Capitulo 14

6.4K 776 126
                                    

-𝐼𝑟𝑟𝑖𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛

¿Qué es la irritación?

El concepto está vinculado al enojo, el enfado o el disgusto producido por un cierto motivo. En este sentido, se suele hablar de personas fácilmente irritables cuando pierden la paciencia y se ofenden rápidamente ante ciertas situaciones.
La irritación es una emoción hostil, dirigida contra una causa concreta. Mientras que el primer impulso dura sólo unos segundos, el estado de irritación se prolonga más tiempo, con lo que la emoción se reaviva una y otra vez.

La irritabilidad es una respuesta negativa vivida con malestar y generalmente transmitida en tono negativo. Es una de las maneras que tiene el ser vivo de reaccionar al entorno tanto externo (ambiente, aspectos sociales, estímulos emocionales...) como interno (estado de ánimo, dolor y otras percepciones corporales).

Lo que nos irrita es la no aceptación de diferentes acontecimientos vitales que no toleramos de forma adecuada y que se toman de manera personal. Por ejemplo, cuando alguien nos dice que "no" a alguna cosa, esta respuesta puede activar una cadena de pensamientos irracionales del tipo: me ignora, yo no valgo, no soy importante para él.

La persona irritable sufre. La irritabilidad suele ir más allá de lo que inicialmente aparenta. Puede ser más que una simple sensación. Cuando pasamos por un período de irritabilidad, es que nos hallamos en un período de estrés ,o incluso de depresión o angustia, que en este caso hay que enderezar y tratar.

Lo ideal sería expresar de forma asertiva el sentimiento de rabia y de injusticia con el cual se vive, y buscar propuestas de solución.
Es aconsejable reflexionar sobre las circunstancias que provocan nuestra irritabilidad: desprecios, fracasos, experiencias de impotencia en alguna área de la vida. Tomar conciencia de la emoción que se nos presenta es fundamental para empezar a cambiar nuestra vivencia. Es decir, vivir la emoción acogiéndola con serenidad y sosteniendo lo que emerge de nosotros. Con esta actitud, además, también cuidamos nuestra autoestima.
Conscientes del problema, podemos intentar responder de forma más calmada y lentamente.

Maldita boca que tenía.

¿Por qué le tuvo que contar de aquella vez?

Hubiera estado todo bien si no se lo decía.
El dolor en sus ojos y el desprecio que se tuvo a si mismo en ese instante, solo lo hacía darse cuenta que la cago.
Lo jodio todo al contarle aquella vez hace cuatro años atrás.

Su primer celo.

¿Por qué se lo dijo? Nunca había sido tan imprudente al hablar, pero quizás así era mejor. Así no lo tendría todo el día pegado a él.

Si, quizás sea mejor...

Quizás sea...

¿A quien carajos estaba engañando? No quería que lo ignorara, no quería que apartara la mirada.

Mierda, no quería.

Lo quería cerca de él, como el conejo bastardo que era. Que le hablara con aquella voz mimada y empalagosa, que lo abrazara por la espalda y le susurrara esas malditas cosas dulces. Que le pidiera que cocinara para él. Hacer las tareas con él, hablar sobre sus entrenamientos.

Joder, quería que le sonriera de nuevo, que ya no lo evitara como si fuera la peste. Quería volver a escuchar sus murmullos, volver a sentir su aroma, su calor, aquel cariño tan acogedor.

Lo quiere.

Le gusta.

Lo apreciaba.

Lo... ama, aunque no quiera admitirlo.

Esta separación lo estaba haciendo perder la paciencia. Se estaba irritando.

El nerd de mierda lo estaba ignorando.

Estaba furioso y... dolido.

Dos semana, dos jodidas semanas han pasado con esta mierda de separación. Con un carajo, estaba a punto de explotar.
Lo había tenido tanto tiempo a su lado que ahora, con esta distancia, se sentía perdido, irritado, enojado.
Quería molerlo a golpes.

