Capitulo 5

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"La primer cita"

— ¿Te buscara él? —pregunta Alice recostada en mi cama mirándome mientras busco que ponerme.

— Si y vendrá en diez minutos.

— Ponte ese —me señala el vestido color rosa.

— Es muy rosa para mi gusto —le digo mirándome en el espejo.

— Claro que no tonta —dice fascinada dándome una vuelta—. Y yo me encargare de tu rostro y cabello.

Alice tira de mí para sentarme en mi tocador y obligándome a cerrar mis ojos comienza a arreglar mi aspecto.

Cuando me permite abrir los ojos y me veo al espejo veo una Astrid completamente diferente. En mi rostro solo aplico corrector para tapar mis ojeras y me puso un color natural en mis labios.

Mi cabello lo sujeto en una media cola dejando las ondas naturales que mi cabello rubio tiene en su fin. Le doy un abrazo y luego de colocar todas mis pertenencias en un pequeño bolso bajamos a la cocina donde solo estaba mi padre y Marcus.

Cuando mi padre me ve codea muy indisimuladamente a Marcus y ambos ponen figura firme cruzando sus brazos y poniendo cara seria haciendo que las dos riamos.

— Te quiero aquí a las nueve jovencita —ordena mi padre tratando de sonar serio.

— Y nada de besuqueos con ese intruso —le sigue Marcus.

— ¿Acaso tienen al abuelo en llamada y les dicen lo que deben decir? —pregunto divertida.

— No andes con juegos Astrid Jones —me advierte mi hermano.

— Esta bien aceptare sus órdenes —digo suspirando dramáticamente.

Una bocina se hace presente y mi mejor amiga pega un gritillo haciendo que los tres la miremos. Enseguida se calla y me da el bolso que había dejado en la mesa.

— Bueno ¿Adiós? —les diego a todos cerrando la puerta.

Mientras voy caminando siento como vuelven a abrir la puerta de mi casa pero decido ignorarla. Entro al auto de Nico y veo como luce radiante. Estoy por darle un beso en la mejilla pero unos gritos me detienen.

— ¡TE ESTOY VIGILANDO INTRUSO! —grita mi padre.

— ¡MIRA QUE TENEMOS A LA ESCOPETA DEL ABUELO ROBERT! —vuelve a gritar pero esta vez mi hermano.

— ¡DIVIERTANSE! —nos grita por ultimo Alice y hago que Nico encienda el motor antes de que sigan.

Cuando llegamos al cine ambos elegimos la película de terror que estaba en la cartelera y después de comprarnos palomitas y bebidas nos sentamos en nuestros lugares para poder verla.

En toda la película no hubo ningún acercamiento de parte de el ni mía. Ni siquiera me recosté en el por qué la película fue muy mala pero a él se lo veía comprometido.

Cuando finalizo el me invito a comer a un restaurante de comida china y hablamos sobre su familia en Italia y de la mía pero otra vez solo paso conversaciones y nada más como si fuera una cita de amigos.

El me lleva a mi casa y me despido con un beso en la mejilla para bajarme del auto. Me quedo en la acera mirando como él se va sin ánimos de entrar a mi casa.

— Pensé que la cita con el italianito te traería más contenta —se burla Nate al otro lado de la calle limpiando su motocicleta.

— Estoy feliz —miento y veo como el ríe parando de limpiar su moto para poder verme a la cara.

— Mmm no te creo.

— ¿Y porque no? —cuestiono.

— Porque no traes ese brillo especial en tus ojos.

— ¡Uy perdón! —exclamo divertida—. No sabía que hablaba con el experto en chicas.

El ríe haciendo que yo me ría con él. Me fijo en sus brazos y veo como tiene algunos raspones en sus muñecas. Vuelco mi vista en su motocicleta y veo como también esta con algunos raspones.

— ¿Qué te sucedió en tu muñeca Nate? —le pregunto directamente cruzando la vereda para verlo mejor.

— Solo me resbale en mi motocicleta —me responde y sé que miente pero trato de no darle importancia—. Es mejor que entres Jones porque a Ash no le gustara mucho que hables conmigo a estas horas mientras te mueres de frio.

— Ahora te preocupas por mi salud —ironizo—. Podría pensar en que te preocupas por mi Myers.

Le digo dándome la vuelta para caminar hasta mi casa nuevamente cuando estoy por llegar hasta mi puerta escucho como dice lo siguiente.

— No te imaginas lo que me preocupo por ti.

Cuando me doy vuelta para enfrentarlo puedo ver como el también comenzó a caminar hacia adentro de su casa así que decido entrar a la mía para subir a mi habitación y llamar a Alice para contarle lo de la cita y evitar mi charla con Nate.

Malas decisionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora