Hope nunca toleró la sola idea de rendirse, tampoco la idea de perder a los suyos. Cuando se convierte en portadora de uno de los monstruos más grandes del mundo empieza una lucha violenta en lo que creyó su vida y lo que será, la sangre está tallad...
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Nací como una guerrera, no en medio de una, pero si para ella.
En cuanto el oráculo me miró a los ojos en mi nacimiento supo que mi futuro era brillante en rojo sangre y que estaba vinculada a mucho más que ser la hija del supremo general del reino. No lo comprendí al principio, supuse que en mi futuro estaba morir joven, supongo padre y madre también creían eso, me convirtieron en la mejor soldado de toda Valëdka y me amaron como si cada día fuese el último.
Estaba bien, hasta aquel día en que el rey cometió un error y todo el balance que rigió el reino de Valëdka durante siglos se derrumbó causando un caos inmediato.
Quisiera decirte que teniendo a dioses de mi lado fue fácil, pero cuando tu destino está en contra del Dios de los dioses en el Ragnarök nada puede interponerse.
En cuanto el primer rayo cruzó el cielo azul luego de la primera batalla supe que era mi sangre o la de ellos.
Si algún día encuentras esto, no te decepciones de los dioses, todos los destinos están escritos, incluso el del supremo Dios.
Hope.
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