ꜱʜᴇ || ʟɪᴢᴢɪᴇ ᴘᴏᴛᴛᴇʀ

Capítulo 3

Por los pasillos iba caminando una chica de pelo negro, seria y con ojos cansados dirigiéndose al despacho del director al recibir un mensaje suyo.

Casi llegando observó a lo lejos a su compañero de casa y prefecto de esta sentado en el banco más próximo solo y con la misma apariencia cansada que ella, pero no se molestó en acercarse, él le había dejado más que claro que todo había sido un juego y a pesar de la tristeza que sentía también se enfadaba solo de pensar en ello.

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Entró en el despacho viendo al director y a su mellizo esperándola.

—Siento el retraso, estaba en la biblioteca y me he dormido — informó.

—Te ves cansada Lizzie — vio Dumbledore.

—He estado estudiando por las noches no és nada.

—No tenemos deberes estos días Izzie — comentó Harry.

—Me gusta repasar antes de tenerlos, ya lo sabes — respondió tranquila.

—Está bien. Ahora que sé que estáis bien, decidme, ¿os gustan las clases? El profesor Slughorn dice que está impresionado con vosotros — explicó Albus.

—Creo que exagera mis habilidades, señor.

—Intento hacerlo lo mejor que puedo — articuló la peli negra.

—¿Eso crees Harry? — miró al chico.

—Por supuesto.

—Bueno... En cuanto a ti Lizzie, me alegra que estés dando lo mejor de ti, Horace me comentó que tu poción fue la segunda que más se acercó a la original.

—Si, pero bueno Harry fue quien la hizo perfecta — soltó —Por cierto, felicidades, no he podido decírtelo en tranquilidad.

—Gracias.

El director interrogó con la mirada a los mellizos que estaba claro que estaban incómodos. Harry quería hablar con su hermana sobre lo que oyó en el tren pero no le apetecía desvelar que había estado allí con su capa de invisibilidad.

—¿Y vuestras actividades fuera del salón? — preguntó de repente Dumbledore.

—¿Qué?

—He notado que pasa mucho tiempo con la señorita Granger — la chica tosió.

—Ah, no, ¡No! Bueno, es brillante, pero sólo somos amigos — respondió Harry.

—Era mera curiosidad, perdona. ¿Y tú?, he oído que estás entrenando para presentarte al equipo de Quidditch.

—Así es profesor. En poco serán las pruebas.

—Me alegro, estoy seguro que os irá bien. Bien, basta de charla. Os preguntaréis porqué os he hecho venir. La respuesta está aquí — se acercó a una estantería seguido por los hermanos —Hay recuerdos en estos frascos. En este caso de un joven... Voldemort, o como se llamaba entonces, Tom Riddle. Este frasco contiene un recuerdo muy personal, el día que lo conocí. Me gustaría que lo vierais, si queréis...