ꜱʜᴇ || ʟɪᴢᴢɪᴇ ᴘᴏᴛᴛᴇʀ

Capítulo 6

Al día siguiente Pansy y yo nos despertamos a las seis de la mañana para salir de la habitación de los chicos sin ver a nadie. A Pansy le apeteció ir al baño así que me dirigí sola a mi habitación. Cuando estaba abriendo la puerta oí unos pasos, supe que no era Pansy porque eran los pasos de alguien con tacones, me metí enseguida a mi habitación oyendo a la persona cada vez más cerca. De repente se abrió la puerta dejándome ver a mi amiga.

-Joder Pansy - Me toqué el pecho angustiada.

-Señoritas - Oímos una voz aguda.

-Ay la hostia - Me eché para atrás al tener una varita con luz apuntandome a la cara.

-Señorita Potter, ese vocabulario no es adecuado, espero que sea la última vez - Era Dolores.

-Lo siento profesora, ¿Necesita algo? - Respondí lo más amable posible a pesar de que no me caía especialmente bien.

-Iba paseando por aquí, hasta que he visto a dos alumnas fuera de la cama, ¿Qué hacían? - Sonrió cínica.

-Pansy fue al baño y yo me asusté al oír unos pasos - Mentí.

Se quedó en silencio observandonos.

-Buenas noches - Dijo par darse la vuelta y seguir su camino - Recordad levantaros a tiempo para desayunar.

-Si profesora - Habló Pansy.

•••

-Por poco me mata del susto - Expliqué.

-¿A quien se le ocurre salir de la habitación con Umbridge por los pasillos? Además Snape también puede estar por ahí - Sentenció Hermione.

-Si bueno... Realmente Pansy y yo nos levantamos para ir a nuestro cuarto - Hablé sin ninguna importancia.

-¿Qué hacíais? - Preguntó Ron curioso.

-Estábamos en la habitación de los chicos - Harry tosió ruidosamente.

-¿Con Draco? - Sentí su voz forzada.

-Si, y con Blaise y Theo, no estaba únicamente Malfoy - Bufé - Bueno y dinos Hermione, ¿Porqué estamos en Hogsmade?

Nos empezó a contar a Harry y a mí el plan que tenía para poder aprender a defendernos.

-¿Dices que nosotros enseñemos?

-Tranquilizate, lo haréis mejor que la cara sapo - Tranquilizó Ron.

-Gracias, Ron - Continuó diciendo Harry.

-¿Y quién se supone que vendrá? - Pregunté.

-Solo unas cuantas personas.

Nos adentramos en una taberna donde se supone que nos reuniríamos.

-Es precioso - Habló sarcástico.

-Creí que sería mejor un lugar privado - Declaró Hermione.

Nos sentamos a esperar que todas las personas que se suponía que venían llegaran, era de admitir que estaba un poco nerviosa. Obviamente vendría mucha gente (Por no decir casi toda) de Gryffindor, cosa que no me producía ninguna angustia porque me llevaba muy bien con ellos, pero claramente no vendría nadie de Slytherin porque obviamente no estaban enterados de nada.

Al entrar todos y sentarse nos observaban en silencio. Pude divisar a Luna y Cho, las únicas de Ravenclaw que parecía haber.

-Hola - Hermione se levantó - Ya sabéis a lo que habéis venido. A por un maestro, alguien con experiencia con las artes oscuras.