𝐿𝑒𝑝𝑢𝑠 [𝐷𝑒𝑘𝑢𝑏𝑎𝑘𝑢]

Capitulo 7

-𝐷𝑒𝑝𝑟𝑒𝑑𝑎𝑑𝑜𝑟

¿Qué es un depredador?

Es alguien que depreda.

Y ¿Qué es depredar?

Cazar un animal de otra especie para alimentarse. Para subsistir.
Porque un depredador necesita comerse a otros para poder vivir. Es su naturaleza.

Es así y tiene que ser así...

Pero ¿Siempre será de ésta manera?

Su cuerpo tenía diversos raspones y algunos moretones.
Limpió la comisura de sus labios mientras se levantaba.

Fue una pelea particularmente desafiante. El maldito conejo por fin lo tomó en serio.
No hubo un ganador, estuvieron a la par. No fue como antes, que apesar de tener el one for all no lo aceptaba como suyo, si no como algo ajeno. Lo sentía como una burla a su esfuerzo.
El bastardo estaba progresando. Ahora parece comprender que ese poder debe hacerlo suyo.

-¿Estas bien Kacchan?

-Estoy de puta madre nerd de mierda, no necesito tu inútil preocupación.

A pesar de sus palabra, aún así tomó aquella mano extendida, que lo ayudó a ponerse de pie.
Cuando lo tocó pudo sentir las cicatrices causadas por el mal manejo de aquel quirk.
Sus ojos rojos miraron atentamente aquellas heridas antiguas y solo pudo fruncir el ceño.

Siempre ha sido así, desde que lo conoce. Preocupándose innecesariamente de los demás y siendo malditamente descuidado. No velaba por su propio bien.

Incluso ahora sigue siendo igual, ayudando a todos y dándolo todo por los demás, hasta el punto de lastimar su cuerpo de manera irreversible, incluso poniendo su vida en peligro.

Siempre al frente. Aun sabiendo que no puede hacerlo, corre hacia adelante.

Estiró su mano y tocó aquellas cicatrices.

Era tan jodidamente molesto. Lo irritaba. Lo enojaba. Le hacía querer golpear aquel rostro inocente.

-¿Kacchan?

Llamó de forma nerviosa su nombre, mientras que sus mejillas se sonrojaban.

No lo entiende.

"¿Por qué te sigues lastimando a ti mismo?"

¿Qué era esta emoción en su pecho?

Soltó abruptamente aquella mano y se alejó del campo de entrenamiento. Dirigiéndose a los dormitorios.

Algunas veces, en sus tiempos libres venían a entrenar a este lugar. Principalmente venía a ayudar al Deku con su entretenimiento.

Izuku lo siguió por detrás, con un aspecto pensador. Seguramente analizando que es lo que le faltaba para mejorar su manejo del quirk y como vencerlo la próxima vez.

Llegaron a la habitación del inútil y se dirigió a los cajones donde estaba la ropa, sacando ropa interior, poleras y pantalones suyos.
Si, él había llevado algunas de sus prendas al cuarto del Deku.

-Voy primero.

Ni siquiera le preguntó si podía usarla, solo se lo dijo.

El de pelo verde ya estaba acostumbrado a su forma de ser y la confianza que tenía con sus cosas. Jamás le restringió al rubio ocupar sus cosas o tocarlas, de hecho le gustaba que lo hiciera, porque Katsuki no era de ser apegado con las personas o alguien que le guste tomar cosas de otros. Eso lo hacía ver lo cercano que eran y la confianza que se tenían.

El tiempo pasó, ambos ya se terminaron de duchar y estaban acostados en la cama del de pelo verde.

-Kacchan.

-¿Mm?

-¿Nunca has tenido la necesidad de morderme?

Y el cuerpo del contrario se congeló por completo.

-¿Te estas burlando de mi nerd bastardo?

Se le notaba increíblemente enojado. No como sus típicos enojos del día, si no que verdaderamente enojado.

-No... No Kachan, no es así... yo solo... tenía curiosidad.

Las últimas palabras fueron dichas en voz baja mientras jugaba con sus dedos. Estaba nervioso.

-Escucha bien Deku, que se te quede grabado en esa porquería de cabeza que tienes, porque lo diré una sola vez.

Los ojos escarlatas presentaban ira, pero no parecía ir hacia su persona si no en general.

-Jamás me dejaré dominar por esa maldita mierda de instinto animal, asi que no preguntes cosas estúpidas o te explotare la jodida cara.

Y el tema terminó ahí.

Podía ver que a Katsuki realmente no le gustaba ser dominado por sus instintos y no se dejaría vencer.

Ah.

Realmente lo admira mucho.