Uno...
Dos...
Tres... fueron los pasos que su tembloroso cuerpo le permitió dar hacia atrás antes de chocar su espalda contra la pared.
Sus piernas no reaccionaban por mucho que les insistía mentalmente. Sus brazos se arrimaron a la pared justo a los costados de su cuerpo en cuanto observó los sigilosos pasos que aquel daba hacia él.
Giró su cabeza al costado y cerró fuertemente los ojos cuando sintió ese olor mentolado de su aliento chocar contra su mejilla derecha.
La respiración se le volvió errática, su pecho subía y bajaba desenfrenado. Nunca pensó tenerle miedo a la persona que más amaba en la vida pero lo cierto era que con ese cuerpo imponente y esa mirada asesina en su rostro cualquiera estuviera desorbitado.
A pesar de la evidente cercanía de ambos Jimin no se atrevió a abrir los ojos, algo en él no se lo permitiría. Quería conservar la imagen del Jungkook amable, cariñoso y que se preocupa por su bienestar, la persona que tenía al frente era todo lo contrario y eso lo atemorizó.
Se mantuvo así durante unos segundos hasta que sintió la dureza de unos dedos recorrer la longitud de su brazo izquierdo. Apretó mucho más los ojos, como si eso fuera posible, y contuvo la respiración a pesar de que su bombeante corazón le pedía respirar para que el miedo en su cuerpo disminuyera mediante la desenfrenada carrera de la sangre en su organismo.
Al sentir ese cálido toque, y saber que no le haría daño, debido al tiempo que había pasado, lo hizo poco a poco abrir los ojos y girar su cabeza para encontrar esa mirada terrorífica que su amado había adquirido recientemente, a menos de diez centímetros de su rostro.
Se permitió respirar nuevamente ya que la falta de oxígeno le estaba quemando los pulmones. Su sentido del olfato captó ese agradable aroma a bosque y gimió en un susurro. Ese olor lo hizo desmoronarse por dentro.
¡Dios, cuanto lo deseaba!...
Pero el quería a su Jungkook de vuelta.
Se infundió valor y sacando fuerzas y aliento de donde no tenía levantó sus brazos y con la punta de los dedos quiso acariciar su perfecto rostro esculpido por los mismo dioses.
En ese instante todo ocurrió muy rápido y diversas sensaciones, todas abrumadoras, surcaron su cuerpo.
Una fuerte presión en su cuello lo dejó sin respiración por unos segundos. Luego no percibió el suelo y parecía volar hasta que un dolor inmenso se precipitó en su cabeza y espalda cuando chocó con algo duro y se estampó contra el suelo.
La cabeza le dolía infiernos. Llevó sus dedos a la zona que más quemaba y un líquido rojo llenó su mano.
Gritó en respuesta y centró su borrosa visión en el hombre frente a él.
Un rostro impenetrable y deseos de matar era lo único que reflejaba aquella expresión.
Jungkook sin pensarlo dos veces se acercó de nuevo a un Jimin que no paraba de temblar y en ese momento el contrario supo que si no llegaba ayuda pronto iba a morir allí.
El golpe en la cabeza había sido muy fuerte, tanto como para hacerlo marearse cuando trató de ponerse en pie con ayuda de la pared a su espalda.
—Ju..Jungkook, por favor— susurró desesperado y con lágrimas en los ojos.
Sin embargo el pelinegro no lo escuchaba o no quería escucharlo, su mente estaba centrada en el demoledor deseo de sangre.
Se acercó nuevamente a Jimin pero este con un ágil movimiento lo rodeó y corrió hasta la sala con Jungkook detrás de él.
Pero sus esfuerzos fueron en vano cuando este alcanzó su cabello y lo hizo estrellar su espalda contra el piso desatando un fuerte pitido en sus oídos y que todos sus órganos internos se estremecieron.
