، ✶ 𝗟𝗔 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗜𝗔 𝗕𝗔𝗝𝗜 !

La venganza de Fuji

Existen muchas cosas por las cuales podría arrepentirme, incluso podría nombrar algunas como la vez en la que me comí los dorayakis de Mikey y me aventó un florero, también está la vez en la que acepté salir vestido de maid para el primer cumpleaños de mi hijo o cuando me confesé y le terminé diciendo "bromitaaaa" a Chifuyu y él se puso a llorar, en fin, hay muchas cosas para contar.

- ¡Alfa idiota, esto es culpa tuya! ¡Fuji está suspendido por tres días! -

Volviendo al tema principal, tenía a un molesto omega mirándome de frente mientras sostenía un papel en sus manos.

¿De qué trataba el papel? lo averiguaremos.

- Cálmate, Fuji está durmiendo y no es correcto despertarlo, de seguro está muy cansado. - Sí, estaba haciendo lo posible para no orinarme del miedo al ver la cara que ponía mi omega.

- Oh, pero claro que está cansado ¿sabes por qué? - La mirada de mi esposo decía todo y a la vez nada, pero de algo estaba seguro y era de que mi niño se mandó una cagada así que cerré mis ojos esperando mi inminente muerte. - ¡Porque cierto alfa le dijo que si su profesor no lo aprueba entonces debería quemar su auto! - Señaló el papel en su mano.

Ahí con letras a colores y una caligrafía muy poco entendible lo ví.

Motivo de suspensión:
Queeme el ahuto del porfesor porque mi papa me digo

- ¿Qué? - Sin poder evitarlo sonreí ligeramente imaginando la escena, una mocoso de siete años quemando el auto de un jubilado, simplemente maravilloso. - ¡Yo debí estar ahí! Kazutora no lo va a creer. Oye mi amor ¿de casualidad no hay fotos?

- No estoy jugando, Baji, si Fuji sigue así será expulsado y sería la segunda vez que pasa, me preocupa que se sienta mal si deja a sus amigos de vuelta. - La voz de Chifuyu bajó con la última oración y sentí como mi corazón se rompió en mil pedazos al saber la razón de su enfado.

Chifuyu no quería que Fuji pasara por lo mismo que él.

Los ojos de mi precioso omega estaban empapados por saladas lágrimas, mi mundo se vino abajo al escuchar un sollozo suyo y corrí a abrazarlo mientras soltaba feromonas para calmarlo, su naricita estaba roja al igual que las esquinas de sus ojos, sonreí y dejé pequeños besos por todo su rostro logrando que se calme y empiece a soltar pequeñas risitas por las cosquillas que le provocaba.

- Fuji no se va a quedar solo, tiene muchos amigos en el dojo de Mikey y parece feliz con eso, mi amor sé que tienes miedo de que él se quede solo pero te aseguro que no será así, además, los tiempos ya no son como antes y algunos niños prefieren estar solos. -

Sentí como mi rubio se relajaba al instante y se aferraba a mi cuerpo, sus manitos estaban apoyadas en mi pecho y tomé una de ellas para besar el dorso de la misma.

- No importa que tan empalagoso o lindo te comportes, Baji Keisuke. - Levantó su mirada furioso y se apartó de mí. - Sigo enojado contigo, animal.

- ¡Por dios, Chifuyu! ¡no es para tanto! yo quemé mi primer auto a su edad y mírame, estoy joya. -

Sí habían muchas cosas de las me arrepentía pero decirle a mi hijo que quemara un auto no era una de ellas, no importa lo feo que suene.