ANTHONY
La historia de Gabriel no me convenció en lo absoluto, no le creí una sola palabra ya que ninguna droga tendría menudo poder sobre la mente de una persona.
Sin embargo lo había extrañado tanto que solo quería disfrutar de su calor, sus abrazos y por ende su cercanía.
Odiaba sentirme tan pero tan necesitado por él. Pero era así como ahora me sentía, volver a sentir su calor y olor junto a sus brazos rodeandome con ternura me hacía tocar el cielo con las manos.
Pero me dolía saber que Gabriel no era lo suficientemente importante para él, ya que podía arrojarme a la calle y luego tomarme cuando se le venía en gana.
Cuando él acabó su relato era evidente que esperaba mi reacción o una respuesta de mi parte. Pero me limité a besarlo con hambriento deseo. Era más fuerte que yo.
Lo necesitaba con intensa desesperación, nos quitamos las ropas lo más rápido que nos fue posible mientras nos devorabamos a besos salvajes.
Gabriel se colocó sobre de mí, acariandome entre las piernas con maestría. Mientras rodeaba sus caderas con mis piernas, él me penetraba al tiempo que acariciaba mis muslos y nalgas.
Le rodee su torax con mis brazos sintiendolo dentro de mi con intenso placer. Mi mente quedó en blanco total, solo ardiente placer me era posible sentir. Gabriel era dulce, suave y muy tierno a la hora de hacerme el amor.
Dios ¿por qué demonios tenía que ser tan románticamente perfecto? Eso solo dificultaba mi decisión de no aceptarlo en mi vida de nuevo.
Arrojé mi cabeza hacia atrás cerrando los ojos mientras lo sentía moverse dentro de mí. Estabamos en el suelo, junto a la chimenea. Podía sentir el sonido de la lluvia caer fuera, exitándome más aún.
Me encantaba hacerlo en días y noches lluviosos.
- Anthony, te compensaré mi amor. Te aseguro que solo disfrutarás del placer de seguir vivo desde hoy en adelante.Su voz era ronca, estaba impregnada de deseo y placer. Sus palabras cargadas de promesas de amor impregnaban mi corazón de felicidad.
Pero mi mente me indicaba que debía tener cuidado, ya que Gabriel me había fallado y de la peor de las formas posibles.
Clavé mis uñas en su espalda dejandome llevar por el placer y el dolor. Yo seguía sangrando por todo éste tiempo lejos suyo, más lo que había padecido.
En esos momentos recordé las reacciones de mi padre que describía en su diario, luego de lo padecido a manos de Fausto. No soportaba ser tocado por Orfen siquiera. En cambio yo estaba aquí, haciendo el amor con Gabriel sin ningún problema.
A decir verdad no parecía haber sufrido nada de lo que aseguraba, pero había vivido el mismo infierno. Solo que Gabriel tenía el poder de hacerme olvidar todo esa infiernal experiencia para impregnarme con su amor intenso.
Sus embestidas cargadas de amor me enloquecían. Por dios Gabriel, deseo creerte pero no puedo. Tengo miedo de volver a sufrir tu abandono.
Sinceramente no podría resistirlo más, no podría volver a vivir aquello una vez más. Me aferré a él con gran desesperación.
-Gabriel yo...necesito tu amor no tu abandono.
- Jamás te abandoné
- Claro - no era la respuesta que buscaba pero no podía pensar con claridad tampoco ya que mi mente volvió a quedarse en blanco total.Solo sentía las cálidas manos de mi amado acariciándome las nalgas y los muslos, al tiempo que me precionaba contra su miembro que seguía dentro de mí.
Sus labios quemaban mi cuello, mis mejillas para finalizar en mis labios. Debo reconocer que Gabriel sabía hacerme disfrutar.
Podía relajarme dejando todo de lado, solo en sus brazos. Mientras mi mente no intervenga, en verdad era feliz a su lado.
Era consciente que mi felicidad no estaba completa debido a su mentira e inestabilidad, pero quizás solo quizás podamos solucionarlo.
Mientras me tenga en sus brazos, y él se encuentre dentro mío no podría pensar con coherencia ni claridad.
Por tal razón decidí entregarme a su amor y placer anulando mi mente racional por un par de horas al menos.
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Un Amor De Chocolate
Storie d'amoreAlice vive en un orfanato, pero una mañana aparece un extraño, que responde al nombre de Orfen Von Fisher y es enviado por alguien de mucho dinero para adoptarla. En el trayecto desde la salida del orfanato hasta la llegada a destino, Alice debe oí...