Mefis 🧡

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ANTHONY

Al día siguiente me levanté y sin perder un instante me alisté y me fuí de ese lugar,  tenía que volver a casa o mi papá y Orfen acabarían preocupándose. Durante el trayecto, en el  carruaje pensé en ese chico, Gabriel, y una sonrisa se dibujó en mi mente.

Era la primera vez que disfrutaba tanto de la conversación con un desconocido. Ni siquiera me había pasado con mi novio, que no sintiera el paso del tiempo. Interesante y a su vez desconcertante.

Lo mejor será que nadie sepa nada, mucho menos mi novio o ardería todo. Cerré los ojos apoyandome en el respaldo del asiento mientras meditaba aquello.

"¿Por qué era tan celoso y posesivo mi novio? Había veces que me sentía asfixiado pero no podía quejarme. Él me amaba y después de todo ¿quién más lo haría? Nadie. No tenía que ser tan injusto con él".

Momentos después llegaba a casa, donde obviamente mi papá me aguardaba muy preocupado y algo molesto.

Él no me daba permiso para dormir en Recreación, aludiendo que aún era menor de edad. Pero lo que me disgustaba era ver  la preocupación reflejada en su rostro. Eso me hacía sentir el peor de los hijos.

— Se me pasó el tiempo papá, prometo que no volverá a suceder. Tranquilo ¿si?
— Anthony, eres muy chico aún. Espero que no se vuelva a pasar.
—Te lo prometo papá.
—¿Desayunaste?
— No.
—Ven con nosotros entonces.

Los cuatro desayunamos mientras hablabamos de naderías hasta que Orfen y mi papá tuvieron que irse, ya que iniciaba el día y ambos tenían mucho por hacer.

Mi papá era el presidente de las empresas que había heredado del bisabuelo, y Orfen era su secretario particular. Ambos tenían mucho trabajo acumulado.

No había pasado ni media hora estando en la biblioteca leyendo mi libro favorito, cuando su voz interrumpió mi lectura.

Había venido a verme no bien regresó de su viaje junto con su padre. Mi novio cuya pasión lo lanzó hacia mí, quitándome el libro y tras arrojarlo lejos de mi alcance me devoró con sus besos impidiendome protestar.

—Mefis....basta.... — dije como pude, pero él seguía encima mío acariciándome con sensualidad, mientras volvía a besarme sujetándome los brazos tras colocarlos sobre mi cabeza con su mano izquierda, mientras que con su mano derecha seguía acariciando mi miembro. Me faltaba el aire, pero nada podía hacer debido a que él era más fuerte que yo. Cuando se alejó un poco respiré bocanadas de aire con desesperación — Por favor Mefis.....ya basta....

—Te extrañé Anthony — me susurró al oído — Tu también me extrañaste ¿verdad? — Me dijo ésto último sujetándo mi miembro con fuerza, eso me provocó un intenso dolor

—Basta....me duele....por favor amor....

Odiaba cuando me hacía eso, pero debo ser sincero y reconocer que también tenía sus momentos románticos y dulces.
— Dilo Anthony, dimelo o...— apretó mi miembro con mayor intensidad, y para evitar que mi quejido sea oído por el mayordomo o por mi papá o por Orfen o por Alice, me besó logrando su propósito.

Cuando se alejó de mi boca respiré bocanadas de aire con desesperación nuevamente. Sus rodillas sujetaban mis piernas. Estaba totalmente atrapado.
— S-Si....te extrañé también....Mefis.

Sabía que si no le decía lo que él quería oír, la pasaría peor. Cuando le dije ésto recién me soltó alejándose de mi persona, y yo al fin pude levantarme del sillón y alejarme de él para recuperarme.

Cerré mis ojos mientras me apoyaba en una de las ventanas. En verdad odiaba que Mefis me hiciera eso pero no podía evitarlo, solo debía ser paciente y soportarlo hasta que pase.

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