Naruto: Sith

Capítulo 3: Primera Prueba, Duelo.

Darth Nill suspiró en señal de rendición realmente las pruebas que pone la fuerza son horribles y muy duras, te prueban en todo sentido, y lo peor de todo no las puedes engañar – Al mal paso darle prisa, mejor hay que apresurarnos no quiero regresar sin tener esa maldita llave eso sólo pondría de malas a Nu –

Madness asintió ligeramente, se acercó a la puerta y comenzó a girar el cerrojo usando la fuerza, se comenzó a escuchar cómo los enormes seguros que esta tenía se removieron, algunos momentos después la gran puerta se abrió de lado a lado, dejando ver un enorme salón circular, esté tenía al menos unos cuarenta y dos metros de radio, el techo se encontraba a una altura de seis metros, pegado a los muros había varias estatuas que se encontraba separadas por un metro la una de la otra, estas medía poco más de tres metros, en el fondo se encontraba lo que debía de ser la entrada a la siguiente cámara pero esta se encontraba cerrada, en el piso se encontraba grabado el símbolo de Thalon pero en el centro de este había otro símbolo más qué Nill no alcanza a reconocer y teniendo una naturaleza curiosa pregunto.

– Oye, ese símbolo de en medio no lo reconozco tu sabes de qué es –

Madness se agachó para observarlo mejor, lo analizo detenidamente y no tardó mucho en responderle – Ya veo, este símbolo, podría ser... –

– ¿Qué significa ese emblema? –

– Tengo una teoría pero hasta no tener más datos no podré decirte nada, de momento hay que seguir avanzando –

– Pero a donde, no podemos avanzar ya que no se ve alguna otra entrada o salida excepto por la que acabamos de pasar –

Antes de que cualquiera logrará responder a esa pregunta la entrada por la que había pasado se cierra dejando a los sith encerrados, de las orillas de la habitación se comenzaron a mover dos de las estatuas que se encontraba ahí.

– Demonios, no me digas qué vamos a luchar con un par de adornos – comentó sarcásticamente la Sith de pelo rubio.

– No los subestimes, no creo que vaya a ser tan simple vencer a estas cosas –

– Eso ya lo se, un par de tallas de piedra de granito que miden poco más del doble que tú, y qué están protegidas posiblemente con la fuerza, algo así nunca es fácil  de vencer – le protesto Darth Nill.

Las estatuas avanzaron hacia ellos para después atacar a cada uno de ellos, los Sith no tuvieron otra más que esquivar el primer embate y retroceder, Madness usando la fuerza intentó empujar a una de ellas pero fue inutil, esta apenas se movió unos centímetros.

– Rayos, tienes razón la fuerza es lo que las reanimó, no sabía qué se podía hacer algo así, tienes alguna idea de qué hacer – comentó un tranquilo Madness

– Tal vez los sables de luz funcionen en ellos – le menciona Nill a su compañero a lo que esté le responde.

– Están hechas de granito, los sables de luz no funcionaran muy bien que digamos, tendremos que encontrar su talón de Aquiles para vencer a estas cosas – En un movimiento calculado Madness se lanza hacia una de las tallas, esta reacciona intentando atraparlo con una de sus enormes manos de granito pero el Sith en un ejemplo de gran vigor y agilidad logra esquivar su agarre y subir de un salto hacia uno de sus hombros, para después atacar al otro usando los rayos de la fuerza, el golpe del rayo dio de lleno en la estatua pero esta no sufrió daño alguno, Nill se preguntó qué era lo que planeaba hasta qué dedujo que era lo que deseaba.

– Ya veo, así qué eso desea – Nill espero a que aquella estatua se abalanzara hacia su compañero que estaba intentando tomar a Madness con sus manos pero sin éxito, en el fondo deseaba que el plan de su camarada tuviera éxito, dicho y hecho la gran figura de piedra se dirigió a gran velocidad hacia su compañero cosa que le alegró, cuando se encontraba a sólo unos metros, Nill usó la fuerza para para levantar el piso lo suficiente para que se tropezara, cómo pedido del cielo el plan de ambos funciona ocasionando que la primera golpeara con todo su peso a la segundo, la fuerza del impacto ocasiones que las dos tallas de piedra se partieran en pedazos, su compañero logró saltar en el último momento con reflejos gráciles y así no salir herido.