، ✶ 𝗟𝗔 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗜𝗔 𝗕𝗔𝗝𝗜 !

Cumpleaños de Fuji! pt2

El día había llegado, como cada 15 de noviembre despertamos mucho más antes para prepararle el desayuno a Fuji, en este día faltamos a nuestro trabajo y no llevamos a Fuji a la escuela incluso si era lunes. La sorpresa para hoy eran waffles decorados como solamente mi omega sabe hacerlo, además de sus deliciosas galletas con chispas de chocolate y el típico desayuno americano, una vez listos fuimos directamente a su habitación como así era nuestra ahora tradición.

- ¿Fuji? ya es de día, mi amor. - Chifuyu se acercó a nuestro hijo mientras yo sostenía todo detrás de él, con cuidado porque la vela estaba encendida y si le prendo fuego a su cuarto otra vez termino divorciado. - ¡Feliz cumpleaños, cachorro! - Los ojos de Fuji se abrieron mientras una sonrisa se formaban en su rostro, me miró emocionado soltando unas risas y abrazó con fuerza a su madre.

- ¡Papá, Mamá! ¡muchas gracias! - Sus pequeños ojos se cerraron mientras pedía un deseo con sus manos juntas y finalmente sopló las velitas. - ¡Hoy quiero ver a Takemi! - Dejé la comida a un costado para después tirarme a la cama para hacerle cosquillas.

- Claro que lo verás pero eso será más tarde. - Contesté sonriendo, hoy no habían peleas, solamente amor.

- Así es, ahora tenemos que salir con tus tíos será una reunión de "Los Hanmas" ¿qué te parece? solo por hoy serás nuestro invitado especial. - Chifuyu giró su cabeza dándome un rápido guiño.

Esa es la Fuyu señal para que empiece el plan "Payasos de Fuji en acción" como debía de ser, miré la hora disimuladamente y dejé toda la comida en su mesa de noche, disimulando que bostezaba.

- Por dios miren la hora, debo ir a trabajar. - Dejé un beso en su frente mientras salía antes de escuchar lo más obvio viniendo de él.

- Pero nunca trabajas en mi cumpleaños y además, tío Mikey es tu jefe. - Dios, el niño es más inteligente de lo que pensé.

- Iré a trabajar en otro lugar. -

- ¿En dónde? -

- Una cafetería para gatos. -  Salí corriendo de su habitación mientras me llevaba lo necesario para ese día en un bolso que ya estaba guardado en la cocina.

Corre forest, corre.

- ¡Apúrate, Kei!! por dios, cada día estás más viejo. - Mikey me esperaba en el auto de Shinichiro afuera de la casa, Sanzu iba durmiendo en la parte de atrás junto con Pachin, carajo, sentarme al lado de Mikey era lo único que me faltaba. - Rápido o se te cae el pelo. -

- Nunca voy a entender como es que Takemichi te aceptó como su alfa. -

- Porque no soy un imbécil nivel diplomado como tú, Kei. - Rodé los ojos mientras se burlaba de mí. - Solo llegué al intermedio. - 

Sanzu y Pachin se despertaron con nuestras risas, preguntaron por Fuji y después se pusieron a organizar los disfraces y los chistes de payasos que habían conseguido. 

Hoy será un largo día.

.

- Oigan ¿qué hacemos si a Fuji le dan miedo los payasos? -

- Pfff no seas ridículo, Sanzu, a Fuji no le dan miedo. -

- Solamente digo... sería bueno tener un plan b. -

- Coraje. -

.

No debí, no debí tomar a Sanzu como chiste.

Todo iba tan bien, todos habían colaborado y el lugar se veía magnífico pero el problema era yo, como siempre. 

Bueno, resulta que a Fuji sí le daban miedo los payasos pero eso no se comparó en nada a la patada que mi hijo le metió a Pachin en cuanto lo vió, le pegó y después lloró en los brazos de su madre diciendo que no quería estar ahí. Y ahora aquí estaba yo, limpiándome la cara mientras escuchaba a Draken reír por la canción que ponía Hakkai.

Llevo la vida de un triste payaso que ríe por fuera y llora por dentro. 

- Ugh malditos imbéciles... ¡los voy a matar a todos y me los voy a comer con mostaza! - Me refregaba la cara como nunca y el maldito maquillaje no salía y estaba a nada de romper el espejo de un puñetazo y la puerta de una patada. 

- Keisuke, Fuji pregunta por ti ¿necesitas ayuda, mi cielo? - 

Ah, Chifuyu siempre tan oportuno.

- Sí, por favor. - Chifuyu entró y sonrió al instante mientras dejaba un beso en mis labios, al parecer estaba haciendo un puchero. - Fuyu...no sale.

- Es porque lo haces como bruto, déjamelo a mí. - Sostuvo una toalla y empezó a cantar mientras me limpiaba el resto de maquillaje. - Fuji está con Takemi, no se le despega por nada del mundo y eso que todos sus amigos están aquí ¿no te recuerda a alguien? -

- Lo entiendo, te apuesto a que le dará de comer en la boca. -

Chifuyu se reía seguramente recordando toda la época de cortejo en la que solamente le hacía pasar vergüenza, me miró fijamente para después abrazarme con fuerza.

- Gracias por hacer esto por Fuji, hace un rato..... Takemichi le dijo que tú eras uno de los payasos y se puso a llorar porque no quería hacerte sentir mal ¿no es un niño adorable? - Su rostro oculto en mi cuello me causaba algo, no sabía cómo describirlo pero se aproximaba a la muerte. - Te amo, alfa, de verdad muchas grac— ¿Alfa? ¿¡Baji!? ¡Draken, Baji se desmayó! - Escuché de lejos el ruido de todo y no pude evitar la sonrisa que se formó en mi rostro cuando escuché la voz de mi hijo.

- ¡Tío Draken, no se despeine! -

Maldito mocoso.