Maybe it's you - Marc Márquez

Capítulo 6

La sensación de sus labios moviéndose contra los míos hace que todo a nuestro alrededor se minimice. Me dejo de llevar por un momento por la suavidad del beso, siendo consciente solo de la unión de nuestros labios, cuando comenzamos a sentir una tos y varios carraspeos.

Nos separamos abruptamente y aunque ya comienzo a echar en falta su tacto, vuelvo a ser consciente de que no estamos solos aquí, por lo que mis mejillas vuelven a llenarse de sangre. Miro a Marc a los ojos y lo pillo mirándome de vuelta con una sonrisa que me desarma.

- Si quieren nos vamos - la voz de Alex interrumpe nuestra conexión de miradas y mis ojos se dirigen a él, justo para alcanzar a ver cómo Julià le da un golpe en la cabeza.

- Ya podría haberse ido - las palabras de Marc son apenas audibles para mí, pues todos le miran confundidos y yo me sonrojo aún más.

- Entonces... creo que deberíamos pasar a la mesa - Roser me mira de reojo con una sonrisa en el rostro y no sé dónde diablos meterme.

Todos nos movemos para ir hacia el exterior, pero Marc toma mi mano antes de avanzar, quedándonos más atrás del grupo.

- Gracias por venir hoy - acaricia mi mejilla con suavidad y los elefantes siguen en mi estomago.

- Ha sido idea de Alex.

- Ya se lo agradeceré luego - acerca su rostro al mío y me pierdo en su mirada - quiero que hablemos de lo que acaba de ocurrir.

- También yo Marc, pero si no vamos ahora mismo, de seguro nos vienen a buscar de vuelta - mi voz es un susurro que se ve interrumpido nuevamente por la voz del menor de los Márquez.

- ¿Saldrán o comenzamos sin ustedes? - asoma solo su cabeza dejando su cuerpo tras el vidrio de la ventana, nos mira atento y sonríe con cara de culpa - Ups.

Miro a Marc quien tiene cara de resignación y niego con una sonrisa. Tomo la mano del castaño frente a mi para luego tironear haciendo que nos movamos hacia patio trasero de la casa. Miro a Alex quien se mantiene con una sonrisa.

- Alex, querido - me mira con atención cuando paso por su lado - caes mal hijo, caes mal - su cara cambia al reemplazar su sonrisa por un puchero y no puedo evitar reír, guardando esta interrupción en mi memoria, ya me servirá en un futuro.

Llegamos a la mesita que se encuentra dispuesta para que podamos comer y nos esperan los tres que se habían adelantado, me dirijo a mi silla y Marc me presenta a Emilio, quien me saluda amablemente mientras me observa con curiosidad. 

La comida transcurrió tranquila y sin mayores contratiempos. El interrogatorio habitual comenzó pronto, cuando Julià y Emilio me empezaron a preguntar sobre mi estadía en España, aunque luego admitieron que algunas cosas ya las sabían por Roser y ambos hermanos. Fuera de sentir que me intentaban sacar información, se notaba que el interés por saber de mi era genuino, por lo que me sentí libre de seguir las distintas conversaciones que se daban mientras comíamos. 

Alex y Marc lograban hacer bromas constantes sobre casi cualquier cosa que se hablara, al igual que sus padres junto a Emilio, quienes no se quedaban atrás. Yo por mi parte, luego de superar la timidez inicial, debo admitir que también me metía en sus peleas, haciendo que después de un rato, todos nos encontrásemos en tal desorden de conversaciones que eran más risas que otra cosa.

Terminada la comida, acompañé a Roser y Emilio con los platos vacíos, para luego traer otros platos con la tarta de manzana que había hecho. La mujer se llevó los dos primeros platos con trozos de tarta, mientras yo seguía cortando el resto.

- Le haces bien a Marc - la voz del representante me trajo de vuelta de mis pensamientos.

- Me gusta pasar tiempo con él - no sabía que responder por lo que decidí simplemente ser sincera.