Malas decisiones

Capitulo 26

"Decepción"

— Tal vez podemos no entrar —propone por quinta vez Nate nervioso.

— Solo será una cena por cumpleaños de mi padre —le digo como si fuera obvio.

— Con tu padre que es Asher Jones se te olvido ese detallito —ruedo los ojos al escuchar su nerviosismo.

Timbro en mi casa esperando que nos abran. Ya me había cambiado y duchado para la cena pero Nate tuvo la grandiosa idea de que lo busque por su casa debido a que temía venir solo y que mi padre lo atienda.

Así que ahora nos encontrábamos ambos en la puerta de mi casa esperando que alguien nos abra. Esperamos unos segundos y Marcus vestido con camisa negra nos abre la puerta con una sonrisa pícara.

— Robert está aquí —nos dice dejándonos pasar.

Me doy vuelta hacia Nate quien esta cagado del miedo y no deja de pasar sus manos por su cabello negro. Tomo su mano y nos dirijo hacia el patio donde se realizaría la cena de celebración.

— ¿Quién es Robert? —pregunta Nate en un murmullo.

— Ya verás —responde Marcus con una risita.

Pasamos todo el salón y cuando llegamos a la puerta para entrar al patio veo por el rabillo de mi ojo como Nate está totalmente en blanco. Le doy un beso en su mejilla trayéndolo a la realidad y él me sonríe como puede.

Entramos al patio y allí se encontraban todos. Desde mi familia como mis abuelos, mi primo Nick y mi tío Logan; también estaba Max con Brandon acompañados de Finn y Mia y Brit con Jacob y Alice.

Pero a lo último y lo que me sorprende es que estaba mi tío Alex el cual no veía hace muchísimo tiempo debido a que vive en Italia junto a su familia. Corro hacia él y lo abrazo fuertemente.

— ¡Estas aquí! —le digo entusiasmada.

— Tu tío favorito llego —me dice y siento como alguien bufa a nuestras espaldas.

— Querido aquí el único tío favorito soy yo —le replica Logan llegando a nuestro lado.

Ellos comienzan a discutir y yo voy hasta dónde está mi padre para felicitarlo. Saludo a ambos de mis padres y veo como Nate estaba incómodo y nervioso así que tiro de su mano para poder presentarlo.

— Familia él es Nate Myers y es mi.... —comienzo a decir pero me detengo sin saber en realidad que somos.

— Soy su novio mucho gusto —le dice a mi padre extendiendo su mano para saludarlo y yo sigo helada en mi lugar.

Mi padre me ve a mí y luego a Nate él estrecha su mano pero mira hacia atrás donde Marcus y el abuelo Robert se encontraban escuchando atentamente.

— ¡Como que mi nietita ya tiene un intruso! —grita mi abuela haciéndome poner colorada.

— Robert no seas dramático —lo regaña mi abuela.

— No vengas con esos juegos Anastasia que ya estoy muy mayorcito —le replica y mi abuela rueda sus ojos con cansancio sabiendo que se aproxima—. Mira tú jovencito ojos verdes —comienza su discurso.

Miro a Nate quien está a punto de desmayarse y me rio por su reacción.

>> — Mucho tuve con el intruso rubio de su padre —le dice y mi padre lo ve ofendido—. Así que cuidaras bien de mi nieta porque si no soltare a los perros y mis hijos están bien entrenados de defensa personal.

— Y tenemos a Zac y a Marcus —le agrega mi padre haciendo que mi abuelo lo mire mal.

— Tu intruso embarazaste a mi hija tres veces no sos muy el ejemplo —le replica.

— Robert deja de actuar si sabemos que aceptaste a Ash ni bien llego a la casa —le dice mi abuela y él suspira fuertemente.

— Mujer deja de arruinar mis momentos de amenaza hacia los intrusos —le dice con cansancio.

Mi abuela se ríe y toma de su brazo para llevarlo hacia la mesa nuevamente entre quejas de él. Mi madre nos guía a ambos hacia la mesa así podemos comenzar a comer. Comimos tranquilamente hasta Nick se puso a platicar animadamente con Nate y me alegraba que lo integren de esa manera.

Miro a Jacob el padre de Alice quien está platicando con mi padre y con el de Finn. Al verlo no puedo negar en pensar en lo que paso al perder al amor de su vida pero ahora verlo con Brit sé que Lena lo llevo por el buen camino. Sonrió cuando lo veo reír y centro mi atención nuevamente en Alice quien me cuenta como le fue en la cita con Adam.

De repente Nate se para de la mesa y se disculpa diciendo que lo están llamando por su móvil. Antes de irse le da una mirada a Zac y este asiente. Me quedo confundida todo el rato hasta que decido ir al cuarto de baño.

Pasaba por los pasillos para llegar al baño de abajo y me adentro. Antes de salir escucho dos voces murmurando y me quedo en mi lugar.

— Esto se fue de las manos Nate debes detenerlo —escucho la voz de Zac.

— Zac esta es mi oportunidad de lograr lo que quiero —le dice Nate.

— Pero es una mala manera de lograrlo Nathaniel —le vuelve a replicar—. ¿Qué pensaría Asti si lo supiera?

Al escuchar mi nombre me quedo quieta en mi lugar.

— Ella no se enterara —le responde y mi corazón se hunde.

— ¡Claro! —dice sarcásticamente alzando su voz—. Y cuando te vea por la tele solo le dirás que fue por arte de un mago quien te dio el contrato y no porque haces lo que debes hacer.

— Todo saldrá como lo planeo Zac tu tranquilízate —dice Nate sin preocupaciones—. Debo irme.

— ¿Y que harás con Astrid? —le pregunta.

— Solo me iré y luego le mandare un mensaje de texto que mi madre me necesitaba —le responde sin importancia.

Salgo del cuarto de baño rápidamente antes de que mi hermano vuelva sin que noten mi presencia. Vuelvo a la mesa con una cara diferente a la que me había ido. Finn me pregunta que me sucede pero forzó una sonrisa y le digo que nada.

A los segundo mi hermano vuelve acomodándose su camisa y mi móvil suena repentinamente. Quiero pensar que no me llego aquel mensaje que espero pero al verlo me decepciono totalmente.

Nate: Cariño debo irme, mi madre me necesita debido al tema de Lena. Mándales saludos a tus padres de parte mía, te quiero.

Me quedo mirando aquel mensaje y saber que es mentira me siento decepcionada de él. En mi cabeza pasan muchas teorías y paso toda la noche pensando en ellas. Cuando toda mi familia se va subo a mi habitación para poder dormir pero no lo logro así que decido sentarme en el borde de mi ventana y ver las estrellas.

Siento un ruidos de motocicleta por la calle y al mirar hacia abajo veo como Nate recién está llegando a su casa vestido con la misma ropa que se fue de aquí. Y al verlo tan tranquilo sé que su mentira fue real.