-A dónde vamos tan tarde? -pregunta Hunter.
-Nos están vigilando. -murmuro. De reojo veo uno de los búhos de la reina.
Cojo la daga para lanzar la destruyendo el búho de cristal. -Vaya.
Mi dragón nos sobrevuela dejando caer la daga para que yo la coja. Aún no me acostumbro a tener un bicho de estos de mi lado.
Solo se escuchan los cascos de los caballos chocar contra las piedras del suelo y alguna que otra Nyx.
Hay luciérnagas alumbrando todo el sendero.
-Hemos llegado.
-Es un seto, muy alto. -dice Meredith.
-Es un rosal. -bajo del caballo con el farolillo en mano, sobre el rosal hay un cuervo, que grazna y vuela en círculos sobre mí hasta posarse en una roca que delimita el sendero. Me arrodillo y saco del bolsillo una bellota dorada, el pájaro la picotea y me la quita. Vuelvo a alzar el vuelo cruzando por encima del rosal hasta que lo perdemos de vista.
Ante nosotros, la planta comienza a abrirse dejándonos pasar a los jardines del palacio de Flora.
-No sabía de la existencia de este pasadizo. -susurra Meredith, todos bajan de sus caballos para tirar de las riendas y poder cruzar.
Dentro nos esperan las tres princesas. -Por fin llegáis. -Flora cierra el pasadizo al soplar unas semillas hacia el rosal.
-El rey y la reina os aguardan, majestades. -un sirviente elfo hace una reverencia para hablarle a las princesas.
-Seguidnos. -pide Esmeralda. Caminamos por los jardines hasta llegar al gran comedor del castillo. En el asiento principal está Fabián, el rey, y en la otra punta de la mesa Azucena, la reina.
Ella siempre fue una gran estratega y él un magnífico luchador, ambos poseen un gran dominio de la espada.
-Sus majestades. -Leviatán, Hunter, Meredith y yo hacemos una reverencia.
-Sentaros, por favor. -pide Azucena. -Debemos diseñar una buena estrategia de combate esta noche, mañana por la mañana partiréis hacia Nalúh para llevar a cabo el plan.
-Sus majestades, hemos tenido un inconveniente. Mi barco...
-Ya sabemos la noticia, no te preocupes, estará bajo tu mando uno de nuestros navíos. -informa Fabián. -Nuestros mejores carpinteros están reconstruyendo tu barco, será exactamente igual que el anterior.
-Gracias, de verdad, les estoy eternamente agradecida por todo lo que están haciendo.
-Gana esta guerra y podrás devolvernos el favor.
-Sí, su majestad.
...
Solo se escuchan réplicas y quejas del actual reinado.
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Elisabeth
FantasíaAquí todos mienten, lo hacen de cierto modo. Te acabas dando cuenta con el tiempo. Dicen que las hadas no mienten, que están obligadas a decir la verdad, sea cual sea. Pero él... Él era la excepción. Esta es la historia, donde una humana, reina de...