La voluntad de luchar [Parte 1]

Capítulo 192 : El caballero y el detective.

"Cualquiera que sea su credo, lo cumpliré", declaró solemnemente Sir Lancelot. Miré fijamente al caballero durante mucho tiempo con los ojos entrecerrados.

'Esa... Esa rata bastarda, como diría Mordred. El hombre responsable de la ausencia de Da Vinci, que hirió gravemente a Arash...

Respiré profundamente, sofocando despiadadamente la oleada de ira aparentemente irracional. Podría pasar todo el tiempo despotricando y delirando sobre el Caballero del Lago que quisiera después de que escapáramos de él.

Habiendo recuperado ( relativamente ) la calma, respiré profundamente otra vez y exhalé suavemente antes de hablar. "Hemos llegado demasiado lejos para rendirnos ahora, Sir Lancelot. ¡Si tenemos que luchar contra vosotros, lo haremos! Joan y varios otros Servants expresaron su acuerdo con distintos grados de entusiasmo.

Lancelot no reaccionó a mis palabras, pero definitivamente reaccionó a las palabras de la siguiente persona que se dirigió a él.

"Bien hablado, maestro Jacob", dijo Bedivere, con la voz llena de aprobación. "Yo tampoco tengo intención de rendirme. Pero antes de pelear, hay algo que deseo preguntarle, Sir Lancelot. ¿Por qué razones estás sirviendo a la versión actual de nuestro rey?

El Caballero del Lago no respondió de inmediato. En cambio, para mi sorpresa, los ojos de Lancelot se abrieron en estado de shock y sacudió ligeramente la cabeza, la mano que sostenía su espada se curvó aún más alrededor de su empuñadura. "¿Es esto una ilusión?" Preguntó, su voz apenas era más que un susurro. "¿Qué clase de brujería es esta? Bedivere... Señor Bedivere, ¿¡¿eres usted?!? Antes de que Bedivere o cualquiera de nosotros pudiéramos responder, Lancelot volvió a negar con la cabeza, esta vez mucho más violentamente. "¡Disparates! ¡Imposible! Tú nunca...!"

"Hola, Jake, Rits", susurró Sanzang. Tarareé brevemente, sorprendentemente de acuerdo con el apodo que me había dado el Caster chino. Había acortado el nombre de Ritsuka a Rits, parecía justo que eventualmente algo similar me pasara a mí.

"¿Sí, Sanzang?" Le susurré mientras veíamos a Sir Lancelot comenzar a murmurar rápidamente en voz baja, temblando ligeramente como si él (o Drake) hubiera visto un fantasma.

"¿Eran todos los demás Caballeros de la Mesa Redonda así? Sólo porque Bedivere se separó de la Mesa Redonda... ¿No creen ustedes que están exagerando un poco?

"Ahora que lo mencionas..." murmuró Rits, su frente se arrugó casi al mismo tiempo que la mía mientras nos mirábamos el uno al otro.

Ahora que lo pienso, la mayor parte de los otros Caballeros de la Mesa Redonda en esta época tuvieron reacciones similares y violentas ante la aparición de Bedivere de nuestro lado. La conmoción absoluta de Sir Gawain, el puro odio y la rabia de Sir Mordred, y ahora la incredulidad de Sir Lancelot.... Al principio, había asumido que simplemente eran ellos reaccionando ante un viejo y confiable hermano de armas que declaraba su oposición a ellos y al rey al que todos habían jurado servir, pero ahora, me preguntaba...

"¿Quizás haya otra razón para todo esto?" Sugerí, justo cuando Bedivere daba medio paso hacia adelante, mirando larga y fijamente a Sir Lancelot.

"Incluso si soy una ilusión, eso no cambia la realidad de mi pregunta. Respóndame, Sir Lancelot. ¿Por qué un caballero como tú eligió servir al Rey León? Sir Lancelot guardó silencio y, tras unos segundos de espera, Bedivere continuó hablando.

"Sir Gawain cree en el rey pase lo que pase. Sir Mordred dijo que el mero acto de oponerse al rey es un sacrilegio.

"Sir Agravain insistió en que la matanza masiva que usted llama la Santa Selección es una misericordia", añadió Rits en voz baja, con la voz llena de horror y desaprobación a partes iguales. No pude evitar resoplar suavemente. Una misericordia, cierto. ¿Cuántos asesinos en serie psicópatas habían pensado que sus propias acciones eran una misericordia, o estaban justificadas, o algo así?