—¿Qué?—
—Una adición a la historia. Se me ocurrió anoche que no podía dormir—
—Mindy, se supone que debes enfocarte en tu proyecto—
—Si, si, lo se, pero...— Mindy extendió las hojas donde había escrito una pequeña idea para sus amigos. Algo así como una historia secundaria a la trama principal.
La historia de Claire, una joven princesa siendo presa de un malvado rey, y de Dakota, una pequeña con extraños poderes y un misterioso pasado que creaba mas preguntas que respuestas, —...por favor, dale una oportunidad. Tal vez te termina gustando. No tienen que ponerlo si no quieren, pero... al menos léela— Mindy le entregó las hojas a Lizzie, tomó su mochila, y salió de la escuela.A ver... todo esto comenzó como un proyecto escolar. "Pónganse en parejas y creen un cuento que valga la pena contar", y a partir de ahí se desató el caos. Habías chicos en el salón que jamás habían leído un libro en sus vidas... y otros que tenían tantas ideas diferentes que no podían enfocarse en una. El proyecto parecía causar mas discordias que amistades, pero la historia de Lizzie y Connor comenzó a esparcirse como un rumor de niños, y pronto no solo los amigos de ambos chicos estaban inmersos en su mundo de fantasía...
Tanto Lizzie como Connor recibían cartitas y mensajes de "¿Cuándo continuarán la historia?", "¿En qué se va a acabar?", "¡Oigan! ¡Tengo una idea para su cuento"
—¿Qué te dijo Mindy?— preguntó Connor, acercándose a su amiga. Lizzie solo le pasó las hojas de la "idea" de Mindy, y el "capítulo" que deseaba añadir, —¿Qué es esto? ¿Tu lo escribiste?—
—No. Fue Mindy, lo hizo para nuestro proyecto—
Connor alzó una ceja, y vio de reojo las páginas de Mindy, igual de confundido que Lizzie. —¿Tu le pediste que lo escribiera?—
—No— Se quitó la mochila y se dirigió a la banca mas cercana. Ambos se sentaron ahí, pensativos, pero sin animarse a compartir su opinión al respecto con el otro, —Me pidió que al menos lo leyéramos, y que si no queríamos agregarlo que no teníamos que hacerlo—
—Técnicamente... es nuestro proyecto. Recibir ayuda externa sería... algo así como hacer trampa, ¿No?—
—No lo se. Creo que si, pero...— se enogió de hombros y apuntó al chico, —...tú léelo y decide qué haremos con eso—
—¿Por qué yo?—
—Porque si no lo vamos a poner como parte de la historia... No me gustaría ser yo quien desilusione a Mindy—
—Ah, y ¿Debo ser yo?—
Antes de que pudieran reprocharse mas cosas entre ellos y jugar a la "papa caliente" con la historia de Mindy, la maestra de ambos llamó a Lizzie desde la puerta del salón, —Lizzie, ¿Puedes venir un momento, por favor?—
A esa edad lo que menos quieres es ser llamado por un profesor, pero para la joven escritora fue una excusa perfecta para dejarle el cuaderno a Connor y correr hacia el salón, probablemente evadiendo un problema entrando a otro
—Siéntate— La verdad es que... La Maestra de Connor y Lizzie era una mujer muy sabia y amigable. Ella veía mucho potencial en cada uno de sus alumnos de varias formas distintas, por ejemplo, sabía lo mucho que le gustaba a Lizzie escribir, y lo buena que era para ello. Pero lo que mas se destacaba de la Maestra Debbie escribir que siempre estaba al pendiente de la vida de cada niño y hacía todo lo que estuviera en su poder para ayudarles, —Escuché lo que sucedió con tu cuaderno— Lizzie se aplastó en una silla cercana al escritorio, con el cabello cubriéndole parte de la cara, y solo deseando que le tragara la tierra. Era mas que evidente que no deseaba tocar ese tema, no deseaba hablar sobre su padre ni recordar aquella espantosa escena.
ESTÁS LEYENDO
El Club de los Escritores Perdidos
Fantasía"Un mundo donde los cuentos de hadas son reales, los villanos han ganado en sus respectivas historias y los hijos de éstos tienen el poder, mientras que los héroes caídos viven en la miseria. Un lugar donde los finales felices no existen. Pero todo...