Naruto: Sith

Capítulo 8: Recuerdos de una Distante Galaxia.

Nu se encontró en un predicamento, a tan sólo unos pasos tenía aquel artefacto que había venido a buscar pero había un problema con eso, su compañera ya le había avisado aunque no por completo pues fue abruptamente cortada en el proceso, según por lo qué logro escuchar en el comunicador había sido una Togruta ex Jedi, pero no cualquiera, era la antigua aprendiz de Vader cuando se hacía llamar Anakin Skywalker.

Había hackeado los sistemas de seguridad cómo Madness le había enseñado el hombre poseía el don del entendimiento pues lograba transmitir sus ideas de una manera tal que incluso el más obtuso de los seres le entendiera, gracias a eso logró detectar gracias a las cámaras de seguridad qué se encontraban escondidas a la perfección una gran cantidad de soldados clon así cómo soldados clon de fuerzas especiales, al menos a cincuenta de ellos, por alguna razón no lograba sentir sus presencias pero ahí se encontraban, esperando a que el picara el no tenia ningún inconveniente con la cantidad, hace apenas algunos meses atrás había regresado de una misión de varios años en una galaxia lejana, aunque las distancias son relativas en el universo, la galaxia al que había ido se encuentra a una distancia de poco más de 6.5 millones de años luz, la cual es una distancia a considerar, la misión de él y sus compañeros era el reunir información así cómo tecnología, parecía fácil si no fuera por el tipo de información así cómo la tecnología qué tenían que reunir, se enfrentó a una gran cantidad de peligros, a varios enemigos de todo tipo, estaban los que eran muy poderosos o muy astutos o con ingentes recursos a su disposición y por si fuera poco a ejércitos poderosos, enjambres de humanos y Protos mecanizados o de criaturas peligrosas cómo los propios Zerg y de paso a sus líderes respectivos cómo por ejemplo a una mujer híbrida Humano Zerg. 

Durante su estadía en aquella galaxia él y sus compañeros aprendieron varios trucos, trucos que le daban una gran ventaja en el campo de combate, habilidades que cualquier Sith desearía poseer, algunas de ellas las aprendió directamente de su maestro, otras por por su cuenta a través de un extenso análisis del funcionamiento de la técnica y así cómo por experimentación a través de ensayo y error. Esa era la cuestión del porqué no se preocupaba, su verdadera razón por el qué se encontraba abrumado por esta misión era que su compañera se encontraba luchando contra Vader, un monstruo por sí sólo, si era verdad que ella podría usar alguno de esos trucos contra él pero también era cierto que no todos esos trucos eran fáciles de realizar, algunas de esas técnicas si es que así se le podrían llamar eran o demasiado difíciles o requerían de mucho esfuerzo, sea cual sea que fuera el caso sólo podrían usar alguno de estas habilidades en ciertos momentos de necesidad, pero también tenían en su poder otras herramientas útiles que le darían la vuelta a la situación gracias a su compañero Madness, herramientas que sólo en algunas ocasiones usaba pues a él por lo regular le encantaba atacar directamente mientras su enemigo lo podía ver ir contra ellos, pero había algo de lo que estaba consciente y eso era que había la probabilidad de que su asesinato no rindiera frutos y que alguno de ellos sobrevivieran o inclusive alguno de los tres inquisidores si no es qué los tres lograban sobrevivir, pero de lo que estaba completamente seguro es que posiblemente no quedarían ilesos, y aun cuando así lo fuera no importaría pues los dos Jedis a los que se enfrento llegarían para encargarse de ellos o cuando menos darle algo de tiempo para encontrar a su compañera y salir de ahí.

– Ah carajo no tengo tiempo para esta mierda tendré que recurrir a los viejos trucos – se dijo para sí mismo.

Comenzó como una descarga de algún tipo seguido de una luz que parecía venir del propio cuerpo de Nu para después en instantes desaparecer por completo, se movió hacia donde se encontraba el artefacto más no lo tomo en ese instante en su lugar comenzó implantar micro minas en varios puntos de la cámara, en especial en el piso el cual posee un radio de destrucción de dos metros, pero cómo si eso fuera poco depósito cinco minas más debajo de la plataforma donde se encontraba el artefacto, después de preparar su trampa lo tomó sin que se dieran cuenta en ese instante para después salir de la cámara, una alarma sonó lo qué indicaba que había sido tomado, cada soldado, guardia e inquisidor salieron de su escondite y rodearon la plataforma donde se había encontrado anteriormente.