Llegados a ese punto le dolía todo el cuerpo pero no se dio por vencido como pudo se puso de pie y agarrando un florero mediano que yacía en una pequeña mesa justo a su costado, hizo trizas el material en la frente de Jungkook. Aquello le sirvió para mantenerlo distraído y así lograr salir al jardín.
Pero el pelinegro lo sobrepasaba en todos los sentidos y logró alcanzarlo nuevamente cuando estaba a punto de pedir ayuda a un vecino.
Jungkook rodeó una mano sobre su pecho y lo mantuvo fuertemente sujeto a su cuerpo.
Y para suerte de Jimin en ese instante el sonido de un helicóptero y varias patrullas parecían hacerse más fuertes.
Namjoon tuvo que haber alertado. Sin dudas le debía una muy grande...su vida.
Se mantuvo quieto hasta que llegaran, forcejear no arreglaría las cosas y él sería el más perjudicado.
Pero no todo era color de rosa, Jungkook pareció percibir que estaba en peligro y se echó a correr por el bosque con Jimin sobre sus hombros.
Ya sin dudas estaba perdido...
Un fuerte impacto los hizo casi estrellarse contra el suelo en medio de la carrera y un rugido feroz salió de la garganta del pelinegro causando aún más terror en Jimin que no podía controlar los latidos desenfrenados de su corazón.
¿Le habían disparado?
Seguido a ese llegaron otro y otro más hasta que calleron al suelo y rodaron por una pendiente no muy grande, para su mala suerte sufrió varias cortaduras y un tobillo torcido. Se agarró a unas ramas y con un poco de esfuerzo logró ponerse de pie y alejarse cogeando un poco.
Jungkook había caído un par de metros después y se reincorporó a los pocos segundos buscando a Jimin con su visión pero lo había perdido. Soltó un rugido que rompió la calma de ese lado del bosque.
El pelimorado ayudándose por los árboles y ramas que se encontraba en el camino trataba de huir lo más que pudiera de allí.
El sonido de un helicóptero lo hizo sonreír a pesar de todo el miedo que sentía tenía una esperanza de poder salir de allí.
—¡Vamos Jimin, sube!— le gritó una voz familiar desde arriba.
Levantó su cabeza y vio a San desde la puerta del helicóptero que le lanzó una escalera para que pudiera ascender.
Agradeció a Dios por tener tanta suerte pero cuando iba a tomar la escalera un enorme pino se estampó contra el helicóptero haciendo que se estrellara a pocos metros de distancia.
Jimin se lanzó al suelo debido al estruendo y la explosión que le siguieron y gritó de impotencia.
Varias chispas lo alcanzaron pero sus ropas lo protegieron un poco.
Lloró y gritó de dolor. ¿¡Porqué le pasaba eso a él!?
Pero reprimiendose se recordó que todo era su culpa.
A pesar de las ligeras quemaduras, golpes y su tobillo, logró levantarse de su sitio y observó con lágrimas en los ojos al hombre frente a él.
El dolor, el miedo, la impotencia, el abatimiento y la desolación lo invadieron y más lágrimas gruesas lo llenaron.
Un nudo en su corazón le quitó las fuerzas y esa barrera que se había impuesto para no sentir dolor se derrumbó. Su espalda llameaba, su cara ardía, de su cabeza aún brotaba sangre y puntos negros nublaron su visión.
No fue consiente de más nada, lo último que vio fue ese círculo rojo escarlata desaparecer de los oscuros ojos del hombre que más daño y amor le había causado en tan poco tiempo.
Holis, les dejo un capítulo cortico. Disculpen que no lo haya podido extender más pero es que no he tenido tiempo libre. Espero que les guste...
Actualizaré Gold Killer en los próximos días.
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Mutación [Libro1. Saga Agente Biológico]
Fanfiction-Este es nuestro último intento, si algo sale mal o no funciona creo que deberíamos prepararnos para anunciar el fin de la humanidad- las manos del científico Jeon Jungkook temblaban y sudaban por debajo de los guantes de goma blancos que las envolv...