"Afectos y celos"
Hoy era sábado y tenía la muestra que mi profesora me había inscripto. Patrick y Sophia habían regresado a Miami y había sido dolorosa su ida pero sé que los veré pronto. Mañana en cambio comienza las semanas de receso antes de finalizar las clases.
— Finn tengo miedo —le admito a mi mejor amigo quien es el que me acompaño ya que no quería a nadie más.
— Todo saldrá bien ya lo veras —me tranquiliza dándome un beso en mi cabeza.
Mi profesora de artes nos guía por varias exposiciones dejándome encantada en cada una hasta que llegamos a la mía. Cuando la veo mis ojos quedan cubiertos de lágrimas y Finn me abraza de lado.
— Es hermosa —logro murmurar aun con lágrimas.
— Sí que lo es —murmura una voz a mis espaldas.
Cuando me giro me doy cuenta que es un señor el cual mi profesora me presento como su esposo y director de esta galería.
— Tienes talento Astrid —me alaga y yo sonrió—. Quiero platicar algo contigo si quieres.
Asiento y nos separamos para seguir mirando pinturas.
— Tus trabajos son excelentes para ser tan joven y la verdad algo así no se puede desperdiciar —me dice continuando con la plática—, quiero que con esto saques un beneficio Astrid.
— ¿De qué beneficio habla señor? —le cuestiono.
— Astrid puedes llamarme Joe —me responde y yo asiento—, con respecto al beneficio es ponerla en una galería mucho más importante de una colega y si tienes suerte puedes ganarte una beca para el año que viene y terminar tu último año allí en Europa.
Me le quedo mirando con la boca abierta como si no me lo pudiera creer. En mis sueños estaba irme a Europa un año antes de comenzar la universidad y así poder entrar gracias a ello a una de las universidades de Arte más importante de Italia.
— Me encantaría —digo emocionada.
— Entonces dentro de unos meses nos vemos señorita —dicho esto se va nuevamente con su esposa y yo con Finn para contarle todo con detalle entusiasmada.
***
Dejo a Finn por su casa y decido ir al súper a comprar los ingredientes necesarios para hacer un risotto de champiñones para la cena ya que ni mis padres ni hermanos estarán por la noche. Decido también comprar un pote de helado de vainilla y fresa de postre.
Pago todo y vuelvo a mi auto para regresar a mi casa. Llame a Alice para ver si quería quedarse a dormir pero iría al cine así que solo seré yo y mi maratón de Crepúsculo toda la noche.
Cuando llego observo como Nate está platicando con la misma chica que veo siempre pero le restó importancia para no enfadarme. Dejo todos los ingredientes encima de la mesada y recojo mi cabello en un moño para comenzar a cocinar mi cena.
Mi móvil resuena pausando mi preparación pero cuando lo veo noto que es de Nate.
Nate: ¿Que haces rubita?
Y este que se cree hablando conmigo mientras esta con aquella chica. Tomo mi móvil y comienzo a escribir.
Astrid: Estoy cocinando e interrumpes Nathaniel. Adiós
Toma eso idiota.
Dejo el móvil en silencio y vuelvo a lo que estaba preparando. Pasan unos minutos y mientras buscaba el destapador por toda la cocina escucho como timbran en la puerta. Limpio mis manos en el delantal y no me importa mi aspecto a la hora de abrir la puerta y encontrarme con el detrás de ella.
— Hola rubia —me saluda Nate con una sonrisa.
Intenta darme un beso en los labios pero me hago a un costado para dejarlo pasar. Comienzo a caminar nuevamente hacia la cocina con el detrás.
— ¿Te sucede algo Jones? —me pregunta preocupado.
Doy un largo suspira y le respondo:
— ¿Quién es esa chica con la que andas? —le pregunto sin más.
El suelta una carcajada y yo me le quedo mirando con el ceño fruncido. El sigue con su risa hasta que nota que lo estoy fulminando con la mirada y la disimula con una tos.
— ¿Celosa Jones?
— Yo celosa nunca Myers creo que te pegaste al nacer —respondo.
— Yo creo que si —insiste acercando y rodeando mi cintura con sus brazos. Tiro de el para que me suelte pero me lo impide—, te ves hermosa cuando te enojas.
— Pues no me enojaría si no tontearas con chicas —se me escapan las palabras sin pensarlo y cuando me doy cuenta trato de arreglarlo—, sabes no me hagas caso total tu puedes hacer lo que se te plazca y yo igual.
— Yo no quiero hacer lo que se me plazca —me declara—. Astrid la chica que viste es mi tía Ellie.
Lo miro a los ojos nuevamente y sé que dice la verdad. Me sonrojo al instante y tapo mi cara con el delantal.
— Astrid destápate vamos —me dice y yo niego con la cabeza—, no tengas vergüenza es normal que sientas celos pero ya déjame ver es lindo rostro sonrojado.
Le pego en su hombro y me destapo. Quiero escaparme para ver cómo iba la cena pero él me toma de la cintura y pego un gritillo que es detenido por sus labios encima de los míos.
— ¿Quieres quedarte a cenar? —le pregunto cuando nos separamos a falta de aire.
— ¿Ash no vendrá? —pregunta asustado y yo rio.
— El vendrá a la madrugada con mi madre y hermanos porque fueron a lo de mis abuelos desde temprano —le respondo y noto como se tranquiliza.
— No puedo dejar que estés sola aquí así que acepto tu propuesta —me da un pequeño beso y yo sigo preparando la cena.
Estábamos con Nate sentados en el sillón mirando orgullo y prejuicio mientras comíamos helado y nos tapábamos con una manta que estaba en la sala. De un momento a otro me recuesto sobre él y entrelaza nuestras manos sorprendiéndome.
— Quédate conmigo esta noche —le susurro contra su pecho.
— ¡Acaso quieres que tu padre me asesine y te quedes con esta guapura! —exclama dramático.
— No seas tonto no se enterara si mañana temprano te vas —lo tranquilizo y el asiente como respuesta.
Cuando termina la película el me ayuda a ordenar todo abajo y subimos juntos a mi habitación. Me cambio por mi pijama y él se me queda viendo embobado.
— ¿Qué? —pregunto nerviosa mirándome a mí misma.
— Solo veo lo bien que te ves con tu pijama de ositos —me responde seductor.
Me acerco hacia él ytomo mi mano para acostarme en su pecho. Nate me hace mimos en mi cabello hastaque me quedo completamente dormida en sus brazos sin importar nada y solo con él.

ESTÁS LEYENDO
Malas decisiones
Romance[COMPLETA] Astrid Jones tiene todo en su vida: una grandiosa familia, buenos amigos y calificaciones esplendidas. Nate Myers era todo lo contrario: malos hábitos, malas calificaciones, peleas y alcohol. Astrid odia de por vida a Nate. Nate quiere ha...