El Club de los Escritores Perdidos

1.1: Una Flecha Perdida

Había una vez...
En el borde de un bosque repleto de leyendas y relatos que alejaban a todos los pueblerinos de la aldea cercana, ocurría una pequeña escena.
Una escena que sería el inicio de una gran historia.
Lástima que no había nadie ahí para verla.

2 Chicas se encontraban discutiendo sobre aquella noticia que ha corrido de boca en boca esta última semana...

"La Gran Competencia
de la Feria Anual de Primavera"

—Tienes que participar, yo se que, si te animaras, le demostrarías a todos tu verdadero talento...— Rachel, una joven de, en ese entonces, 12 años, con tez pálida y perfecta cual muñeca de porcelana, y cabello oscuro y largo hasta la cadera, intentaba alentar a su hermana menor.

—Es una broma, ¿No? Tú eres la que le ganaría a todos a penas comience la competencia. Lo dijo papá— La verdad es que, Isabelle era muy diferente a su hermana mayor. Se llevaban 3 años pero era evidente quién era la fuerte, bella y popular de la aldea.

Rachel tenía una belleza natural, al igual que su hermana, pero ella era aún mas admirada debido a su fuerza y agilidad tanto en la caza como en actividades cual arquería, esgrima... todo lo que involucrara movimiento físico, en ese modo ella era  exactamente igual que su padre.
Isabelle, por otro lado, era idéntica a su madre... Siempre tenía su nariz metida en un libro, y su cabeza estaba llena de sueños e ideas que no eran escuchadas en lo absoluto. Algo peculiar era que, Isa era muy buena con el arco y la flecha, aunque le costara admitirlo.

—La Competencia de Arquería es mañana. Deberías intentarlo. Tal vez te sorprendas a ti misma— Dice Rachel.

—Toda la aldea con sus ojos en mi y a la expectativa de que fallaré cada uno de mis tiros... sería una presión muy difícil de soportar. ¿Qué dirá papá?—

—Que no te importe lo que piense o diga nuestro padre. El no ve más allá. Como dijo mamá, tiene una mente muy cerrada—

—Pero yo tendría que pagar por mis errores. ¿Por qué arriesgarse?—

—Porque eres capaz de lograrlo. Tienes una puntería perfecta. Solo debes tener confianza en ti misma—

La verdad es que Isabelle nunca fue la "favorita de papá", ese hombre de nombre "Gastón" negaba ser el padre de esa niña desde que llegó a este mundo.

Para empezar, Gastón solo quería tener varones, pero tuvo la "desdicha" de tener 2 hijas mujeres.
A la mayor la entrenó desde muy joven para ser igual de energética y capaz que él, mientras que a la menor no le vio el mismo futuro y por ende jamás le dio el mismo interés.
Cada una fue criada por un padre diferente aunque vivieran bajo el mismo techo, y la pequeña Isabelle aún luchaba y soñaba con recibir la admiración de su padre.

—Él no me ve a mi de la misma manera en que te ve a ti... no se qué esta mal conmigo—

—Absolutamente nada— En aquellos momentos donde la plática se volvía un tanto incómoda y triste, Rachel se esmeraba en distraer a su hermana menor. Ella tomó una flecha del suelo, y se la dio a Isa, —A ver quién le da primero a aquella rama— Dice, mientras apunta a un árbol en la distancia, más adentrado en el bosque.

—Está bien—

La pequeña niña sostiene su arco firme, que no era mas que una simple rama de árbol con un hilo que rebotaba como resorte.
El arco de Rachel era aún más formal, ya que Gastón en persona se lo había regalado. Isabelle tuvo que construir el suyo por su cuenta, pero aún así, funcionaba.

Ambas apuntan a lo lejos, con la mirada fija en el árbol y la cuerda del arco rozando sus mejillas.
Isabelle suspira, y escucha a su hermana contar lentamente del 1 al 3...

Cuando las niñas sueltan las flechas, solo una choca en el tronco del árbol. La flecha más pequeña de la hermana más joven.
—¡Ja! ¿Lo ves? Eres más buena de lo que crees, esos fueron casi 30 metros, Isabelle—, Rachel abraza con orgullo a su hermana

—¿De verdad?—

—¡Si!—

Una nueva voz se une a la celebración, —¡Siii, wujuuu! ¿Qué pasó? ¿Qué pasó? ¿De qué me perdí?—

—¡Blag! ¡Mira! ¡Isa pasó los 30 metros en un tiro!—

Blag es una niña regordeta, de la misma edad que Isabelle y que por alguna razón siempre estaba despeinada. Su nombre es, literalmente, una broma. "La Blague", "La Broma" en francés, por ello nadie en el pueblo se la podía tomar en serio.
Su padre, "LeFou" ("El Loco" en Francés) ha sido el mejor amigo de Gastón desde que eran niños, por ende, las 3 crecieron juntas, como si fueran primas, o simplemente familia.

—Deberías entrar a la Competencia de Arquería, seguro ganarías. ¡Escuché que la inscripción para la categoría infantil sigue abierta!—

—¡Yo le dije lo mismo! Vamos, Isa, es una gran oportunidad—

—No lo creo— Responde Isabelle, caminando hacia el árbol, tocando el tronco donde se había encajado la flecha. Es demasiado pequeña y la flecha llegó tan alto que Rachel tuvo que ir detrás de ella para ponerse de puntas y recuperarla.

—Hazlo por diversión, ¿Si? Tu y Blag pueden entrar—

—¿Tu no quieres participar? También eres buena con el arco— Blag le pregunta a Rachel. Eso también agarró desprevenida a Isabelle, ya que algo que no se animaba a decir en voz alta era que, si su hermana iba a participar, ella no querría ser comparada con ella, como siempre.

—Prefiero estar en el público gritando el nombre de mi hermana con orgullo cuando haya ganado—

Isabelle sonríe, y abraza a su hermana mayor.
Era un gesto muy lindo, y definitivamente, Rachel la conocía mejor de lo que ella creía.

Blag se acerca a ambas, expectante, —Entonces... ¿Eso es un si?—

Su pequeña amiga asiente con la cabeza, viendo entre ella y su hermana. Emocionada. Dando pequeños brinquitos en su lugar.

—¿Dónde nos anotamos, Blag?—