The meaning of a friend [MLB] #3

Capítulo 2.

EMMA.

—Debes irte ya —susurró Andrew entre besos— Vas a perder el vuelo.

—Eso sería bueno.

Él soltó una pequeña risa y me tomó de las mejillas obligándome a separarme. Me miró con ternura y dejó un último beso en mis labios antes de juntar nuestras frentes.

—No puedes huir de tu pasado siempre, Emma.

—¿Quién dijo que quiero hacer eso?

—Solo tus acciones...—musitó—, y ayer borracha me lo dijiste también.

Uy.

—Recuérdame no tomar tanto.

—No está mal que tomes.

—¿Pero saben que sí está mal? —escuché la voz molesta de Wendy— Que no tengan tantito de respeto por mí, que estoy soltera, deprimida, y que con trabajo puedo mantenerme de pie por la jaqueca que me provocó Emma anoche.

—Oye, yo no te obligué a tomar.

—No, pero pudiste ser esa amiga buena que cuida de la amiga borracha.

—A este punto no sé quien es la amiga buena y quien es la amiga borracha —carcajeó Andrew.

Comenzamos a avanzar entre la multitud del aeropuerto. Mi vuelo ya había sido anunciado dos veces, faltaría una tercera para poder poner la excusa de que perdí el vuelo, pero Wendy se había encaprichado en asegurarse de que yo subiera al avión.

La observé de reojo, jugaba con sus uñas y mantenía un dulce para mantenerse ocupada. No quería dejarla sola, de hecho le ofrecí venir conmigo, sé que conectaría perfectamente con mis amigos.

—Aún puedes venir conmigo —le ofrecí— Puedo tomar un vuelo más tarde, me serviría mucho tu presencia allá.

—No, está bien —sonrió— Es tu familia, no la mía, deben estar muy felices por verte...

—Wendy...

—Emma —me miró firmemente— Tienes mucha suerte de tener amigos y una familia que te ame tanto que haga hasta lo imposible porque vayas a visitarlos, no pierdas la oportunidad y aprovecha cada minuto con ellos.

Y yo sabía perfectamente porqué lo decía, así que solo la tomé de la muñeca y la abracé con fuerza.

Wendy merecía una familia mejor de la que tenía.

Ella soltó una pequeña risa palmeando mi espalda indicándome que no sintiera lastima por ella. Me separé y abracé por última vez a Andrew. Me acerqué a la azafata y le entregué mi boleto de avión, lo examinó y me dio paso para adentrarme al avión.

Los miré por última vez. Andrew me lanzó un beso que fingí atrapar, mientras que Wendy rodaba los ojos y se daba la vuelta.

Solté una risa y entré. Busqué mi asiento y me acomodé mirando la ventana.

Entonces empecé a sentirme nerviosa, al bajar de ese avión sería en París, sería en el lugar donde crecí y viví tantas aventuras que parecían irreales. Hice mi vida en Shanghái y la completé en Chicago, volver a París se sentiría ajeno a mí.