Siempre fuiste tú. [Terminada]

Capitulo 10

- Madre mía, mujer - dijo María con una sonrisa - ¿En medio de la calle? Las amo.

Poché sonrió.

- Momentos robados, donde pudiéramos encontrarlos.

- ¿Y Harry no se dió cuenta? - preguntó Sabrina.

- Harry estaba jodidamente enfadado - dijo con una sonrisa.

Dejó la taza de café vacía sobre la mesa auxiliar, preguntándose por qué había decidido recorrer todo ese viaje al pasado esta tarde, compartiendo detalles tan íntimos de su vida. Detalles que no le había contado jamás a nadie.

-¿Crees que te encontrarás con ella si vuelves a Elche? - preguntó María.

Poché se encogió de hombros.

- No se trata de encontrarme con ella o no. Es el simple hecho de que sé que está allí. Cada vez que voy, me juro a mi misma que no la voy a ver. Y cada vez, lo hago. Después de la última vez, le dije que no podía seguir haciéndolo. Cada vez que volvía a dejarla, me convertía en un desastre emocional.

- ¿Así que tu decisión es mantenerte alejada? - preguntó Sabrina.

- Ese parece ser el único modo que he encontrado para poder resistirme a ella.

- El hecho de que estuviera contigo mientras, teóricamente estaba comprometida con Harry, me molesta - dijo Sabrina - Es evidente que estaba enamorada de ti, no lo niego, pero su compromiso era con él, no contigo.

- Dra.Ramil, el compromiso que ella tenía era casarse con él, no quererlo - dijo Poché.

- ¿Y tú estabas demasiado enamorada como para ponerle fin a lo suyo...? ¿Cómo lo llamó? ¿Relación? ¿Rollo? - preguntó la psicóloga.

- Lo intenté - la cortó la morena - El verano antes de ir a la universidad fue una locura y rara vez nos veíamos. Solo momentos robados aquí y allá, pero nunca teníamos tiempo suficiente para estar juntas como queríamos - se detuvo y suspiró - Ella viajó mucho ese verano y cuando se fue a Barcelona, apenas pude despedirme de ella. No estábamos solas y fue muy incómodo para ambas. Esa noche me la pasé llorando - admitió en un susurro - fue entonces cuando decidí que necesitaba un cambio. Me mude a un piso ese primer año. Hice amigos. Incluso tuve una especie de novia - sonrió - Y me alejé. De ella, de Elche, de aquella casa que solo me la recordaba a cada minuto que pasaba en ella. Me vine aquí. Cuando Daniela estaba en casa, por cualquier razón, me inventaba mil excusas con tal de no ir a casa. Navidad. Semana Santa. Daba igual, solo quería estar lejos de aquella casa.

- Debió ser duro - afirmó María.

- Claro. Lo fue. Fue dificilísimo. Y me sentía tan sola. Pero sabía que si quería seguir adelante con mi vida, tenía que hacerlo. Daniela había, obviamente, seguido adelante con la suya - se encogió de hombros.

- ¿Y no la llamaste? ¿Ni le enviaste ningún mensaje? ¿Nada? - preguntó Sabrina.

Poché negó con la cabeza.

- No. Nuestro rollo, como lo has llamado, fue simplemente eso. Un rollo secreto.

- Entonces, ¿cuándo la volviste a ver?

Suspiró.

- Una Navidad. Le pregunté a mi madre si sabía si Daniela estaría por allí y me dijo que no. La pobre estaba preparada para volver a pasar las fiestas sola. Yo trabajaba en una tienda de ropa de aquí cerca, tenía un horario bastante flexible, siempre podía utilizarlo como excusa - miro a Sabrina - Mi madre era más inteligente de lo que yo me pensaba y al parecer acabó descubriendo que estaba evitando a Daniela a toca costa.