Capitulo 11

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"El otro día"

Estaba esperando en la puerta a que mi hermano aparezca para llevarme hasta el instituto. El baja rápidamente y yo lo sigo por detrás hasta su auto. Me subo al asiento de copiloto y Marcus se sienta en los asientos de atrás.

Bostezo sonoramente sin poder agentármelo. Por la noche no pude descansar bien y se ve reflejado en esta mañana. Mi aspecto tampoco es nada bueno.

Estoy vestida con unos jogger grises y una camiseta negra ancha. Mi cabello me lo amarre en un moño despeinado y me puse las gafas de leer para disimular mis ojeras. El día estaba soleado así que no me hizo falta traer una chaqueta por el frio.

Cuando Zac estaciona en el estacionamiento del instituto me bajo rápidamente ya que llegábamos tarde. Por los pasillos todos iban a máxima velocidad ya que faltaban minutos para que el timbre suene. Me dirijo rápidamente y cuando estoy en la puerta el profesor me ve con mala cara pero me deja entrar.

Me voy hasta el fondo del aula y me tiro sobre el asiento del cansancio. La clase era de matemáticas entonces decido colocarme mis audífonos y reproducir música así nadie me molestaba. La clase paso así entre pequeños murmuros míos cantando las canciones que iban pasando mientras copiaba los ejercicios que el profesor nos daba.

Ni bien suena el timbre salgo disparada del aula hacia mi casillero para dejar mis cosas y dirigirme hacia mi clase de pintura. En el camino me paso al grupo de Cindy quien al verme con mis fachas se ríen pero las ignoro sacándole mi dedo del medio.

— ¡Astiiiiiiii! —gritan a mis espaldas.

Me giro sin ánimos y cuando me doy cuenta es Alice caminando hacia a mí con su uniforme de porrista. Cuando llega hasta donde estaba me mira de arriba hacia abajo y hace una mueca.

— Que son esas fachas Astrid Jones —me regaña.

— No dormí bien anoche y es lo único que encontré —me defiendo acomodando mi camiseta grande—. ¿A que se viene esa felicidad?

— Hoy jugara a las ocho el equipo y quiero que vengas —me responde—. Finn jugara con el equipo y quiere que lo veamos.

— Esta bien vendré esta noche —le confirmo y ella agranda su sonrisa—, ahora si me disculpas tengo una cita con un trozo de papel y pintura.

Giro nuevamente para dirigirme hacia mi clase de arte ya que estoy llegando tarde nuevamente. Salgo de la clase y como todos los días voy al baño a quitarme la pintura y luego voy a la cafetería.

Allí busco a mis amigos y los encuentro rápidamente. Saco la comida que mi madre me preparo por estar cerca de mi cumpleaños y comienzo a comerla mientras Finn me cuenta su felicidad de jugar esta noche.

Noto como Nate no está en la mesa y eso me alegra pero a la vez me extraña ya que siempre se sentaba aquí junto a Adam. A lo lejos veo a mi hermano junto a Derek pero ningún rastro de Nate.

— Ugh odio a esa chica —dice Alice cruzándose de brazos—. ¡Solo quiere alejarlo de mí!

— Cariño solo tranquilízate es normal —le dice Adam pero ella lo aniquila con la mirada.

— ¿De qué hablas Alice? —digo curiosa por su repentino enojo.

— Cindy aleja a mi mejor amigo de mi —responde indignada—. Lo llevo lejos para que no se siente aquí.

Gira mi cabeza en dirección a una mesa alejada donde Cindy se encontraba con sus amigas y junto a Nate quien tenía una cara de pocos amigos. El timbre suena y tomo la mano de Alice y Finn para dirigirnos a nuestra última clase la cual compartimos.

***

Estaba en mi espejo viendo que atuendo ponerme para el juego. Decido ponerme unos jeans negros con un top azul oscuro arriba y cierro mi chaqueta negra para taparme del frio. Decido recoger mi cabello en una coleta alta y ponerme mis convers negras en mis pies.

Tomo mi bolso y pongo lo necesario dentro de él. Espero a Finn que pase por mí en la sala sentada mientras termino el manuscrito de Patrick quien hablando de él está junto a mi madre preparado su cena.

Una bocina suena fuera de la casa y me despido de ambos para irme al partido junto a Finn. Corro hacia su auto y me siento en el asiento de copiloto. El enciende el motor y comenzamos camino hasta el instituto. Cuando llegamos vemos como hay bastante gente en el lugar debido a que competirán con una escuela de otra localidad.

— Te traje una camiseta del equipo —me avisa mientras bajamos de su auto—, puedes ponértela y gritar por mí en el partido.

— Número ocho —leo el revés de la camiseta. Me saco mi chaqueta y me la coloco por encima del top—. ¿Cómo me queda? —pregunto arreglándomela.

— Michi luces perfecta con ella —me alaga y yo entrelazo su brazo con el mío para comenzar a caminar hacia el partido.

Finn me deja en las gradas ya que debe ir con el equipo. Me compro un refresco y me siento en el medio para poder ver el partido. A lo lejos veo como Alice está calentando con las animadoras. Me ve y agita su mano para saludarme.

De repente siento como alguien se me sienta al lado y cuando caigo en cuenta que es Nate lo miro con rareza.

— ¿Qué? —me pregunta tomando de su soda.

— Nada solo es raro que no estés con tu novia —le respondo.

— ¿Celosa Jones? —cuestiona divertido.

— Pff antes muerta Myers.

El ríe y a los segundos comienza el juego y me tranquiliza ya que su presencia me pone nerviosa. A los minutos Finn hace un gol y yo me paro a aplaudir como loca fan que soy de él.

Finn me visualiza desde abajo y dibuja una A con sus dedos en modo de festejo. Le tiro un beso por el aire y me vuelvo a sentar. Los próximos minutos solo me concentro en el partido y no en que tengo a Nate Myers a mi lado.

El partido finaliza y yo bajo rápidamente ya que el equipo gano. Corro hacia Finn y lo abrazo fuertemente. Era su primer partido con el equipo y gano junto a ellos. Toda la gente de la escuela gritaba animando al equipo el cual saltaba como loco.

Alice llega a nuestro lado y los tres saltamos juntos. En esos pequeños momentos junto a ellos es donde estoy feliz. Ella se separa de nosotros para buscar al capitán es decir su novio y poder felicitarlo. Le paso una botella de agua a Finn quien se saca su camiseta y se la derrama por todo su cabello. Él lo sacude haciendo que me salpique.

— ¡Y AHORA FIESTA! —grita un chico rubio del equipo el cual no recuerdo su nombre.

Todos gritan eufóricamente y se dirigen hacia la salida. Finn nos deja en casa de Alice ya que debía pasar por su casa a darse una ducha antes de la fiesta.

Malas decisionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora