Capítulo 3

9.9K 1.2K 49
                                    

-𝐶𝑜𝑛𝑒𝑗𝑜

El conejo común o conejo europeo es una especie de mamífero lago morfo de la familia Leporidae, y el único miembro actual del género Oryctolagus.

Se caracteriza por tener un cuerpo cubierto de un pelaje espeso y lanudo, de color pardo pálido a gris, cabeza ovalada y ojos grandes.

Los conejos son animales muy inteligentes, cariñosos, divertidos, nerviosos y también son sociables. Son animales de presa y temen ser cazados.

Estos son seres adorables destinados a ser alimento de alguien más.

Pero...

¿Que pasa si un conejo se entrega voluntariamente a su depredador?

-Quítate.

-No.

-¡Que te quites!

-¡No!

Agarro el cuello de la polera y tiró hacia atrás, pero aún así no pudo quitarse al maldito conejo de encima.

-¡Mierda! quítate de encima jodido Deku.

-No quiero.

No sabe que acaba de pasar. No hace mucho estaba caminando hacia la cocina y de la nada, esta mata de cabellos verdes se le subió encima, de forma literal. Saltó a sus brazos y no se quiso bajar.

No lo entiende ¿Qué carajos esta pasando?

-Déjame ir nerd de mierda.

-No.

Era tan frustrante, lo peor es que no podía explotarle la cara, porque al momento de hacerlo lo suspenderían.
Ya anteriormente tuvo una pelea con el inútil y lo castigaron, si lo volvía a hacer probablemente el castigo que recibiría sería más severo.

Inhaló profundamente y exhaló lentamente, calmando la creciente irritación de pecho. No estaba ni del mas mínimo humor para soportar las mierdas raras del imbécil, pero tenía que hacerlo si no quería un castigo.

Contó del uno al veinte hasta que se sintió más calmado.

-¿Qué carajos te pasa?

-Extraño a Kacchan.

Podía ver la cola y las orejas del Deku, lo que significaba que no estaba controlando sus características animales.

Había leído en algún momento, que cuando el conejo macho entra en celo, lo estaría por el resto de su vida.

Eso suena demasiado difícil.

No es como el de los lobos, donde es una vez al año y solo dura de cinco a catorce días.

Comprendiendo esto, solo pudo tragarse la irritación y tratar de convencer al conejo caliente que traía colgando.

-Bien, mierda, solo bájate de encima mío y podemos ir a tu estúpido cuarto.

-¡¿En serio?!

Sus orejas verdes se movieron junto a su cola, mientras que los ojos verdes brillaban como dos estrellas.

-Que si carajo, solo bájate.

Y confirmando eso, el peso en su cuerpo se retiró y pudo respirar con calma otra vez.

-Baku-bro eres realmente increíble.

-¡Cállate!

Le gritó al pelo de mierda que había visto toda esa escena.

-Una palabra de esto y te mato.

-No se de que hablas, yo no vi nada.

-Bien.

Ya sabiendo que el maldito pelo pincho no hablaría, fue a la cocina y se preparó una taza de leche tibia.

Se estaba acercando el invierno y su celo se acercaba.
Lavó la taza y se fue a regañadientes con el Deku al cuarto de este.

Si, seguía sin comprender el por qué el nerd de mierda le tenía tanto apego.
No es normal querer estar cerca de la persona que te estuvo dañando por muchos años y menos de tu supuesto depredador natural.

Si...

No lo comprendía.

Llegaron a la "madriguera" de Midoriya y, como de costumbre, se tumbó en la cama dejando que el Deku lo abrazara.

Sinceramente, no le gustaba hacer este tipo de cosas, no le veía el sentido. Pero al inútil le gusta andar de pegajoso con él, por esa razón le impuso una restricción. Solo en el cuarto podrían hacerlo, afuera no.

Quizás lo hace como una forma de pagar por todo el daño que le hizo a Izuku. Después de todo, aunque esas cosas estén en el pasado, él las sigue recordando, aunque Midoriya le haya dicho que no guardaba ningún rencor contra él.

Decir un "lo siento" no ayuda de nada, por esa razón intenta disculparse a través de sus acciones.

-Deja de restregar tu cara contra mi.

-Pero, es que tienes el olor de los demás y no me gusta.

-Entonces no me abraces.

-No puedo evitar querer abrazarte, Kacchan.

Cada vez que estaban juntos, Midoriya se comportaba como un niño.

Su rostro fue inexpresivo mientras miraba a Izuku, pero en el fondo de los ojos escarlata, se podía ver una muy fina capa de tristeza.

De todas maneras, que hiciera lo que quisiera. No importaba.

𝐿𝑒𝑝𝑢𝑠 [𝐷𝑒𝑘𝑢𝑏𝑎𝑘𝑢]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora