Prólogo

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"A pesar de no tener nada, lo tengo todo.

Es complicado ponerlo así, pero no se me ocurre nada más.

A pesar de que no tengo un techo sin cientos de goteras, ¡está bien!

A pesar de que no tengo ninguna clase de lujo, ¡también está bien!

Porque tengo a alguien muy valioso para mí... alguien que hace que ya no me sienta solo.

¡Finalmente, puedo dejar de estar triste!

¡Soy feliz! ¡Afrontaré cualquier reto de ahora en adelante, con una sonrisa! ¡Puedo ser fuerte, gracias a esa persona!

...

Sin embargo... ahora que lo pienso... ¿no es demasiada felicidad?

Es cierto que he sufrido algo, pero esto es demasiado bueno para ser cierto."


Y sí fue demasiado bueno para ser cierto, ¿no lo crees...? ¿O será que fue algo necesario para el futuro?

Tal vez sí lo sea, pero eso es algo que no podemos saber con precisión; nadie, ni siquiera nosotros podemos ver el futuro. Pero algo es seguro, no tienes que preocuparte por el pasado; el pasado no volverá; tu pasado no volverá a ser el futuro. Y en el remoto caso de que algo salga mal, no deberás preocuparte por el dolor y el sufrimiento, porque yo estaré ahí... porque tú estarás ahí.

Podemos crear un mundo perfecto cuando nos unamos. Borraremos todo el sufrimiento, y las secuelas que haya dejado. Y por supuesto, eso no te excluye; serás el protagonista de esta nueva historia, ya que las crearás tú, y yo seré tú.

Tu felicidad también valdrá, yo me encargaré de los momentos más dolorosos: de las peleas, de los rechazos, el abandono, la hipocresía, la avaricia, la traición, ¡todo! Tú solo te encargarás de ser tú, con quien quieras en los momentos de paz y alegría.

Seré tu escudo, tu armadura, y tu techo. Y si un solo milímetro de dolor llega hasta ti, le devolveré al origen el dolor multiplicado por un millón, y me esforzaré en que jamás te vuelva a tocar.

Solo deja que todo fluya... solo deja que todo sea perfecto.

Me parece bien, después de todo, para eso es que existes, para ser mi escudo, y ser mi fuerza. Acepto todas tus condiciones que también son mis condiciones.

Pasarán los años y me olvidarás, pero yo seguiré ahí, porque tú seguirás ahí.

Las cosas no fluirán de golpe, solo cuando se abra la represa luego de muchos golpes.

Por ahora desapareceré, y volveré cuando la represa empiece a ceder.

Hasta entonces... sé feliz, sé feliz, sé el más feliz del mundo... y luego hagamos al mundo feliz.

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De vez en cuando pienso que soy el protagonista de una historia.

Y lo soy: soy el protagonista de mi propia historia. Por supuesto no es una historia de ficción... o eso creo.

Aunque sería agradable decir que nací en un país europeo... o en un mundo donde los servicios básicos funcionasen.

También me gustaría decir que soy el más atractivo (nada más lejos de la realidad) o que tengo una fortuna (nada más lejos de... ah, no, eso ya lo dije).

Pero... puedo decir que me gusta mucho esta historia.

Realmente disfruto de mi vida, ¿saben por qué? Porque tengo amigos verdaderos, amigos que no se sienten incómodos al caminar conmigo, los amigos más geniales del mundo... y solo eso me basta.

Puede sonar conformista, pero para mí eso es la felicidad.

Gracias a ellos, he dejado de sentir que estoy solo... y se los agradezco mucho.

Y aunque algo, cualquier cosa, nos ponga en peligro...

¡No los dejaré solos, chicos! ¡Haré uso de cualquier arma, poder o recurso para proteger su felicidad, incluso si el costo es muy alto!

"No los dejaré solos" esa es mi promesa.

Matos... Matos... ¡Matos!

I am RafaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora