2.1: Un Interés Amoroso

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     —¡Oh! ¡Amarillo! Como Rachel le dijo—

—Si. Lo recordaste—

—¡Es un gran detalle!— Connor le regresó la libreta a Lizzie, y añadió, —Entonces... Isabelle sueña con un príncipe—

     Ella levantó la mirada inmediatamente, —No, no, a ver, espera. No malinterpretes la situación, no pusiste atención a la parte importante—

     —¿A qué te refieres?—

     —Isabelle es la hija de Bella... Ama leer, y cualquier persona que ama leer, sueña internamente con vivir grandes aventuras. ¿O me equivoco?—

     —No, no, si. Tienes razón—

     —Entonces, aceptó ir al baile... porque leyó sobre bailes... y quiere vivir uno—

     —Exacto. Y en el baile, conocerá un príncipe alto y guapo que le dirá...— Connor se puso de pie, actuando su idea dramáticamente, Disculpe, Mademoiselle, no pude evitar notar cómo sus ojos resplandecen bajo la luz de la luna... Me preguntaba si me daría el honor de bailar con usted la siguiente pieza musical...—

     Lizzie no pudo evitar sonreír un poco ante la actitud de Connor —¿Por qué estás haciendo un acento francés?—

     —No lo se, creí que le daba un toque romántico, ¿No te gusta?—

     —Si... eso no va a pasar—

     —¿El acento? Puede ser un acento italiano...— Fingió la voz de nuevo.

     —No, Connor. El Príncipe jamás se fijaría en alguien como Isabelle— Lizzie lo dijo muy a la ligera... pero Connor quedó en pausa un momento, analizando sus palabras a profundidad. Leyendo entre líneas.
Dijo "EL Príncipe" no... "Un Príncipe"
Lizzie escribía inspirándose en su propia vida, ¿A qué se refería con eso? ¿Le gustaba algún chico que cree que esta fuera de su alcance? ¿Creía que no era suficiente para alguien?

     —Isabelle en el baile sería una Campesina fingiendo ser de la realeza... Claramente llamaría la atención. Quizás incluso el Príncipe Arthur se fije en ella— Claro, a este punto, Connor tenía la esperanza de que dicho Príncipe se tratara de su cameo en la historia.

     —Tu escuchaste a Raven, a nadie le gustaría casarse con el Príncipe Arthur—
Y ahí, toda su ilusión se destrozó por completo.
Ahora, no quería ser el Príncipe Arthur.

     —¿Y eso por qué?—

     Ella solo se encogió de hombros, —No lo se—

     —Lizzie... tu lo escribiste—

     —Si, pero... no lo se. De verdad no lo se. Tal vez... porque es... muy... ¿Coqueto...?—

     —¿De quién es hijo? ¿La Reina Malvada de Blancanieves?—

     —Exacto—

     —A ella le obsesionan los Espejos y la belleza, ¿No? Todo eso de Espejito, Espejito... blah, blah, blah... Tendría sentido que su hijo fuera Coqueto...—

     Lizzie comenzó a garabatear en el borde de su libreta de nuevo, —No pensaba profundizar tanto en Arthur. O sea... Si, el baile se organiza por él, pero... de ahí en fuera, ni si quiera pensaba en hacerlo hablar en la historia—

     —¿Por qué no? ¿No va a ser el interés amoroso de Isa?—

     —No, no, no, no...—

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