Harry Potter. Lizzie Potter.
Prácticamente casi toda la vida sin saber de ella, años después tiene la oportunidad de ir a Howgarts. Y ahí durante dos años de aventuras, nuevos amigos y no tan amigos sigue sin saber ese secreto tan oculto.
Ella. Ter...
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"Sortilegios Weasley"
—¡Pasad, pasad!
—¡Tenemos delicias desmayadoras!
—¡Nueces narisangre!
—¡Justo a tiempo para las clases!
—¡Pastillas vomitivas!
Los gemelos habían abierto un local de bromas y chucherías.
Lizzie recorría la tienda junto a sus dos amigas.
—Hola señoritas — saludaron George y Fred.
—Pociones de amor, ¿eh? — agarró Hermione.
—Si, de verdad funcionan. Pero según dicen Ginny no las necesitas.
—¿De qué habláis?
—¿No estás saliendo con Dean Thomas? — preguntó Fred.
—No es asunto vuestro — habló.
La pelirroja se retiró dejando a Hermione con el frasco en las manos girando para ver cómo un chico la observaba, ella lo dejó yendo a ver más cosas junto a Lizzie.
Volvieron al callejón Diagon.
—¿Cómo lo hacen? Todo el callejón ha cerrado.
—Fred dice que la gente necesita divertirse — comentó Ron.
—Tienen razón.
Se detuvieron delante de Ollivanders observándola por dentro pero la Slytherin pareció fijarse en algo más, vio la figura del rubio que no pasó desapercibida para su amigo Ron.
—¿Soy yo o es que Draco y su mami no quieren que los siga nadie? — inquirió él.
Antes de poder responder alguien, la chica avanzó lentamente siguiéndolos, haciendo que Harry fuera con ella. Estaba claro que algo ocultaban.
—Mierda — se molestó el de gafas al ver cómo los perdían de vista después de haber entrado en una tienda.
Pero poco después pudieron verlo de nuevo ya que se subieron a un tejado.
