- Oh, joder, que calor - dijo María mientras se abanicaba - ¡Que puto calor!
Poché se echó a reír.
- Ustedes querían saberlo - dijo levantando los hombros.
- Es que son lindísimas, me quiero morir de verdad se lo digo, la puta mejor historia romántica de la historia de las historias, a la mierda el diario de Noa.
- Exagerada, el diario de Noa acaba bien, esto... bueno - miro a lo lejos, huyendo de la mirada de sus amigas.
- ¿Qué hubiese pasado si alguien las hubiera atrapado? - preguntó Sabrina.
- Que no me hubieran conocido - sonrió con tristeza poché - Porque ahora estaría muerta.
- ¿Y qué hay de tu madre?
Una sonrisa de verdad volvió a aparecer por su rostro.
- Mi madre también me habría matado - asintió con la cabeza hacia María.
- Creo que es romántico - afirmó la María.
- ¿Romántico? ¿Estar cachondas perdidas todo el puto día a los dieciséis años? No se que le ves de romántico - dijo Poché - Ninguna de las dos sabíamos lo que hacíamos.
- Pero aprendían rápido - dijo Sabrina con una sonrisa - Supongo que te informabas de cosas por Google.
- A veces.
- ¿Y Harry? ¿Como lidiaste con eso? - Sabrina quería ir más allá.
- Era lo que era. Harry siempre ha estado en la ecuación. Yo sabía mi lugar. Lo que yo quería no importaba.
- ¿Y Daniela? ¿Qué crees que quería ella?
Poché miró a Sabrina pensativa.
- Pensaba que habías dicho que no ibas a hacer de psicóloga conmigo, Dra.Ramil - dijo poché con una mueca de enfado formándose en su rostro.
Sabrina sonrió.
- Lo siento. Es que encuentro esta historia muy intrigante. Me sorprende que hayas podido manejar todo esto tan bien a esa edad.
- Como ya te he dicho, sabía cuál era mi papel en su vida. Sí, estaba enamorada de ella. Perdidamente enamorada. Y ella también lo estaba de mí. Pero no iba a llegar a ninguna parte. No teníamos ningún futuro. Ella lo tenía todo planeado. Lo nuestro solo eran momentos robados. Eso es todo.
- Pues es muy triste - dijo María.
- Y fue muy difícil vivir aquello. Intentaba no pensar en sus citas con Harry, ni en lo que podía hacer con él. Nunca le preguntaba. No quería saberlo.
- Entonces, ¿con quién perdió su virginidad? ¿Tú o él? - preguntó Sabrina.
Poché recordaba muy bien esa noche. Era uno de sus momentos especiales que siempre recordaría con gran cariño.
- Conmigo. Fue un sábado. Tenía diecisiete años.
~Flashback~
Era extraño que tuviesen la casa para ellas solas. Bueno, a excepción de su madre y Victoria, pero ellas nunca subían a la habitación de Dani. La señora Calle estaba en un baby shower y el señor se había ido de viaje de trabajo a Barcelona. Dani y ella no habían pasado mucho tiempo a solas estás últimas semanas y empezaba a echarla mucho de menos.
Tenía ganas de pasar el día con ella. Cuando llamó a la puerta de su habitación lo único que escuchó fue un murmurado "pasa" desde el otro lado.
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Siempre fuiste tú. [Terminada]
FanfictionDaniela Calle, hija de unos padres adinerados demasiado obsesionados con el que dirán, conoce a los nueve años a María José Garzón, hija de la encargada del servicio doméstico. Pese a su gran y rápida amistad, ambas siempre han sabido cual era su pa...