El lunes 17 de mayo, Doreen despertó con un horrible dolor de cabeza. Ya habían pasado tres días desde que envió la última carta a la persona que clamaba ser Alan Rickman y aún no obtenía respuesta.
Tal vez ella tenía razón al pensar que era un troll... Se sintió tonta al pensar en que llegó a creer que realmente era Alan Rickman quien le escribía cartas. Para deshacerse del pensamiento se levantó de la cama, tomó una ducha y después de vestirse se dirigió a la cocina para prepararse el desayuno. De vez en cuando, mientras batía los huevos para su omelette, Alan Rickman invadía sus pensamientos pero en lugar de alegrarle el día, como sucedía días antes de recibir la primera carta, pensar en el actor le causaba cierta intranquilidad.
Ese día no salió de casa. Se sentó frente a su escritorio, encendió su laptop y trató de escribir algo, cualquier cosa, pero cierto actor no dejaba de rondar su mente, así que se sentó en el sofá y encendió Netflix para distraerse. Hizo stream a la primera serie que encontró y, para su suerte, logró captar su atención. No fue hasta que concluyeron varios capítulos, que tuvo que subir a su habitación y que miró a la ventana por costumbre cuando notó a un joven (muy joven) cartero, dejar correspondencia en su buzón.
Sintió su corazón detenerse y luego comenzó a latir más rápido. ¿Sería Alan? No, mejor dicho, ¿Sería Alan?
Observó por la ventana hasta que el cartero se había marcado y entonces bajó corriendo las escaleras, buscó las llaves y abrió la puerta para salir rápidamente hacia el buzón.
El remitente, en efecto, decía "Alan Rickman".
Abrió la carta y la leyó, se decepcionó por la poca cantidad de palabras y después de terminarla, entró a su hogar y se sentó en el sofá.
¿Sería muy tonto enviarle noticias actuales a un desconocido? No sería muy diferente a las redes sociales, ¿Verdad?
Nuevamente se sentó al escritorio y encendió la laptop. Buscó noticias sobre la pandemia y el coronavirus, incluyó unas cuantas sobre las diversas plataformas de streaming, así como de las redes sociales y un poco de información sobre Mark Zuckerberg. Tomó capturas y las incluyó que un documento de Microsoft Word que imprimiría después. ¿Y si incluía fotografías de Alan después de 1991? ¿No sería contraproducente al estilo Volver al futuro? Al demonio, tal vez ni siquiera era el genuino Alan quien le escribía, pero era interesante aún así. Incluyó fotografías de él, caracterizado como Severus Snape y como el Sheriff de Nottingham. Incluyó también fotografías de ella, para demostrar quién era.
Una vez impresas, grapó las hojas y en una en blanco, comenzó a escribir.
Lunes, 17 de mayo del 2021
Querido Alan:
La única manera que se me ocurre, para demostrarte que genuinamente vivo en el 2021, es enviando noticias que me parecen relevantes, unas cuantas del año pasado, donde ocurrió la pandemia del coronavirus. También te envío un poco de información sobre Facebook, Instagram, Twitter, Netflix, Disney+ y Amazon, así como de Jeff Bezos y Mark Zuckerberg.
Incluí también fotografías tuyas como Snape y el Sheriff de Nottingham, dos de mis personajes favoritos, interpretados por ti, así como un par de selfies mías, sólo para que sepas cómo me veo.
Por cierto, no sé si sea bueno que leas las noticias. Tengo miedo de que suceda algo como en Volver al Futuro. Por cierto, ¿Te gustan esa clase de películas?
P.D. una selfie es una fotografía que tú mismo te tomas. He visto una tuya frente a un espejo, y permíteme decirte que te ves demasiado bien.
Con cariño y saludos futuristas,

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Words (Alan Rickman)
Fanfiction𝙄𝙩'𝙨 𝙤𝙣𝙡𝙮 𝙬𝙤𝙧𝙙𝙨 𝙖𝙣𝙙 𝙬𝙤𝙧𝙙𝙨 𝙖𝙧𝙚 𝙖𝙡𝙡 𝙄 𝙝𝙖𝙫𝙚 𝙩𝙤 𝙩𝙖𝙠𝙚 𝙮𝙤𝙪𝙧 𝙝𝙚𝙖𝙧𝙩 𝙖𝙬𝙖𝙮. Doreen MacFadyen, una chica residente de Nottingham, recibe una carta extraña, firmada por el fallecido actor Alan Rickman. ~ Histori...