𝐿𝑒𝑝𝑢𝑠 [𝐷𝑒𝑘𝑢𝑏𝑎𝑘𝑢]

Capitulo 6

-𝐴𝑙𝑖𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜

Los conejos son herbívoros, pero eso no significa que pueden consumir cualquier tipo de vegetal. Por lo general, los vegetales de hojas verdes son buenos para su alimentación.

La alimentación de los conejos se basa, principalmente, en distintas proporciones de heno, pienso, verduras y frutas.

¿Algunas vez has visto a un conejo comer carne?

Es raro ¿verdad?

Y sería aún mas raro ver a uno intentando devorar a un lobo.

Muy extraño...

Katsuki estaba recostado boca abajo en su cama, mientras leía uno de los tantos mangas de acción que tenía en su cuarto, al rubio le gustaba sacarlos y tirarse en su cama a leerlos.

Había recién salido de bañarse y ver esta escena solo causó que sus características animales salieran.

Su mirada recorrió desde el pelo salvaje del rubio, pasando por aquel cuello expuesto, luego los omóplatos, para luego ver aquella delgada y curvilínea cintura, en la cual solo quería enterrar sus manos. Después miró la parte baja de su espalda, en donde se concentraban muchos nervios del cuerpo, haciendo que ese lugar sea sensible. Y para el final, aquel redondo y gran trasero bien definido, observó especialmente esta parte tan hermosa del de ojos carmín.

Para él, Katsuki era como una obra de arte, algo hecho para admirar pero no tocar.

Sus pupilas se agrandaron mientras se acercaba a su amigo de la infancia.
Sin pensarlo mucho, se puso atrás del cenizo y se recostó sobre él.

-Pesas mucho bastardo.

Se quejó levemente Katsuki, quien estaba inmerso en aquel manga.

Izuku solo hizo un pequeño ronroneo en respuesta, y si, al menos podía imitar el sonido de éste o asemejarse a un ronroneo.

Se acomodó mejor y enterró su cabeza en el cuello totalmente expuesto de Bakugō. Esta acción solo demostraba la confianza que le tenía el rubio, no cualquiera dejaría expuesto su cuello a otra persona, en especial un depredador como el cenizo.

Aspiró el aroma familiar, el cual ha estado sintiendo durante toda su vida. Relajando, en consecuencia, su cuerpo.
Estaba tan feliz y extasiado que su pequeña y esponjosa cola de conejo, se movía rápidamente.

Le gustaba.

Le gustaba tanto que solo quería permanecer así por toda su vida.

Pero sabe que eso es imposible y poco realista.
Quizás Katsuki crezca y se enamore de alguna persona, ya sea un lobo u otra especie fuerte. Puede verlo formando una familia y sonriéndole a su pareja.

Ah.

Se puso de mal humor.

Si, había una parte muy profunda de él que era un poco egoísta. Pero a pesar de eso nunca obligaría a nadie hacer lo que él deseaba. Incluso si Kacchan es feliz al lado de otra persona, lo aceptará y apoyará, porque es su amigo de la infancia, la persona que más ha admirado en su vida y además, la persona de la que esta enamorado.
Porque si.

No es solo un gusto, es amor lo que siente por Katsuki.

Ama todo de él, desde su cuerpo, sus cicatrices, su aroma, sus labios, su pelo, sus ojos, su personalidad fuerte, su forma de ser con el resto, sus metas que desea cumplir, su seriedad ante las cosas importantes, su sonrisa burlona, sus palabras provocadoras, su dedicación a lo que le gusta y ama hacer, su compromiso y puntualidad, su lealtad, sus pequeñas muestras de afecto, la comida que prepara, lo sincero que es, su fuerza, su quirk, sus características animales, su piel, su voz, la manera en que insulta a los demás, la sonrisa que siempre muestra cuando combate contra villanos, su risa, el como siempre usa su lado derecho, la forma en que siempre mantiene todo limpio, su responsabilidad, su forma de preocuparse por el resto, la manera en que siempre toma en cuenta lo que dice, su actitud retadora y desafiante, el como siempre busca una victoria perfecta...
Podría seguir y seguir diciendo tantas cosas que le gusta de Katsuki o mas bien, ama todo de él.
Lo ama de pies a cabeza, de dentro hacia afuera.

Todo.

Lo ama todo, porque esas cosas es lo que conforma a Bakugō como un ser único y sin igual.

Como una estrella brillante en el cielo nocturno.

Si tan solo... Si tan solo pudiera tocarlo, sujetarlo suavemente en sus manos.

Él quería alcanzarlo.

Tocarlo.

Tomarlo.

Fundirse en su carne.

Dejarse devorar y devorarlo.

Y le daba miedo. Tenía miedo de sí mismo y lo que podría pasar si actuaba de acuerdo a aquellos pensamientos, porque no es bueno, no es sano. Katsuki es una persona totalmente libre, puede hacer lo que se le de la gana con su vida y él lo acepta, porque nunca jamás obligará al rubio a estar a su lado. No podría aguantarlo, nunca se lo perdonaría.

Al final, solo podía mirarlo con anhelo y correr tras su espalda, hasta llegar a recorrer aquel camino como iguales, como rivales y amigos. Porque no había espacio para este furioso amor.

Lo amaba tanto que se ahogaba.

-Te vez como la mierda.

Bakugō en algún momento se había dado la vuelta, quedando cara a cara con él.

Sus ojos chocaron en el aire y sus orejas bajaron al costado de su cara, pidiendo caricias.

El rubio solo suspiró y procedió a pasar sus manos por el rostro del contrario y luego el pelo.

Katsuki era tan cálido... Que lo quería devorar.