- Oiga, ¿se puede quedar? – dijo el Charles mirando a la azafata como pidiéndole permiso. Se puso las manos en los bolsillos, después las sacó para apoyarse en el respaldo del asiento donde venía sentado hace unos instantes, y terminó señalando al Erick, como que no sabía qué hacer con ellas. La auxiliar de vuelo y yo nos miramos extrañadas.
- Es que el Erick todavía se siente mal, mírelo, si está súper pálido - continuó.
La verdad yo lo encontraba igual que siempre, ¿de dónde sacó el Charles que el Erick estaba pálido?
- Me preocupa que el cabro se vaya a descompensar, que se nos desmaye aquí mismo – insistió ante la falta de respuesta de la azafata, que tampoco comprendía la situación. Entonces se dirigió a mí - ____, ¿te puedes quedar? Por si acaso.
¿Eso estaba permitido? Yo había comprado mi pasaje en clase turista nomás, nada que ver que me aprovechara de la situación para quedarme. Estaba esperando que la azafata dijera algo cuando siento que me agarran la mano. Era el Erick.
- Quédate, porfa - dijo con la voz firme mirándome a los ojos.
Era obvio que el weon no estaba enfermo, si era puro chamullo lo del Charles, pero esos ojitos color chocolate me atraparon. Lo único que quería en ese momento era quedarme con él.
- Voy a buscar sus cosas - interrumpió la auxiliar de vuelo sin darme tiempo para responder.
Apenas nos dio la espalda el Charles sonrió satisfecho.
- Siéntate acá - señaló con entusiasmo su asiento, ¿por qué estaba tan contento? ¿qué onda? - tengo que ir a ayudar a la Feña a despertar a los niños.
Di la vuelta por atrás y de pronto me encontré sentada al lado de mi crush. Entonces me surgió la duda: ¿y si se sentía mal de verdad? No había otra explicación para que me pidiera quedarme. Me preocupé.
Erick's POV
- ¿Te sientes mal? - me preguntó ella con dulzura a la vez que me acariciaba con cuidado la frente.
Chucha, ¿qué digo ahora?
- Eh, sí - le respondí acelerado, intenté poner voz de enfermo para que no me cachara.
- Estoy... - miré al Charles que estaba un par de filas más adelante observando todo. Me hizo señas sobándose la guata - Estoy un poco mareado.
- Reclínate un poquito - dijo estirándose por encima de mí para apretar el botón - debe ser por el viaje.
Se paró a buscar algo. "No po, princesa, no te vayai", pensé enderezándome. Me tuve que volver a recostar rápido porque ella venía de vuelta y casi me cacha. Traía una toalla y una botella de agua en las manos. Se sentó sobre sus rodillas para quedar más alta, yo la miraba atenta.
- Cierra los ojos un ratito, - me acarició el pelo - así se te hace más corto el vuelo.
Le hice caso. Con sus dedos echó mi pelo hacia atrás y puso sobre mi frente la toalla con agua fría. Luego de unos minutos, volvió a hablar:
- ¿Mejor?
- Mejor - afirmé sin abrir los ojos, pero se me escapó una pequeña sonrisa.
- Intenta descansar - continuó jugando con mi pelo - me voy a quedar aquí por si necesitas algo.
- Gracias - me acomodé un poco en mi asiento. Me encantaba lo que estaba haciendo, lo único fome es que me tenía que hacer el dormido. ¿Por qué el Charles no inventó otra wea donde me pudiera quedar conversando con ella?
- ¿Cómo te fue con los niños? - la escuché decir, seguramente hablaba con Aránguiz. Abrí los ojos un segundo aprovechando que ella miraba hacia el otro lado y sí, era él que se había venido a los asientos en nuestra misma fila, al otro lado del pasillo.
- Bien, los vamos a dejar dormir un ratito más, falta todavía - el Charles era un papá súper dedicado, me constaba - oye ____, gracias por haber ayudado al Erick, en serio.
- Tranqui, si siento que fue más suerte para mí que para él - dijo bajito. Se dio vuelta para comprobar que yo siguiera dormido - nunca pensé que podría conocerlos, son mis ídolos.
- ¿En serio? ¿Te gusta la selección? - mostró cierto asombro.
- Obvio - hizo una pausa, como dudando sí decir otra cosa - te vas a reir, pero para mi último cumpleaños mis amigas me regalaron un póster del Erick.
- No te creo, ¿de verdad? - se rieron un poco - ¿te queri sacar una foto con él? Yo le digo.
- No - interrumpió ella, se puso nerviosa - es que se siente mal po, nada que ver molestarlo ahora.
Me sorprendió que se preocupara tanto por mí. Me dieron ganas de firmarle lo que quisiera como agradecimiento, de dejar que se sacara fotos conmigo. Pucha, quería averiguar más de ella para saber cómo podía hacerle llegar un regalo, pero estaba obligado a hacerme el dormido. Charles, atina porfa.
- Oye, pero yo te firmo algo po, si queri - ¡buena weon!
- ¿En serio? - a la ____ le temblaba la voz, estaba emocionada.
- Sipo, pero no llorí que me da pena - la hizo reir - ahora no tengo nada en qué firmar, pero llegando allá me consigo una camiseta y te la regalo, ¿te tinca? así que dame tu insta para que coordinemos.
Después de muchos "gracias, eres el mejor" y de que intercambiaran los teléfonos, retomaron la conversación.
- ¿Charles? ¿te puedo preguntar algo? - él le dijo que sí y ella añadió confundida - ¿qué vas a hacer a Italia? Es que tú jugai en el Leverkusen po.
- Ah, es que ando de viaje con mi familia, a la Feña le gusta venir acá, y la otra semana estamos invitados a un matrimonio. El Erick también va - verdad que se casaba un amigo - ¿y tú? ¿es la primera vez que vienes?
- Sí, tengo una amiga que se vino a vivir acá, la Javi, ella me invitó. Éramos compañeras en la u y me va a ayudar a hacer los trámites porque me gustaría venirme de intercambio.
Siguieron conversando un rato: Ella le preguntaba por lugares para visitar y él se los recomendaba. Incluso le dijo que fuera a conocer el estadio de la Fiorentina y que me pasara a saludar. Me gustaba escucharla, le contó al Charles que había trabajado haciendo clases particulares para pagarse el viaje, que una vez faltó a clases por ir al estadio y que su equipo favorito era la Fiore.
- Te apuesto que es por el Erick - dijo él para molestarla.
Ella estaba a punto de responder cuando el piloto anunció que estábamos por aterrizar. Ya po, yo quería saber.
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Hola! Escribo esto a 4 días de haber publicado el primer capítulo de Pulgarcita, y estamos muy cerca de las 100 visitas, ¡increíble!
Muchas gracias por el apoyo, por darle amor a esta historia y recomendarla con sus amigos <3
¿Y? ¿Qué me dicen? ¿El Erick la arregló o ustedes seguirían enojadas? jaja
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Pulgarcita (Erick Pulgar y tú)
FanficÉl era un futbolista famoso que viajaba por el mundo, ella era una estudiante de medicina que leía fanfics con sus amigas. Cada uno por su lado hasta que un día comparten el mismo vuelo y... bueno, si quieres saber qué pasó, tendrás que leer esta hi...