Estaba en medio de una tormenta que amenazaba con arrebatar su cordura.

Iba a explotar.

Suspiró con irritación mientras apretaba los dientes, viendo la espalda distante del pecoso, que estaba sentado en el sofá de la sala común, rodeado de esos extras.

¿Acaso piensa que manteniendo la distancia todo se arreglaría? ¿Creía que si lo ignoraba el daño desaparecería? ¿Él de verdad creía que esta clase de cosas lo hacía feliz?

Quería reírse en su maldita cara ante tal estúpida acción.
El daño estaba hecho, pedir una disculpa o ignorar el problema no serbia de nada, no era una puta solución.
Solo debía seguir avanzando, aprender del error y hacerse cargo de sus acciones.

El bastardo lo estaba evadiendo.

Carajo, estaba muy irritado.

Hizo un bajo gruñido en forma molesta, mientras su mirada roja se volvía más intensa.
Kirishima que estaba a su lado se estremeció ante eso, sintiendo que el ambiente alrededor de su amigo se hacía peligroso. Quiso hablarle pero antes de siquiera abrir la boca, Bakugō se había alejado de él, caminando directamente hacia Midoriya quien estaba con sus amigos, el rubio se notaba increíblemente enojado.

Katsuki estaba irritado y dolido.
¿Cómo el bastardo de Izuku se atrevía a ignorarlo? Eso lo estaba provocando.

Pero ya que es así, será mejor dejarle en claro que esta clase de mierdas no hacía nada más que enfurecerlo.

Se detuvo delante de aquel estúpido pecoso, observando esos nerviosos y tristes ojos verdes. Desvió la maldita mirada.

Frunció el ceño profundamente.
Tiene las putas pelotas para atreverse a no mirarlo a los ojos.

-¿Que pasa Kacchan?

Preguntó de forma nerviosa mientras jugaba con sus dedos.
¿Qué que pasa? ¿En serio? ¿No lo estaba jodiendo? ¿Era una broma acaso?

"¡Pasa que me estas ignorando maldito cabrón!"

Gritó en su mente, mientras apretaba los puños.

-¿Kacchan?

Al ver que el rubio no contestaba, levantó la mirada y se topó con unos furiosos ojos rojos. El cenizo levantó su mano derecha, Izuku pensó que le explotaría la cara, pero para su sorpresa su mentón fue sostenido fuertemente, siendo levantado.

Su cuerpo en ese instante se paralizó y la fragancia del contrario inundó su nariz, adormeciendo su mente.

Abrió los ojos en shock.

La calidez traspasó de sus labios hacia su cuerpo, haciéndolo explotar en miles y millones de sabores y colores dulces.
Fue tan suave y cálido que sentía que se estaba derritiendo.

Y luego sintió un punzante dolor en su labio bajo, junto al sabor de la sangre.

Las personas a su alrededor jadearon y gritaron por la conmoción.

-Más te vale que no me vuelvas a ignorar Izuku .

Susurro en voz baja contra su oído. Lo hizo estremecer.

-Porque a la próxima no será una mordida lo que recibas.

Y con eso, Katsuki se incorporó con total normalidad, alejándose e ignorando el regaño de Iida.

-Vamos.

Le dijo al pelo de mierda, el cual tenia la cara en blanco, hasta que reaccionó a su orden.

-¡Wow eso fue tan varonil Bakugō!

Y así, ambos se marcharon de la escena caótica que se formó. Dejando a un Izuku totalmente aturdido.

Katsuki se había arriesgado y lo sabía, pero no iba a seguir soportando esta jodida tortura. Claro que no lo iba a aguantar.

"Más te vale no volver a ignorarme jodido nerd"

𝐿𝑒𝑝𝑢𝑠 [𝐷𝑒𝑘𝑢𝑏𝑎𝑘𝑢]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora