"De vuelta al origen"
-Hemos llegado, señor- murmuró el conductor abriendo la puerta de Allen.
El recién mencionado dejó de acariciar su mejilla contra la tuya para inmediatamente salir del vehículo entrelazando sus dedos. Un jadeo escapó de los finos labios del azabache.
-Amor mío, ¿recuerdas este lugar?- Cuestionó Darzi nostálgico. Reader observó con cierto desdén aquella academia a la que solía ir. ¿Cómo podría olvidarla? Éste lugar fue el comienzo de sus eventuales desgracias.
-Lo hago, Allen- Respondió con voz átona.
El pianista le entregó una dulce sonrisa de ojos cerrados que podría empalagar a cualquiera. -¡Lo sabía! Después de todo aquí fue el principio de nuestro eterno amor-.
Reader suspiró no teniendo más opción que seguir al azabache. El masculino guío el camino tarareando una jovial melodía, hasta que un guardia de seguridad se acercó a ambos con aire impasible.
-¿Se puede saber a que se debe su grata presencia?- Interrogó, o más bien, exigió el guardia.
Allen diluyó su cálida sonrisa en un parpadeo dejando la sensación de nunca haber esta ahí.
-Hemos sido invitados por el mismo director Michael Baxter a su orquesta por el 50 aniversario.- Contestó entregando una invitación de su saco -Me gustaría poder continuar la visita al lado de mi pareja sin interrupciones, si no es mucha molestia-.
"Pareja..." Se repitió internamente con amargura.
La piel del guardia se tornó pálida al recibir la carta.
-Mis disculpas, señor Darzi, no tenía la intención de ofenderlo ¡Por favor continúe su camino!- Exclamó con rigidez devolviendo la invitación al recién mencionado.
-Gracias-.
Reader le envió una mirada comprensiva al guardia, antes de ser nuevamente arrastrado a los brazos de Allen.
-Dios, ¿quién se cree que es para hablarnos de esa forma?... Debería informarlo para que lo despidan- Murmuró el macho negando con la cabeza en desaprobación.
Reader agrandó los ojos con cierta preocupación. -No pienso que debas llegar a esos extremos. Solo estaba haciendo su trabajo...-
Allen frunció el ceño mostrándose profundamente ofendido. -¿Por qué te preocupas por él? ¿Acaso te gusta? ¿Te enamoraste de él? ¿Qué tiene que no tenga yo?- Cuestionó el pelinegro sonando en cada palabra más desesperado.
"He aquí la inseguridad del señor Hollywood".
-Nada de eso. Solo pienso que sería injusto despedirlo por hacer su trabajo- Contestó alejándose del suave tacto de Darzi.
Los brillantes y angustiados orbes dorados fueron opacados por sus palabras dejando tan solo el oscuro vacío.
Un desagradable nudo se formó en su estómago al tener una idea de lo que estaba a punto de suceder.
-... Espero que no estés olvidando lo que ocurrió con ese miserable jardinero de antes ¿Quién sabe? Ese guardia podría ser el siguiente.- Reader sintió un dolor agudo atravesar su brazo al ser retenido con firmeza por Allen. El desagradable recuerdo de antes tampoco ayudó a la situación. -Así que te recomiendo que dejes de agotar mi paciencia o algo malo podría ocurrir- Formuló oscuramente dejando el fantasma de una mancha carmesí.
El protagonista observó con terror la marca que pronto cambiaría de color.
"Este va ser un largo día..."
-¡Santo cielo! ¡Mira, mi sol!- Exclamó el pianista entrando a una de las habitaciones vacías. Reader le siguió por detrás mirando con cautela a su alrededor.
Dentró no encontró más que pizarras vacías y algunas sillas formando un desordenado círculo.
-Vaya...
Allen asintió ansioso esperando a que su amado continuara.
-Se nota que los alumnos estaban desesperados por irse.-
La sonrisa del macho cayó al instante. En ese momento no sabía si debía reír o llorar al respecto; pensó que Reader tendría la misma reacción que él sin dudarlo.
Su indiferencia ante el asunto lo dejaba frustrado, a este paso sería difícil cumplir la mayor parte de sus imaginaciones. Sin embargo, está vez decidió mantener la compostura, no quería volver a herirle.
-No me refería a eso, lo que quise decir es que en ésta misma habitación fue en donde nos conocimos por primera vez- Argumento soñadoramente.
Reader sintió una punzada de tristeza al recordar los viejos tiempos. Extrañó esos días en los que Allen todavía era un adolescente introvertido al que le gustaba tocar la guitarra.
Lastimosamente eso había terminado, ambos cambiaron y no había nada que hacer para remediarlo.
-Parece como si hubiera sido ayer- Comentó el mayor lanzandole una mirada amorosa. -Eso te hizo sonar viejo- Replicó Reader desviando los ojos hacia el suelo.
-Supongo que es verdad. Me estoy volviendo algo viejo- Respondió el azabache dejando un cariñoso beso en su mejilla.
Su evidente disgusto no pasó por alto ante los ojos del Pianista.
-¿Qué pasa, cariño?.. ¿Todavía no me amas?- Cuestionó Allen con tristeza sujetando la barbilla de su opuesto.
-Solo no me gustan los besos, amigo- Confesó con argucia -Pero no quería lastimar tus sentimientos-.
Darzi soltó su rostro con incertidumbre permitiéndose sonreír de nuevo. -Está bien, sé que eso cambiará pronto-.
"No estaría muy seguro, pero ya sabes, la esperanza es lo último que se pierde"
-Bueno, ¿qué te parece si nos vamos de aquí? No quiero que alguien nos vea- Mencionó el menor dándole una suave palmada al azabache.
El pianista asintió vigoroso colocando su brazo en la cadera de su opuesto.
-Te seguiré hasta el fin de los tiempos, mi amor-.
------
Morí, pero sobreviví.
PD. Feliz año nuevo :D
ESTÁS LEYENDO
❝Freak┇yandere❞
أدب الهواة((HISTORIA EN EDICIÓN)) Parecía ser tan solo otro normal día de trabajo; las personas discutían, el café ya estaba frío y empleados como usted simplemente se dedicaban a lo suyo, o al menos así era hasta que repentinamente un apuesto hombre apar...