Capítulo 07 - Sin Frenos

35 6 8
                                    


El autobús en donde estaban Rafael y sus amigos iba a una velocidad aproximada de entre 80 y 100 Km/hr y sin frenos, sin contar al niño armado que está entre ellos y el asiento del conductor. Era una situación en donde un pequeño error podía costar más que una puñalada, por eso, Rafa estaba pensando meticulosamente en cómo salir de este problema... o al menos hacía su mejor esfuerzo.

Rafa: (Es alguien bajito y de pobre contextura, puedo suponer que es de primer año, con uno o dos golpes míos debería bastar para dejarlo fuera, pero que sea pequeño también lo hace rápido, además de su seguridad por usar esas armas blancas en específico, eso podría significar que tiene experiencia usándolas).

César: ¡A ver, enano, te crees la gran cosa con esos cuchillos de plástico! ¿Crees que te tengo miedo? ¡Prepárate, porque ya me hiciste enojar! —Se abalanza hacia Raul.

Raul: ¡Aléjate!

El niño lanza un navajazo hacia César que no puede frenar a causa de la inercia.

César: (¡Mierda!).

Rafa le jala por el cuello de la camisa, salvándolo del ataque.

César: Buena esa, pero que no se te suba a la cabeza.

Rafa: De nada. Tch, es tal como pensé, tiene experiencia usando esas navajas.

César: ¿Y a qué hora pensabas decírmelo?

Rafa: ¡¿Tengo la culpa de no poder pensar claramente en esta situación?! Uff... (Piensa, Rafa, tienes que calmarte, tal como dijiste antes).

Raul: ¿Se quedarán ahí parados? Vengan, acérquense, no tengan miedo. (Que hagan lo que quieran, falta muy poco para que este autobús sea destruido en el cruce).

Rafa: Sígueme, ataca por las piernas.

César: De acuerdo.

El último en hablar se impulsa hacia el peligroso Raul e intenta asestarle una patada hacia las piernas, pero él se defiende rápidamente poniendo una de sus navajas en medio, a su vez Rafa intenta asestarle un puñetazo en la cara.

Rafa: ¡Toma esto!

Raul: Son muy lentos, chicos. —Lanza un navajazo hacia el puño de Rafa.

Este último por un acto instintivo se tira hacia atrás a la vez que patea a César hacia la misma dirección, salvándolo de nuevo.

Rafa: ¡Demonios! No podré salvarnos por tercera vez. ¿Ya será suficiente?

Raul: ¿Suficiente qué?

César: Creo que sí.

Raul: ¿De qué diablos están hablando?

Rafa: Creo que te olvidaste de un par de personas mientras lidiabas con nosotros.

César: Fíjate en los asientos de atrás, te llevarás una buena sorpresa, enano.

Raul: ¿Uh? —Voltea a ver los asientos, cayendo en cuenta de la ausencia de Norelys y Anthony, luego mira hacia adelante y nota que están donde el conductor.

Rafa: Calmaron a toda la gente y ahora están intentando arreglar los frenos.

Norelys: ¡Todo lo que tiene que ver con el manejo del autobús fue inutilizado, Rafa! ¡Pareciera que fue hecho por profesionales!

Anthony: Pamplinas. Al menos el volante sí sirve.

Pino se encontraba en el asiento del conductor, conduciendo.

I am RafaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora