Maybe it's you - Marc Márquez

Capítulo 15

*Aclaración: Quizás sea innecesario mencionarlo, pero no utilizaré a las novias reales de los pilotos entre mis personajes, pues porque no me parece. Aunque alguna característica sí que se corresponda con la persona real, cada personaje es completamente ficticio, incluidas, obviamente, las personalidades de los pilotos. Dicho esto, continúen leyendo💙❤️*

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Volteo al periodista de Dazn que conocí en casa de Marc hace un tiempo. El hombre me sonríe con sinceridad y decido bajar la guardia, tan solo un poco.

— Hola... Ernest ¿verdad? – espero el asentimiento que efectivamente llega – qué bueno verte.

El español se acerca a saludarme, y la rubia al ver que no le prestamos atención, suelta un resoplido y se va golpeando mi hombro con el suyo.

— Veo que has conocido a Amelie, novia de Marini.

Marini... recuerdo el apellido, pero no logro asociarle con el rostro de algún piloto. Mi interlocutor parece notar mi expresión de confusión, pues intenta esconder una sonrisa fallando en el proceso.

— Luca Marini, piloto de la categoría reina y hermano de Valentino Rossi.

Intento procesar rápidamente la información en mi cerebro, pero llego a la conclusión que deberé buscar nuevamente a los pilotos para no andar tan perdida. Asiento simplemente y me le quedo mirando sin saber cómo proseguir pero pensando en huir. Mi idea era mantenerme alejada de los periodistas y heme aquí.

— Bueno Ernest, te agradezco la aparición y el ayudarme a deshacerme de la italiana, pero creo que debería irme.

Hago el amago de despedirme pero el hombre parece no estar de acuerdo con mi acción, porque me para en cuanto me volteo para marcharme.

— Disculpa, Sofía ¿podría hablar contigo un momento?

Y esto era justo lo que evitaba. Mi cuerpo se tensa y cruzo los brazos, gesto que no pasa desapercibido para el periodista.

— Tranquila, no estoy buscando convencerte de una entrevista, no es a ese tipo de periodismo al que me dedico y siento si lo hice parecer así en algún momento – asiento y me relajo instantáneamente, pero sigo sin bajar la guardia por completo – no te negaré que me causa curiosidad tu historia con Marc, pero creo entender un poco el hecho de no querer contarlo. Aunque te advierto, el estar aquí este fin de semana precisamente es algo que no pasará desapercibido, por lo menos no durante todo el fin de semana.

— Lo sé, créeme que lo he pensado muchísimo – me encojo de hombros y decido ser honesta – pero realmente entiendo la importancia de este gran premio para él y quiero acompañarle y estar aquí si me necesita.

— Una decisión muy sabia, y debo admitir que, con todo el tiempo que llevo conociendo a Marc, me alegra mucho de saber que ha encontrado a alguien honesto, que no está buscando aparecer en la siguiente revista de prensa rosa.

Hago una mueca por lo que sugiere su comentario y me encojo de hombros porque no quiero meterme en ese terreno.

— Supongo que no es ni necesario defender mi postura en contra de ello, y tampoco me siento cómoda hablando de las típicas relaciones de los deportistas famosos, ya hay demasiados clichés y creo que tampoco me concierne.

Una risa se escapa de los labios del hombre y le observo con atención.

— Una chica lista, Sofia, debo admitir que me caes muy bien.

Me quedo sin respuestas para su comentario y solo suelto un gracias, apenas audible. Si bien me ha hecho sentir cómoda, no me siento en mi elemento.

— Una última cosa querida – el hombre ya se prepara para su retirada y lo agradezco, pues ya percibo a los mirones – ten cuidado con quienes te cruzas dentro del paddock – le miro con una ceja alzada – estarán quienes se acerquen de manera honesta y con respeto, pero también estarán quienes te quieran pisotear, tal como intentó hacer Amelie hace un rato, aunque debo admitir que te defendiste muy bien.