdame a buscarlo también!"

Gruñí en voz alta, balanceándome sobre la barandilla y deslizándome, aunque con torpeza, por la escalera de cuerda. Mis botas se hundieron en la arena suave y corrí hasta el borde de la playa, donde la mitad final del Hind seguía flotando bastante desordenadamente en el agua.

"¡Fou! ¡Fou, fou!" Fou gritó, el pobrecito empapado en agua salada mientras remaba por la zona donde habíamos visto a Asterios por última vez. "¡Kyuuuuuu!" La criatura luego trepó a bordo de una masa de cabello blanco que tenía dos cuernos que sobresalían hacia arriba.

"¡Lo encontraste!" Dijo Mash en voz alta, y para mi asombro, su compañero animal comenzó a intentar arrastrarlo. A pesar de que el agua redujo gran parte del peso del Berserker, aún no debería poder ser arrastrado por una criatura tan pequeña.

"¡Yo ayudaré!" Drake dijo, en lugar de ofrecer, vadeando apresuradamente a través del agua y enganchando un brazo alrededor de los Asterios flotantes. "Ugh, ¡¿por qué pesa tanto ?!" Miré hacia arriba con el ceño fruncido.

"¡Lu Bu!" Grité, y el Berserker chino saltó de la cubierta principal y aterrizó a mi lado con un rugido bajo y gruñido. "Ayuda a Drake," le dije al Sirviente. Asintió con otro estruendo y luego se metió en el agua hasta que llegó al otro lado de Asterios e imitó las acciones del sirviente de cabello rosado frente a él.