Dos meses después de la llegada de JiMin a la villa, comenzaba a sentirse más cómodo rodeado de ese caluroso y rural ambiente.
Tal como TaeHyung le había sugerido se estaba quedando en la cabaña sin muchas posibilidades de salir, y ya que el tiempo de encierro se había extendido a más de una semana, estaba comenzando a exasperarse demasiado.
Aunque tampoco estaba quejándose.
Se tomó ese tiempo libre como unas vacaciones improvisadas y también consiguió acoplar temporalmente sus hábitos a esa nueva vida.
Su animal fue calmando ese estado ansioso y triste que le estaba haciendo mal. Ahora se sentía más tranquilo y también más acostumbrado a su nuevo cuerpo. La reducción de masa corporal y de algún modo también su estatura, le proporcionaba un sentimiento de flexibilidad y ligereza que hace años no sentía. Su cuerpo era liviano y daba pasos de un lado al otro como si fuese una hoja movida por el viento. La sensación le gustaba bastante, excepto porque poniéndose a pensar, eso significaba que todos sus músculos, y tal vez también su fuerza, se habían esfumado. Pero por ahora, no le hacían falta.
TaeHyung se había tomada la molestia de llevar un par de libros muy antiguos en donde hablaba sobre las condiciones que el cuerpo de un omega admitía y todos los cambios que irían ocurriendo en él. Fue una lectura amena e interesante hasta que tuvo que enfrentar leer la parte de los celos.
Él y el Tigre se habían puesto a conversar del tema queriendo ser verdaderos adultos, pero les resultó demasiado incómodo cuando se preguntaron qué pasaría en el caso de JiMin enfrentando en celo de repente en medio de la gente, Iba a ser muy complicado de entender por parte de las personas y no tenían muchas opciones para movilizarse. Ser extremadamente precavidos era lo único que podía salvarles de una situación así, y básicamente era por eso que se había dado la extensión del aislamiento.
Por suerte, TaeHyung se había comprometido a tener los supresores de olor y los inhibidores de celo a la mano para él apenas el período se hiciera presente. Incluso así, el primer celo sería inevitable. Como medida de precaución, había decido dejar que el primer celo llegara con JiMin encerrado en la cabaña, TaeHyung prometía tener control sobre su animal en ese tipo de situaciones, y estando cerca, sería el primero en darse cuenta para poner a JiMin a buen recaudo. Después de que obtuvieran un punto de partida para predecir el siguiente celo, JiMin podría salir.
Su encierro no había evitado que otros le visitarán, sin embargo.
Las tres mujeres de León se habían adueñado del pequeño espacio y compartían con JiMin y TaeHyung la mayor parte del tiempo. Eran como ángeles que hacían su estadía algo más placentera.
Poco a poco iba entrando en ese ambiente y su parte alegre y parlanchina salía a flote después de mucho tiempo. No hablaba con tanto ánimo desde que era un pequeño niño. Hablaba de lo poco que sabía de ese nuevo mundo con gracia y entusiasmo, y las muchachas reían de vez en cuando por sus ocurrencias.
A las hembras de León no les había costado una uña rota quebrar el espíritu malhumorado y silencioso de JiMin. De un momento a otro, él se comportaba como una persona completamente distinta y la sensación estaba agradándole.
Jina era con quien más hablaba, solía hacer que JiMin se acercara a la cocina para tratar de enseñarle a preparar algún platillo o hacer que ayudara a tener algún ingrediente listo. JiMin no sabía casi nada de cocina, y lo que si, lo sabía gracias a que de vez en cuando bajaba a visitar al jefe de la cocina en la mansión para hacerle algún pedido especial. A Lina le había resultado fascinante que JiMin propusiera mezclas y aderezos para acompañar las verduras o los mariscos, que era mayormente lo que había.
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Athélita | YoonMin
Fiksi PenggemarAthélita: forma de pronunciación de la palabra griega "Αθέλητα" que significa: sin querer, inconscientemente, involuntariamente. ~°~°~°~ JiMin es un príncipe con poder y un corazón confuso. Viviendo una vida vana y sin emociones, accede a tomar el c...