Words (Alan Rickman)

VI. Alan

Se recostó en el sillón, tratando de comprender porqué seguía el juego de "Doreen". ¿Y qué sabía Haniel? Sí había tenido un ¿malentendido?, no sabría cómo llamarle, con la chica pero ¿Qué sabía de malentendidos? Seguramente nunca le había pasado eso a él.

No habían pasado ni 20 minutos, cuando decidió dar un paseo (cerca de su casa se encontraba un parque) para despejarse, sin embargo, al salir de su hogar, notó que había correspondencia en el buzón. Rápidamente se acercó a él, lo abrió y sacó la carta que reposaba ahí.

Era de Doreen.

Entró nuevamente a su casa, se sentó en sillón, abrió el sobre y notó que además de la carta, incluía otra hojas a las cuales no prestó tanta atención.

Comenzó a leer y cuando terminó, enfoco toda su atención en las otras hojas. Leyó las noticias y se sorprendió. ¿Nuevas restricciones? ¿COVID? ¿Y quién carajos era Snape?

Cambió de hoja y vió sus fotografías. No había tenido sesiones de fotos recientemente, además de que se veía más viejo... ¿De dónde había sacado las fotografías del Sheriff? Aún no comenzaban a promocionar la película, no era posible que ella las hubiera obtenido... Y ¿Ese era Snape? En esas fotos se veía aún más viejo y sólo podía preguntarse si sería alguna clase de brujo, por la vestimenta.

Y después vió las fotografías de Doreen...

Se veía joven, pero, por dios, era muy hermosa. Sus ojos parecían brillar y su rostro parecía casi moldeado por un artista.

Trató de recordar alguna modelo que tuviera el mismo rostro, o alguna actriz pero no pudo identificar a nadie, a pesar de que el rostro de la chica estaba en su mente desde hace tiempo.

¿Sería algún dibujo? Parecía demasiado real para ser una fotografía.

Se limitó a observar las fotografías de la chica y las de él también. Cabía la posibilidad de que las fotografías fueran falsas... Tal vez dibujos hiperrealistas, pero se recordó a él mismo que nadie, más que el equipo de Robin Hood, había visto la vestimenta del Sheriff.

Cuando podía forzarse a dejar de cuestionarse sobre sus fotografías, miraba entonces las de Doreen. Estaba seguro de que la conocía, aunque nunca la había visto. Algo en su rostro le decía que ya la había conocido, algún tiempo atrás.

Así que decidió responder la carta inmediatamente.

Viernes 17 de mayo de 1991.

Querida Doreen:

No hace más de 30 minutos que recibí tu carta, probablemente el tiempo fue menor, pero por razones propias, salí a dar un paseo y no me di cuenta del momento en que fue puesta en mi buzón.

Permíteme decirte que me siento un tonto. Las cosas que me envías parecen ser reales, así como las fotografías, de éstas, no te negaré, que tengo dudas, pero nadie está al tanto de cómo se verá mi personaje.

Ahora bien, tengo cierta inquietud, además del tiempo, las noticias y las fotografías. Espero no te lo tomes a mal pero me parece que he visto tu rostro antes... No tengo ni idea de dónde ni de cuándo, pero te juro que te he visto en algún lugar.

Te pido que por favor me confirmes, ¿En realidad vives en el 2021? Porque si es así, entonces nunca te he visto, pero insisto, te conozco de algún lugar.

Esperando que te encuentres bien y que de verdad no seas algún "troll",

Alan Rickman.

Doblo la carta, la metió dentro de un sobre y escribió el nombre de la chica y el destinatario, como de costumbre, antes de cerrarlo, para después salir de su casa y meter la carta dentro del buzón. Estaba casi seguro de que no tardaría mucho tiempo en recibir otra carta, pues no era posible que un cartero haya recogido su carta tan rápido y viajar hasta Nottingham para entregarla.

Entró de nuevo a su hogar, caminó un par de minutos por todo el lote, tratando de perder el tiempo, se sentó en el sofá e instantáneamente se levantó al notar que en el reloj colgado en su pared, ya habían pasado 20 minutos.

Salió apresuradamente a revisar el buzón, y, en efecto, tenía correspondencia. Ésta vez no había un sobre, solamente dos hojas, escritas por ambos lados, dobladas a la mitad.

En cuanto entró de nuevo a su hogar, comenzó a leer.

Lunes 17 de mayo, 2021

Querido Alan:

Tu carta apareció en la mesa al lado de la puerta, ahí pongo las llaves solamente, pero vi un papel y era tu carta. Habían pasado sólo 15 minutos desde que puse mi carta en tu buzón, cuando la noté. Obviamente el cartero no pudo haber allanado la puerta, porque es una casa muy vieja y rechina al abrirla, así que habría escuchado si alguien entrara.

Júzgame de loca, pero creo que hay una clase de portal entre tu hogar y el mío, y entre el tiempo de ambos, claro está.

¿O tal vez simplemente ambos estemos volviéndonos locos?

Alan no pudo evitar sonreír. Si estaba loco, parecía empezar a gustarle.

Pienso que incluso puede ser que yo esté soñando, digo, cuando supe que existías por primera vez, también sentí que en algún lado te había visto. Definitivamente te conocía y sentía una conexión contigo, pero claro que cada persona a la que le confesé eso, me tomaban como una fan obsesionada. Espero tú no me tomes de esa manera.

Estoy pensando muchas cosas. Ésto me suena a algún tipo de broma retorcida de algún autor, ¿entiendes? Cómo si fuéramos personajes de algún fanfic que he leído en AO3, porque realmente me parece algo demasiado loco. Digo, llevas muerto 5 años y yo estoy aquí, escribiéndote una carta, esperando que la contestes.

Ojalá no te moleste que diga que estés muerto, pero es que, bueno, lo estás, lol.

Por cierto, también he estado pensando en que ésto es algo que yo escribiría. Soy autora. No he publicado nada, más que en plataformas como Wattpad y AO3, pero espero algún día publicar algo en físico.

No te preocupes, por cierto, he escrito cosas sobre ti pero nada de smut o cosas obscenas, para que no te sientas incómodo ni nada por el estilo.  

Creo que incluso estoy diciendo (o escribiendo), más cosas de las que tendría, pero es que me emocionó que digas que sientes que me conoces. ¿Crees en la reencarnación? Porque otra cosa loca que pienso es que tal vez nos hayamos conocido en otra vida y por eso ambos tenemos el sentimiento de conocernos. Tal vez fuimos amigos, pero ya sabes, dicen que en cada vida vives experiencias diferentes, pero con las mismas almas, así que tal vez nos tocó así en esta.

Espero que te encuentres muy bien.

Doreen MacFadyen.

Alan terminó de leer, con una sonrisa en el rostro. Le divertía la manera en que la chica parecía escribir con emoción, incluso imaginó que ella estaba frente a él, hablándole.

¿Cómo sería la voz de Doreen?

Estando a punto de sentarse para responder a la chica, escucho la puerta abrirse, dando paso a Rima. Seguramente le preguntaría a quien escribía si es que continuaba con su plan, y no sabría cómo explicarle todo ese suceso. No importaba, le  escribiría mañana, claro que sí. Ahora necesitaba enfocar su atención en Rima después de días de casi no verse.