XXIII: Invitación para el caos.

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1. Renacer de las cenizas.
El fuego se alzaba furioso frente a una multitud de personas con túnicas negras. Sus misteriosos cuerpos danzaban de manera siniestra frente a las llamas. La música que los motivaba a mover sus cuerpos era un llanto de una criatura agonizante. Uno de los extraños se acerco al fuego con el bebe en brazos y amago con tirarlo al fuego.

-Primero tenemos que consagrarlo y luego será purificado.

Expresadas esas palabras, otra persona se acerco y acerco un cuchillo en el pecho del bebe. Los llantos empeoraron cuando el arma blanca se deslizaba lentamente sobre su vientre. De inmediato otra persona se acerco con un cáliz entre manos.

-Beban y transmutaremos la sangre hacia nuestros cuerpos. Beban y la sustancia poseerá otro cuerpo y experimentara la verdadera fe.

El culto hizo se reunió en una fila para beber del cáliz como si aquello fuera una misa. Luego de que todos bebieran sangre inocente, regreso el calvario para la criatura.

-Coman la carne y le daremos vida al sacrificio de nuestro señor Moloch, desde este momento, portador de su palabra.

A continuación, el enunciador clavo sin remordimientos el cuchillo dentro del cuerpo del bebe. Una y otra vez hasta que la sangre caía a borbotones. Llego un momento en que los gritos de la criatura se apagaron para siempre: el corazón había sido arrancado de su pecho. El culto se desintegro totalmente y la violencia prepondero por degustar aquel órgano.

-No es necesario que se maten, todavía quedan mas órganos.

Ciel desperto con un grito ahogado y su cuerpo brinco con un furioso impacto. El monitor holter protesto ante este movimiento. Dorothy y Jacqueline tiñeron sus facciones con horror.

-¡Que alegría verte bien, Ciel!-dijo Dorothy para disimular el susto que le había propinado.

-Tuve una pesadilla muy grotesca.-se quejo Ciel.- Mas allá de eso, me alegra verte Dorothy.

-No sabes lo agradecida que estoy por lo que has hecho por mi niña.-reconocio Jacqueline con la voz llena de conmoción.

-Estoy bastante sorprendida por lo que he sido capaz aunque tampoco me hubiera dejado tranquila no haber podido hacer nada por Ciel.-respondio Dorothy con humildad.

-La magia vive dentro tuyo y una vez que la despiertas es un antes y después en tu vida.-comento Jacqueline.

-Estas llena de poder y debes apreciarlo.-acoto Ciel.

Dorothy las miro con gratitud y agregó

-Me gustaría acabar con las fuerzas que atormentan a nuestro colegio de una vez por todas.

-Suenas ambiciosa Dorothy.-sonrio Ciel- Pero me gustaría acabar con este Infierno de una vez por todas.

-Y a mí con tu padre.-replico furiosa Jacqueline.- Fui una ilusa al creer que ese hombre fuera capaz de cambiar con magia blanca y formar una familia.

-No te lamentes, madre.-consolo Ciel.- A veces ni los corazones más puros pueden apaciguar la maldad.

-Es que la bondad no es suficiente, se necesita fortaleza y eso es lo que estoy dispuesta a ser. Para eso necesito que me entreguen la fotografía donde se ven los miembros de una secta y me hagan una protección, del resto me encargo yo.

2 Hacia la oscuridad

Tras el incidente de Dorothy y Ciel, el pánico se había expandido como una plaga entre los estudiantes de el Trewall Highscool. Ningún estudiante quería ir la Biblioteca, temían que aquel fuera el último lugar que visitaran con vida. Aquella historia juvenil no fue suficiente para detener a la docente Amanda Illinois y su sed de conocimiento.

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⏰ Última actualización: Apr 03, 2022 ⏰

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