Capítulo 4: 3 vs 2

148 4 0
                                    

– Ya dime a donde vamos, todo esté suspenso me mata, estoy segura que cómo siempre nos dirigimos a una de esas jodidas misiones suicidas que tanto te gustan, últimamente siempre nos mandas a esa clase de trabajos –

– Vamos al planeta Velerian –

– ¿Cómo?, no jodas en serio, vamos hombre, esos tipos Otsutsuki deben seguir ahí la última vez que estuve en esté planeta me tope con que se encontraba invadido por esos bastardos, son unos lunáticos además tienen un maldito ego del tamaño de esta...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

– ¿Cómo?, no jodas en serio, vamos hombre, esos tipos Otsutsuki deben seguir ahí la última vez que estuve en esté planeta me tope con que se encontraba invadido por esos bastardos, son unos lunáticos además tienen un maldito ego del tamaño de esta galaxia y por si fuera poco sus reservas de chakra son tan vastos cómo el océano de todo un mundo acuático eso sin contar con el hecho que gracias a sus genes tienen acceso a un gran número de técnicas desconocidas para cualquiera de nuestro mundo, cómo diablos vamos a derrotar a esos miserables bastardos –

– No te preocupes no vamos a luchar contra ellos, al menos aun no, los últimos informes dictan que drenaron toda la vitalidad del planeta hasta volverlo un sitio desértico – le responde Darth Nu para su alivio.

– Entonces que hacemos aquí, no me digas que ese estúpido artefacto se encuentra ahí – le pregunta Sadlish

– Tal cómo lo has deducido, el artefacto que busco se encuentra en ese mundo –

– Ah carajo en serio, espero que tengas razón y ellos ya se hayan ido, la última vez que estuve aquí no me fue muy bien, combatí contra uno de ellos por tres días y tres noches y al final tuve que retirarme con la cola entre las patas –

– Pero cumpliste con tu misión no es así, a pesar de haber sido superada en habilidad y poder por uno de esos miserables, lograste llegar a tu objetivo –

– Sólo por que ese estúpido idiota no me persiguió pues el se encontraba tan casado cómo yo pero no tan herido además que lo metí en un poderosa ilusión del que no logro salir, al menos no tan fácilmente, es en serio, a pesar que la fuerza es ilimitada o casi ilimitada el tener soberbias reservas de chakra ayudan bastante contra un usuario de la fuerza –

– Un momento si lograste atraparlo en una ilusión cómo es posible que no lo remataras, ya habías ganado con ese movimiento – la voz de Nu se dibujaba seria pero marcaba una certera y justa pregunta, la pelirroja que seguía mirando de frente sin dirigirle una sola mirada se cruzó de brazos en señal de frustración y con enojo le respondió.

– Porque sus estúpidos compañeros llegaron para suerte de él, sino hubiera sido por ese pequeño detalle le habría ejecutado ahí mismo al muy bastardo cabrón, todavía no me olvido de que prácticamente me humillo con todas esas habilidades tan extrañas – la voz de la Sith venía cargado de veneno tal cómo Nu lo esperaba, aunque no se conocía del todo, en el poco tiempo que tenía de convivir con ella la había observado de cerca, esos años de haber entrenado con sus dos maestros en las artes Sith desde que lo sacaron de ese asqueroso planeta donde todos los días parecía un infierno para él, donde todos los días era sobrevivir para él, donde todos los días era dolor, sufrimiento, hambre , agonía, miedo. Para ella no había sido distinto, nunca conoció a su madre más si a su padre, pero esto no lo hiso mejor sino todo lo contrario, pues en un intento de sobrevivir vendió a su hija aun hombre del que sabía poco, el aspecto del sujeto era repugnante para los ojos del padre de la chica, su piel era blanca y sus ojos tenían una forma rara que le daban la sensación de estar mirando a una serpiente, el hombre se encontraba desesperado y con hambre y no podía darse el lujo de tener a una niña con él a su lado que también la estuviera pasando mal, tal vez el padre tenía buenas intenciones y quería salvar a su hija del abismo de incertidumbre que los estaba devorando, o simplemente quería deshacerse de un ancla que le estaba frenando en su camino, Nu no lo sabía con exactitud pues no siempre la fuerza te da las respuestas a esas preguntas en ocasiones uno es el qué tiene que encontrarlas por su propios medios, pero también sabía algo, eso era que sólo ella podía contestar a esa pregunta, Nu no dijo más.

Naruto: SithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora