~ 7:18 PM; Juan Amberes Broscio – Dirección (Hace 2 minutos) ~
Carlos: Nunca los vi llegar, claro, ¿cómo podría? Uno de ustedes llenó de pintura negra todas las ventanas, y de paso se tomaron la molestia de trabar los seguros de las mismas, así que tampoco podríamos abrirlas. Pensaron en todo, los felicito.
Héctor: No puedo creer que hayas entrado aquí sin autorización, y no solo eso, convertiste tu escuela en un campo de batalla.
Carlos: Yo lo llamaría "guerrear" como cuando nos tiramos piedras y mangos entre escuelas.
Héctor: Es algo un poco inmaduro. Deberías estar al tanto de que dentro de un par de años tendrás que ir a la universidad... buscar un trabajo y amar a alguien. ¿No te preocupa tu futuro, ni el cómo eres ahora?
Carlos: ¿Según tú qué soy ahora?
Héctor: Un inútil, que solo le causa problemas a los demás. Gente como tú me desagrada.
Carlos: Oh no... me detestas... mira lo mal que me siento (?).
Héctor: Hm.
Carlos: Ya deberías largarte, le he dado palizas a gente más grande que tú.
Héctor: No te llenes la boca de mentiras, Carlos. Hablas mucho para ser de tercero.
Carlos: ¡Es verdad lo que digo!
Héctor: Y lo que yo digo también. —Se sienta en un banco cercano. —¿Sabes? Ser un delincuente puede ser divertido, pero poco a poco vas acumulando pecados, pecados que lentamente te quitarán horas de sueño cuando seas mayor. Todavía estás a tiempo de recapacitar.
Carlos: ¡Ya cállate, hablador de mierda! ¡Vete ya, no te entregaré al gato! ¡Dile a Rafa que venga aquí mismo!
Héctor: ¿Para qué quieres que él venga?
Carlos: ¿Qué no es obvio...? ¡Quiero hablar de negocios!
Héctor: Hm. Si ese es el caso, vengo a representarlo.
Carlos: ¿Tienes los oídos llenos de cerumen o qué? ¡Vete!
Héctor: No haré lo que alguien como tú me diga. ¿Por qué estás tan desesperado porque sea Rafael el que esté aquí y no yo? ¿Es que acaso me temes? ¿Es que piensas que con él será más fácil?
Carlos: ... —Se levanta de la silla en la que ha estado desde que Héctor llegó.
Héctor: ¿Querías hablar de negocios, no? Muy bien. Dime qué quieres a cambio del gato.
Carlos: Quiero dejar a ese amigo tuyo en el hospital; quiero humillarlo frente a todos sus amigos como él lo hizo conmigo. Por eso quiero que él venga.
Héctor: Lo suponía. Pero antes quiero hacerte un par de preguntas. Primero: ¿estás consciente de que tu amigo casi mata a casi 30 de personas? Segundo: ¿por qué llegar a tanto por un simple accidente? Y por último: ¿por qué dijiste que podía traer amigos? Si tu intención era apalearlo frente a nosotros, debiste saber que nosotros intervendríamos.
Carlos: Bien. Lo primero fue algo que salió mal: mi amigo traía consigo un botón que detendría el autobús cuando viera que estaban asustados, pero nunca llegaron a estarlo, y súmale a esto que lo sacaron del vehículo. Solo se supo del botón por casualidad. Ellos casi mueren por su propia culpa.
Héctor: (No está entendiendo lo grave de la situación).
Carlos: Segundo, no lo sé... simplemente se me dio la gana, él debe pagar por lo que ha hecho y ya. Tercero: yo tampoco vine solo; traje conmigo un grupo de personas que acudirán a mi llamado en cuanto los necesite, ellos se iban a encargar de retenerlos mientras yo me encargaba de Rafa. Además, ¿alguien iba a tener que llevarlo al doctor después, no?
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I am Rafa
HumorEn una ciudad sin nombre, Rafael Matos vive su vida con tranquilidad junto a sus amigos más preciados. Sin embargo, la normalidad de su vida empieza a desmoronarse lentamente a causa de dilemas pasados y futuros por igual, así como por cierto poder...