Capítulo 14

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Llegó el tan esperado Gran Premio de Portugal, y tal como quedamos, acompañaría a Marc este fin de semana, aunque lograría llegar el sábado de madrugada, pues tenía pendientes en el trabajo.

Sabíamos que todas las miradas estarían puestas en mi novio, y mantener mi anonimato se volvía algo difícil, pero era una fecha importante para mi castaño favorito y no podía fallarle.

Sé que Marc estaría intentando ocuparse de lo que ocurriera en pista, de mantener la concentración en eso, y que quizás, mi presencia aquí fuese una distracción, sin embargo, esperaba poder ser de ayuda cuando terminara su jornada de clasificación y tuviese que descansar para el día siguiente.

El encargado de buscarme en el aeropuerto fue Jose Luis, quien me llevaría directo al motorhome de los Márquez, tratando de pasar lo más desapercibidos posibles.

Llevamos un rato de camino y me decido a preguntarle a mi chofer cómo están las cosas, para ir tanteando terreno. Tengo claro que el Marc con el que me encuentre en un rato, puede ser un poco distinto al que estoy acostumbrada en casa.

- Jose, se honesto, ¿cómo ves a Marc? Según él está todo bien, pero siento que está luchando y no me lo dice para que no me preocupe.

El castaño me dedica una mirada rápida antes de volver la vista hacia la carretera.

- Ahí va. Lo lleva lo mejor que puede. Su brazo aún se reciente, sobre todo cuando el cuerpo ya se le comienza a enfriar. Ya sabes lo que le han comentado antes los médicos, a medida que avance el fin de semana se irá cansando más con la exigencia muscular luego de tanto tiempo fuera.

- ¿Qué han dicho los médicos de aquí?

- Bueno, ya sabes que tiene el visto bueno para correr y que le tienen en la mira. Es normal que cueste la vuelta a la normalidad, pero es de Marc de quien hablamos, no sabe estarse quieto.

- Creo que tendré que preparar mis nervios para este fin de semana.

El asistente y amigo de mi novio se encoje de hombros.

- No te voy a contradecir, estamos todos un poco emocionales este fin de semana. Pero tranquila, lo vas a ver disfrutar y tú también lo harás.

Miro por un costado al ver que estamos llegando al circuito, asombrándome de lo grande que se ve, y estoy segura que es apenas una parte de lo que es realmente el autódromo de Algarve.

- Ya estoy ansiosa por ver qué ocurre. Esto es inmenso.

La risa de mi compañero de viaje me hace voltear a verlo.

- Esto no es nada, pequeña Sofi, seguro que tendrás tiempo de verlo todo más tarde.

Le miro con las cejas alzadas, aunque sé que probablemente tenga razón.

Ingresamos al autódromo y debemos pasar por seguridad. Mi novio ya hizo las gestiones para que yo pueda ingresar sin problemas, por lo que después de mostrar mis acreditaciones y documentos, puedo entrar fácilmente junto a Jose Luis, quien pronto me encamina al motorhome con el 73 y el 93.

Al llegar al "hogar" de mi novio en los grandes premios europeos, me encuentro con mucho silencio. Claro, considerando que he llegado tardísimo y que ellos deben estar en pie temprano por la mañana, es normal que estén dormidos.

- Hemos tenido que obligar a Marc para que descansara y no te esperara despierto - el susurro del asistente de mi novio me sobresalta en medio del silencio del lugar - yo me voy a dormir, que también me toca madrugar.

Me termina de indicar dónde está el baño y de quién es cada habitación, para luego abrir la puerta de la habitación que comparte con mi suegro.

Yo por mi parte ingreso en la habitación de mi novio, encontrándomelo dormido como un bebé. No puedo evitar pararme a mirarlo antes de dejar mi bolso a un lado y cambiar mi ropa por mi pijama.

Maybe it's you - Marc MárquezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora