Capítulo 4

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El fin de semana por la noche, Lizzie estaba en el despacho de Horace, quien la había invitado a ella y otros alumnos a una cena, ahora comían el postre.

La chica permanecía sentada a un lado de Blaise mientras frente a ella su hermano y Hermione también comían.

—Dime Cormac, ¿ves a tu tío Tiberius normalmente? — cuestionó el profesor.

—Si, señor. De echo iré de cacería con él y el ministro en las vacaciones.

—Oh vaya, no olvides saludar a ambos de mi parte. ¿Qué hay de tu tío, Belby? Para los que no sepan, su tío inventó la poción matalobos. ¿Está trabajando en algo nuevo?

—No lo sé, él y papá no se hablan. Mi padre dice que sus pociones no valen para nada. Que la única poción que vale la pena es un buen trago al finalizar el día.

—Háblanos de ti, Granger... ¿Ha que se dedican tus padres?

—Mis padres son dentistas — mientras que Harry y su hermana habían entendido perfectamente a qué se refería los demás miraron extrañados —Arreglan los dientes de la gente.

—Fascinante. ¿Se considera una profesión peligrosa?

—No, aunque un niño, Robbie Fenwick, mordió a mi padre una vez... Tuvieron que darle diez puntos — reía.

—¿Y que hay de vuestros... Vuestros padres adoptivos? — inquirió a los mellizos, incluyendo también a Harry aunque mirando directamente a la chica.

—Ah, Jason és fotógrafo y Mad es periodista — contó.

—Oh, ¿es parecido al mundo mágico?

—Si, aunque... Las fotos no se mueven — rió Harry.

La puerta se abrió dejando ver a la pequeña de los Weasley, quien tenía sus ojos rojos.

—Ah, la señorita Weasley. Pasa, pasa.

Harry se levantó de su silla al ver caminar a la pelirroja.

—Lo siento, no suelo llegar tarde.

La de pelo azul - Lizzie, que había decidido ponerlo así - rió por lo bajo al notarse demasiado el nerviosismo de su mellizo al ver a Ginny.

—Cómete tu helado si no quieres que te lo quite yo — bromeó Blaise.

—¿Zaza se ha quedado con hambre? Pobre — musitó.

—¿Zaza? No me llames así.

—¿No te gusta? Es innovador. Además, ¿no te gustaría recordar que la gran Lizzie Potter te llama Zaza?

—Oh, todo un honor mi alteza — vaciló.

El profesor se los quedó mirando unos segundos.

—Anda toma un poco — tomó la cuchara del moreno y le dió helado directamente a su boca mientra reía por lo bajo.

—Ya vale — decía divertido.

Al terminar la cena los demás se despidieron mientras Blaise y Lizzie se fueron directos a su sala común.

—¿Has hablado con él? — preguntó.

—¿Con Draco? No he podido, está muy distante como has podido ver. Cuando vamos a dormir él no está, viene cuando todos están dormidos y se va antes de que nos despertemos, es imposible hablar con él.

—Pansy me contó lo que dijo en el tren después de irme.

—¿Y que harás?

—Nada.

ꜱʜᴇ || ʟɪᴢᴢɪᴇ ᴘᴏᴛᴛᴇʀ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora