Lila
-¡Por Lila, que a pesar de su nula capacidad para ser simpática con gente nueva a conseguido pasar su primera entrevista de trabajo – brindó Nolan, el tercer integrante de mi selecto grupo de tres amigos -.
-¡Eh! ¿Acabas de insinuar que soy antipática? -enarqué ambas dejas -.
-Sí – contestó él alzando su botellín de cerveza, Mara golpeó fuertemente su hombro y este salpicó la mesa con pequeñas gotitas de alcohol – quiero decir no.
Fruncí el ceño en su dirección.
-¿Entonces? - lo insté a que continuase -.
Abrió la boca pero Mara se le adelantó poniendo su mano sobre los labios de él, para mantenerlo callado.
-No eres antipática, simplemente... - ella lo meditó durante un segundo antes de terminar sonriendo - ¡Eres simpática selectiva!.
Entrecerré los ojos en dirección de aquel par y me encogí de hombros.
Tenían razón.
-Voy a dar por valida esa respuesta – dije -.
Después de que Mara recibiese mi mensaje donde le confirmé el resultado de la entrevista, en la empresa donde trabajaba su novio, ella me llamó de inmediato. El chillido de felicidad que me recibió una vez descolgué la llamada no fue nada comparado con lo que me esperaba al llegar a la residencia ya que después de abrir la puerta de nuestra habitación, ella se había lanzado sobre mi cuello envolviéndome en un abrazo que terminó contagiándome su efusividad.
15 minutos después ya me había arrastrado hasta el bar más cercano donde se había propuesto ahogarme en alcohol. No se lo reproché. Lo necesitaba.
Sobre todo después del desplante que me había dado Alex.
El capullo de Alex.
Vale. Vale. Valeee
Quizás esa palabra no se ajustaba mucho a la realidad de lo sucedido pero era la única que se me ocurría en aquel momento. ¿Es que acaso ese tío pretende jugar con mi mente? Un minuto parece que va a empotrarme contra cada pared de la habitación y al segundo decide que lo mejor es dejarlo estar porque no quiere que mi hermana o Aaron terminen enterándose y comiencen a planear su funeral.
Por favor.
¡Que solo hemos follado una vez!... bueno varias veces en el mismo día. Eso no significa que milagrosamente ese imbécil se hubiese convertido en el amor de mi vida y ya estuviese pensando como serían las invitaciones de nuestra boda.
Puse los ojos en blanco mientras bebía un sorbo de mi cerveza.
Tengo que tener un imán para gilipollas o algo parecido porque si no, no se entiende.
-¿Como es eso de trabajar en una de las empresas publicitarias más importantes de Nueva York? Danos unas primeras declaraciones de como te sientes - Nolan acercó su mano a mi como si estuviera sosteniendo un micrófono invisible entre ellas -.
Me aclaré la garganta y intenté actuar como toda una profesional.
-Bueno ante todo decir que no tenía ni idea de que era una empresa importante – respondí con sinceridad – y segundo me siento genial ya que el trabajo me quitara tiempo para ver tu cara.
-Después de esa última mentira que has dicho, cortamos la transmisión – dijo Nolan -.
Le guiñé un ojo antes de llamar al camarero y pedirle una ronda más.
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Tormenta
RomanceAlex tiene su vida bajo control, es dueño de un importante empresa publicitaria y las constantes en su vida son el orden y el sexo sin compromiso. Lila esta cursando su segundo año de carrera Universitaria. Impulsiva, sarcástica y con una mirada de...