Cinco Pasos para Enamorar al Amigo de Mila {otayuri}

9

N°4: Rompe la barrera del contacto

El contacto físico es muy importante, te ayudará a saber si tu cercanía o intenciones incomodan al gatito. No debes excederte. Si me entero de que sobrepasaste la línea yo misma le digo a Victor❤

🌻

Mila estaba tirada en el suelo de su habitación, chillando aún, cubriendo su rostro con sus manos. En cuanto escuchó a su hermano quejarse del ruido, decidió parar y hacer algo más productivo, como escribirle a Sara.

— S A R A.

Se quedó esperando unos segundos, chillando en silencio y poniendo música para distraerse, aunque su hermano otra vez se quejó del ruido. La pelirroja no le toma importancia, enfocándose en la conversación con su amiga.

— Mila, ¿Qué pasa?

— Sara, necesito que me hagas un altar y me prendas velas, porque hoy he descubierto que soy una santa, ¡Una diosa!

— Ve a dormir, gracias.

Sara Crispino estaba en su habitación, con Michele y Emil jugando videojuegos a su lado, solo para invadir su espacio, seguramente. Las conversaciones con Mila nunca eran normales, pero ahora la italiana estaba segura de que su amiga se había vuelto loca.

— ¡Sara, es en serio! A ver, no vas a creer, ¿Adivina quién tenía razón acerca de su ship?

— No me vengas con tu otayuri...

— ¡Maldición, Sara, lo sabía! Yuri y Otabek se aman, en serio, ¡Soy cupido!

— No te creo nada, ve a dormir, ya tengo suficiente con Mickey y Emil peleando por una jodida partida.

Mila sonríe mientras va directamente hasta su galería, donde estaban los screenshots de la conversación con Yuri. Sara por su parte intentaba separar a su hermano y su amigo, quienes habían pasado de los empujoncitos a los golpes con almohadas, como los cachorros que eran la mayoría del tiempo. La italiana estaba a punto de ir a buscar a su madre hasta que escuchó la llegada de un mensaje, sonriendo al ver el contenido.

— Toma tu evidencia y admite que siempre tuve razón, y que el otayuri es real, y que soy cupido.

Crispino sonríe, aceptando de buena manera que -por primera vez en mucho tiempo- su amiga tenía razón.

— Ya, el otayuri es real; no, no eres cupido.

— Sí soy cupido, y mi siguiente pareja son Michele y Emil, estás advertida.

Sara suelta una risita, viendo como su hermano y su amigo ya no peleaban, sino que jugaban en silencio, completamente concentrados.

— Si puedes juntar a esos dos entonces sí eres cupido. Pero más importante que eso, Mila, supongo que no le dirás nada a Otabek, ¿cierto?

— ¿Qué? ¡Sara, Otabebé debe saberlo! Imagínate, eres el crush de tu crush, eso es demasiado, Otabek debe saberlo y pedirle matrimonio.

— Deja que Otabek haga las cosas con calma, le prometiste a Yuri que no le dirías.

— Sara, no entiendes nada de esto de ser cupido.

🌻

Era miércoles, tres días después de que Yuri se diera cuenta de que estaba un poquito enamorado de su mejor amigo. Esa semana había sido difícil, cada vez que estaba cerca del moreno o este hacía algo lindo, su estómago se revolvía y sus mejillas se coloraban, así como no podía quitarse la sonrisa del rostro. Y todo eso era molesto, porque ahora era consciente de sus pensamientos y acciones, así como también era consciente de que Mila le veía con una sonrisa pícara cada vez que estaba cerca de Otabek.